Sería Humana. ¿O No?

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Zohar.

Al salir de la casa del concejo, camine varias cuadras pensando en que iba a hacer, pensaba en todo lo bueno que esto conllevaría, y la decisión estaba más cerca del si que del no, aún así sentía temor de los peligros que corría y no estaba completamente segura, llegue a las rejas de un instituto antiguo del lugar donde estaba, que no sabia ni como se llamaba, y el aviso era tan viejo que ni se entendía lo que decía, pero era una enorme mansión que a pesar de ser muy vieja era linda, por las rejas veía una muchedumbre de estudiantes que entraban y salían de la mansión, traspase las rejas y me senté en una banquita decorada con flores, vi a una chica salir de la biblioteca la cual quedaba en una esquina de la mansión y tenía entrada y salida a parte de la puerta principal. ¡Joder! Que chica más hermosa había visto, tenía el cabello negro y corto, se peinaba de lado, casi cubriendo su rostro de piel blanca y que pareciera suave, sus labios pequeños y rosados de color natural, iba maquillada con un tono oscuro en sus ojos negros que profundizaban su mirada impactante y triste, pero llevaba una leve sonrisa, sabía que era hermosa, era de estatura media, y su cuerpo era perfecto, una combinación de curvas y delgadez que enamoraba y que era difícil detallar muy bien por el negro de su ropa, con su aspecto gótico, emo, de esas chicas que a mi me encantaban, sus medias casi rotas, y un short de taches, con una camisa un poco ancha estilo vintage, que pareciera descolorida en un color gris y un saquillo negro largo, y sus botas negras de cuero que complementaban muy bien, caminaba rápido, se notaba su cansancio, estaba sola, el tipo de chica ideal para mi, pareciera por un momento que el amor a primera vista si existiera, yo no podía dejar de mirarla, y sentía que ella podía ver mi sombra pero en ese montón de gente no lo lograría y pensando en eso, seguí viéndola sin importarme que se sintiera asustada, lo cual sucedió porque en un momento vi que paro de caminar y observó detalladamente a su alrededor y acto seguido se sentó en una banquita de la mismas donde yo estaba sentada pero en diagonal a la mía, pasaron unos segundos y pareciera que sus pensamientos la hubieran asustado, tomó un paso más rápido y casi corriendo salió del instituto, pero yo no quería dejar de verla, desde Anna nunca había admirado una chica que se me hiciera tan hermosa, entonces decidí perseguirla, y salí con ella, ella corrió hasta la estación de buses y tomó su autobús, yo no entre porque sabía que vería mi sombra muy clara y se horrorizaría, así que me escondí en los árboles del rededor de la avenida y sin mover mi cuerpo levite al lado del bus observándola, en un momento se que ella me vio entre los árboles y se asustó pues se estremeció, cerro sus ojos y no los abrió hasta que llegó a su destino, pero los demonios somos muy posesivos y yo me estaba obsesionando con ver a esta chica, entonces no satisfecha la seguí hasta su casa pero no me atreví a entrar, además porque su casa era un edificio muy extraño y no quería llamar la atención de más gente, entonces pasando mi mirada a través de las paredes la vi entrar a su casa, vivía en el primer piso lo cual me facilitaba las cosas, atravesé las paredes con mi mirada, vi que leía una nota y su rostro se tornaba decepcionado, si hubiera podido hacerlo juro que la hubiera abrazado, luego de su decepción note su rabia entonces corrió hasta su habitación donde en cuestión de segundos estaba dentro de su cama y sin vergüenza abrí su ventana porque quería sentir su respiración pero ella sintió frío y temerosa se paró, caminó hacia la ventana y yo corrí hacia los árboles que habían en frente, donde me paralice con la esperanza de que no me viera, pero si me vio, y asustada corrió de nuevo hasta su cama y se cubrió con sus cobijas, pobre chica, ya había pasado una noche bastante tormentosa, entonces decidí irme y dejarla tranquila, quería ayudarla pero no podía hacer nada. De camino a la casa del concejo, quise seguir pensando en la decisión que debía tomar, pero esta chica se había robado mi mente, no podía dejar de pensar en ella y en lo hermosa que era, pero esto definitivamente me sirvió para aclarar mi decisión, si quería verla sin que ella se asustara, si quería poder tocarla y conquistarla debía ser humana, la decisión estaba tomada, volvería a ser humana o casi humana sin importar lo que pudiera pasar.

La Joven Del Libro RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora