- Y se fueron- al voltear descubrí a Raúl con la mirada por donde David había raptado a Oliver ¿Cuánto tiempo llevaba allí? –Buen golpe el que tienes allí- me tomó de la barbilla para examinar mi mejilla herida.
-¡déjame!- me liberé de un manotazo- ¿Qué haces aquí?
-¿no querrás decir "desde cuando"?- tenia una burlona sonrisa de superioridad que solo podía indicar que lo escuchó todo. Maldición.
Esa fue la gota que derramó el vaso. De todas las personas posibles tenia que ser precisamente este maldito fastidioso.
- No sabía que tuvieras esos gustos, Hugo...
-que te den- estaba molesto y avergonzado de que este idiota lo supiera de esta forma. Como si no tuviera suficientes cosas vergonzosas en mi pasado para molestarme.
En todo eso David se había dejado su almuerzo, tenia que devolvérselo a ese insensato o tal vez mi rayito de sol no comería el día de hoy.
-¿te robas sus cosas? – ignóralo, ignóralo –oye, eso no esta bien. Luego no podrán encontrar nada de comer y será tu culpa si mueren de hambre. ¡hey! ¿Me estas escuchando? Oyeeee
-deja de seguirme. Se las pensaba devolver, idiota.
- ¿ah, si? ¿y sabes donde están o como le piensas hacer, genio?
Me detuve bruscamente. Bien, no había pensado eso.
-¿realmente planeas, después de lo que paso, llegar y decir "oh, se te olvido esto, toma" y ya?
- ¡claro que no!- negué. Tenía que planear otra cosa... ¡Camila! Tal vez ella sabe donde están y pueda dársela.
Cami estaba aun en el salón de clases cuando la encontré, pase primero a mi lugar arranque una hoja y le hice una nota al señor popularidad y fui con ella.
-¡Cami! Hazme un favor del tamaño del mundo- le tendí la bolsa y la nota- es de David, la dejó caer hace rato y no tengo idea de adonde fue, ¿podrías dársela por mi?
- no pienso buscarlo, no se adonde va y me pasaría todo el día buscándolo antes de encontrarlo- se quejó.
-yo se donde puede estar- ¿Por qué Raúl seguía aquí? Se acercó a Cami y le murmuró algo al oído, versión señor encantador.
Maldito mañoso. Delante de los demás es "amable", "maduro" y no se que mas, pero en realidad no es mas que un mocoso fastidioso que se la pasa molestándome. Cami le sonrió y se fue con la bolsa.
-¿Qué decía la nota?
-nada que te incumba. Largo.
-lo dejaras así. Bien por ti, muy maduro.
- si, lo que digas.
-no, lo digo enserio. Te saltaste la parte donde sufres tercamente antes de arruinar su amistad.
-nada los separará, quien pensara eso es un idiota sin oportunidad que no quiere enfrentar la realidad. Están tan enamorados que no prestaran atención a nadie mas por mucho tiempo y cualquier involucrado sentimentalmente solo se perderá en su soledad y remordimiento de no haber actuado antes.
Si, era verdad, de la forma más dolorosa para que me entrara en la cabeza, aunque me la tenga que decir yo mismo. Quería regañarme y matar mis sueños de una vez... no me importaba que Raúl siguiera allí para verme atacarme así. Pero algo pasó.
Creí que mis crueles palabras solo me harían daño a mi mismo, para otra persona no debería ser mas que una deprimente burla de mi mismo... pero me equivoqué. Se veía furioso, tenía los puños apretados y estaba tenso. ¿Mi comentario lo enfureció? ¿Por qué? No, no era eso. Solo alguien que lo conocía de tanto como yo podría ver que la historia era otra.
Si, realmente estaba furioso, pero eso no evitaba notar lo herido que estaba, parecía que rompería en llanto en cualquier momento en lugar de eso me empujó a un lado antes de irse murmurando un "jodete", solo pude ver confundido como se alejaba.
¿Qué pasaba aquí? ¿Qué lo lastimo tanto, fue lo que dije? Cuanto mas lo pensaba mas me confundía, no lo había visto así desde... bueno, hace mucho, cuando estaba realmente triste por algo y no quería que lo supieran, se hacia el enojado antes de alejarse y... ¡oh no! Ahora podría estar llorando por allí... hacia mucho que algo no lo hería tanto, debía disculparme por hablar sin pensar, fuera lo que fuera.
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Los días pasan y no se como disculparme ¿Cómo hacerlo si no sé porqué precisamente? No puedo verlo de frente y no me persigue para molestarme.
-ahggg ¡no se que hacer!- me quejé tumbado en mi cama, mirando al techo como si me fuese a dar la respuesta, al ver que el techo no lo hacia comencé a ver las paredes ¿podrían hablar ahora y darme una solución? ¡Díganme! Estaba por entrar en la demencia y exigirles una respuesta cuando vi el calendario. ¡Claro! ¡Ya sé que haré! Solo espero que funcione.
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Solo Otra Historia De Amor.
Romancelas historia de Amor de amigos de la infancia, nuevos conocidos y viejos amores olvidados.