Whisky triple seco. Una botella marrón de cristal con tres grandes "X" en el precinto. No dice nada más, pues sólo con eso es suficiente para espantar a los débiles de estómago. Se llenan dos vasos hasta la mitad y se sirven sobre una mesa de madera. El olor dulzón y penetrante es casi tan agudo como el filo de una espada. Los dos vasos se levantan por dos manos distintas, y ambos se vacían de un trago. Kaedra arruga la cara y hace esfuerzos por no vomitar el licor:
-Esto sabe a rayos... -.
Guildo recoge los vasos con el mismo gesto torcido que Kaedra:
-Cosecha propia. Más sabor, más cuerpo que el triple seco tradicional -.
-Y más asqueroso por lo que veo. Todo un logro en la fórmula -.
Deja los vasos sobre la barra y vuelve a la mesa. La taberna está vacía, sólo Kaedra y Guildo están reunidos dentro de ella:
-Bueno para despejar la mente antes de hacer tratos -.
-Y el estómago -.
-Y el estómago. Bueno, vayamos directo al meollo del asunto. Si, te reconozco como Mentilia, y reconozco mi deuda contigo. ¿Qué es lo que quieres? -.
-No es tan difícil. Quiero que me ayudes a reunir un ejército -.
Guildo se rascó la barba:
-Y deduzco que tienes un plan -.
-Esperaba que pudieras ayudarme con eso tú mismo. He estado unos cuantos años ocupada dirigiendo la resistencia. Pero tú no has dejado de moverte -.
Guildo abrió las manos:
-Bueno... El panorama no ha cambiado mucho en estos diez años. Vas a tener que ser más concisa con tus preguntas -.
-Se que hay miles de personas escondidas por el miedo en cada una de las ciudades de este reino. Se que hay personas subyugadas pidiendo a gritos que alguien los libere. Pocas, muy pocas personas lograron llegar a Kramos, la gran mayoría se quedaron ahí fuera bajo la influencia de Lival -.
-Quieres ir ciudad por ciudad reclutando a la gente que quiere luchar, ¿me equivoco? -.
-No soy una tirana, no obligo nadie a luchar. Quiero ayudar, y estoy segura de que hay personas que tienen familias a las que proteger, valores por los que luchar. Hay grandes personas con grandes cosas por hacer ahí fuera. Con una sola que esté dispuesta a ayudar nos bastaría... -.
-Tienes unos ideales un tanto alejados de la realidad. Es cierto que el sentimiento de querer ayudar a tus seres queridos es potente, pero hay uno que sobrepasa a todos los demás: El miedo -.
Kaedra golpeó la mesa:
-Entonces haremos que no tengan miedo -.
-¿Quieres un combate directo contra el mismísimo Lival? Estoy en deuda contigo, pero mis hombres no. No te seguirán hacia una muerte segura -.
-No tengo pensado hacer que nadie se suicide. Comenzaremos por tirar esas dichosas catedrales que han construido por todo el reino -.
-Retar a la religión del Hacedor de ceniza... Es cierto que ocurren cosas muy extrañas dentro de esas catedrales. Y en estos diez años la influencia del Hacedor a eclipsado al resto de religiones emergentes. Podría ser un buen golpe, y daría a las personas que están escondidas una esperanza de cambio. Me gusta -.
-¿Me ayudarás?
Guildo asintió:
-Pero antes he de pedirte tres cosas: Cinco días para prepararme física y mentalmente y para poder reunir a mis mejores hombres. Tu palabra de que con esto nuestra deuda quedará saldada... -Sonrió-... Y un mechón de tu cabello -.
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Drev: El Cazador de Fuego.
AventuraDrev es un mercenario a sueldo, el mejor mercenario del mundo. Usa el fuego para quemar a quien se oponga. Pero debajo de todo esto hay una historia encerrada. Una historia que alejará a Drev de todo esto y lo obligará a revelarse contra sus superio...