Capitulo 5

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La luz de la luna iluminaba levemente la habitación cuando David termino de desvestirse y me mostro su desnudez en todo su esplendor.

Se recostó junto a mí y me cubrió con su cuerpo, paso sus manos por mi piel desnuda, provocando leves estremecimientos mientras el calor y la excitación aumentaba.

-David- gemí cuando sus manos avanzaron por mi entrepierna.

-eso es, Bebé. Di mi nombre.-David beso suavemente mis labios- Te amo, Oliver.

Todo pensamiento me abandono con el conocimiento de ese hecho. Las manos de David recorrían mi pecho cuando sus labios tomaron los míos en un ardiente y demandante beso.

Desperté sobresaltado con el sonido de un golpe. Mire desconcertado a mi alrededor, las caras curiosas y divertidas de mis compañeros me miraban desde sus lugares.

Estaba en clase.

Me dormí en clase.

Un tenue rubor cubrió mis mejillas al darme cuenta de ese hecho.

-qué bueno que se nos une en el mundo de los despiertos, Oliver- dijo el profesor con sorna antes de seguir con lo que sea que estaba explicando, demandando la atención de nuevo.

Cami volteo a verme con preocupación y el "¿no dormiste?" escrito en la cara, a mi lado Hugo me miraba con divertida complicidad. Al intentar acomodarme en mi asiento y prestar atención, descubrí dos cosas: uno, tenía una ligera erección. Fracciones del sueño bombardearon mi cabeza, dando razón a mi condición y logrando que me pusiera rojo hasta las orejas. Y Dos, que tenía mi mochila en mi regazo, cosa que no entendía pero agradecía enormemente porque ocultaba mi problema.

Escuche la apagada risa de Hugo, cuando voltee a verlo movió los labios y sin hacer un solo sonido articuló "de nada". Con un ligero golpe pegue mi cabeza a la paleta de mi banco, escondiendo mi cara más roja de lo que había estado nunca. A un lado de mi cabeza abrí mi cuaderno e intente escribir lo que sea de lo que el profesor hablaba, sin levantar la cara.

***********

Pase la hora del almuerzo con Hugo, por alguna razón David ya no viene o me dice que está ocupado. Cuando caminamos de vuelta a casa no me mira, ¿sabrá lo que pienso y le doy asco? Al principio él no quería esta relación ¿y si se arrepiente? ¿Y si no puede aceptar el hecho de que esta con un hombre? A él le gustaban las mujeres.

Sacudí la cabeza, no puede ser eso. No debo ser pesimista. <<Piensa en otra cosa>> me ordené.

-voltee para pedirte un borrador y estabas dormido –explicó Hugo con una ligera risa- cuando murmuraste "David" creí que sería buena idea poner la mochila en tu regazo, parece que acerté.

Aunque Hugo se me declaró hace unas semanas, no parece que sea yo el dueño de su corazón. Es algo que me alivia, ¿Qué haría si realmente estaba enamorado de mí? Sabiendo lo que es estar enamorado, puedo decir que Hugo no está enamorado de mí.

-la próxima vez me despiertas- me quejé y escondí mi cara contra el banco, otra vez- que vergüenza.

-lo recordaré- maldito bastardo, parecía muy divertido mientras yo solo deseaba que me tragara la tierra.

Hice un mohín, al menos debería agradecerle de que nadie más se enteró de mi "pequeño problema", si no fuera por Hugo, en este momento estaría planeando mudarme a Alaska.

Afortunadamente llego Cami y cambio el tema de la conversación, hablándonos de su novio. Pasamos el resto del almuerzo hablando de cosas sin sentido.

Solo Otra Historia De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora