Zohar.
-Un día más, una noche más, que mas da... aquí, todo es igual.-
-Si pudiera dormir, si pudiera cerrar los ojos y pretender que el mundo no existe, si pudiera escapar de la realidad, así como ellos. ¿Qué hice yo para tener esta condenación? Bah, ¿para qué me lamento? Nada va a cambiar. Pero puedo ver el lado positivo, salir de este callejón oscuro y hacer algo, algo divertido, nadie me dirá qué o qué no puedo hacer y que Alar, se vaya a la mierda, no pude ser libre antes, pues nada impedirá que ahora que estoy muerta, lo sea.- Me lamenté, como solía hacerlo.
Suspiré, cerré los ojos, tiré mis brazos a los lados, inhalé un poco de aire, como si pudiera hacerlo, tomé un mechón de mi cabello y lo pasé hacia atrás de mí oreja, doblé las rodillas y me levanté, tomé mi mochila, sacudí mi blusa y mi pantalón, con la esperanza desgastada de algún día poder limpiar la suciedad y sangre que me rodeaban. Caminé hacia la salida de aquel lugar frío y aterrador que había sido lecho de muerte de más de una persona, aunque yo ya estaba muerta, seguía aterrorizándome, lo que más me dolía de toda mi condenación, era que cuando vivía, mis días eran un constante pensamiento suicida, siempre quise morir, desaparecer, soñaba con no sentir nunca más y cuando mi día llego, jamás amé tanto la vida.
Mi condenación por no haber amado la vida, era vivir eternamente, estando muerta. Ni siquiera pude tener la muerte que quería, ni siquiera pude ser yo la que se quitó la vida, podría pensar que estar a las dos de la madrugada caminando por "Neversake", el lugar más peligroso de Pensilvania se considera un acto suicida pero por otro lado se qué no cuenta como tal, porque me mataron, y yo no quería que fuera así, por eso lo único que quiero es: matarlo. Pero hay una cosa que me duele más y que va más allá de mis deseos de venganza, y es haber perdido a Anna, ¡La extrañaba tanto! Anna fue, es y será siempre mi princesa, la que me dio vida aún cuando no la quería y la que se mantuvo en mi mente durante mi última respiración. Mi alma se desgarró más que mi cuerpo al ver la última imagen de su mano separándose con la mía, y el sabor de sus labios que pronto desapareció en el aire. Mi alma se secó después de haber muerto, y hace 10 años, cuando fui a verla, ella ya no estaba, terminé caminando tan vacía y desesperada como el día de mi muerte a un cementerio escondido al final de la ciudad, cuando empieza el bosque de "Nothylist". Puse una flor blanca y una negra rodeando su tumba, quise ser fuerte, dí la vuelta con la intención de irme y no regresar jamás, pero antes de pensarlo, caí de rodillas ante ella, con un grito desgarrador, mis lágrimas cayeron como una cascada que ha sido cubierta con una enorme piedra desde hace siglos, con tanta intensidad y dolor que ahoga y se expande a cada centímetro de lo qué eres. Sentir como el corazón que creías perdido, se muere definitivamente bajo el vacío de una esperanza que en sencillas palabras, se había acabado para siempre.
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La Joven Del Libro Rojo
Misteri / ThrillerScarlet es una adolescente de 16 años que le encanta leer todo tipo de libros e historias, es una chica hermosa, diferente a las demás, un día descubre un libro que hará que su vida tome un rumbo diferente a lo esperado, en este viaje de misterio y...