PEQUEÑAS CONFESIONES
Sabíais lo cómoda que es mi cama del hotel? A que no lo he dicho nunca?
Pues de esa nube embutida en un colchón me he tenido que levantar esta mañana. Y por que razón? Se estaba quemando el edificio? O peor, se te estaba quemando la cama?
Pues no. Me he levantado a las seis para ensayar, ensayar, ensayar más, volver a ensayar, comer y ensayar (MÁS? PUES SI) hasta la extenuación. Y es que mañana ya es la esperada conferencia. Y mis jefes están frenéticos; voy a ensayar mucho, pero en voz baja y un micro con el volumen a tope, para que tenga voz para hablar, que si no, les da algo.
Así que he ido a la cafeteria del hotel, y me he pedido un café muy cargado. Para poder pensar un poco. Y aquí estoy, pensando no en la conferencia o los youtubers que concí ayer, en (cómo no) mi súper cama. Es que la amo. Me la quiero llevar de vuelta a España, y dormir en ella para siempre.
Como se puede apreciar en la calidad de mis pensamientos, aun tengo sueño. Y es que el camarero no me trae el café. Y estoy segura que ellos estarán aquí y no quiero encontrarmelos. Para nada quiero repetir la experiencia de ayer por la noche, aunque sé que lo tendré que hacer, tarde o temprano.
Mi café! POR FIN. Te juro que besaba a este camarero en toda la calba, lo necesito, este café. Y mucho..
El primer trago de esta felicidad líquida me calentó la garganta, y el segundo me llenó de buen humor.
Y de golpe, escucho risas y gritos fuera. No, no, no...
Evidentemente, si. Entra en el lugar una oleada de youtubers; seguro que cualquiera de los que están abajo daría lo que fuera para cambiarse conmigo, y te digo que yo no opondría mucha resistencia.
La mayoría ni se fijan en mi, pero cómo no, el slenderman versión noruega me localiza en cuanto entra. Y cómo no, viene hacia mi, esta vez sin llevarse a su amigo, aunque él y uno más bajito que juraría que es alexby nos miran.
Rubius me dedica una sonrisa, a la cual yo respondo con una pequeña risita, ya ha puesto una cara muy divertida.
Cuando llega dónde estoy yo, se sienta a mi lado.
-Cómo te llamas?
Yo dudo, no sé si quiero que sepa mi nombre.
-Vamos, te juro que no se lo diré a nadie.
-Ni a Mangel?
-Ni a Mangel. Además, tu ya sabes el mío, así que no es justo. Si me lo dices estaremos en paz... Por ahora.
-Vale, Rubius. Me llamo Marta, un placer.
-Y de dónde eres, Marta? Porque tu acento delata que de aquí, no. Tengo razón?
-Pues sí. Soy de Barcelona, vivo allí.
-Tu ya sabes dónde vivo?
-En España, hasta allí llega mi nivel de stalkeo.
-Madrid. Veo que no miras mis videos.
-No, la verdad. Pero sé quién eres. Quién sois.
-Y te gusta jugar a videojuegos?
-Eso lo descubrirás pronto. Me tengo que ir.
Dejo mi café (ya terminado) encima de la mesa y me levanto, dispuesta a salir de allí. Él me coge el brazo y acerca su cara a la mia.
-Nos volveremos a ver?
-Cada vez preguntas lo mismo.
Los dos susurramos, estamos muy cerca.
-No me gustaría que de golpe desaparecieses.
-No lo tengo planeado.
-Esas cosas no se planean.
Entonces me deja el brazo y se aleja hacia sus amigos, y yo me quedo ahí plantada, mirándolo. Me levanto, poco a poco, sin dejar de mirarlo ni un segundo. Y después doy la vuelta y me dirijo a la puerta. Tengo que ensayar MUCHO.
RUBÉN P.O.V.
Cuando llego a la mesa dónde estan todos, Mangel me mira raro y Alex en plan de WTF!?. Le digo a Mangel que se lo cuente a Alex y al resto, que también les ha extrañado que me fuera a hablar con una extraña y ni les saludase, y me voy a mi habitación.
Me tiro encima de la cama, y pienso en ella. Marta. Marta.. Que nombre más... Iba a decir bonito, pero siento que es como si se le quedase corto. Toda ella es... Diferente.
Me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Y no quiero. Aunque esto parece tan real, cómo debe ser, sin importar quién soy yo ni quién es ella. Como si empezásemos de nuevo. Con ella no soy un ídolo, ni un amigo, aún. Y esa es mi ventaja; sólo conoce de mi lo que le han dicho de mi, una parte de un personaje que me interpreta. Quiero ayudarla a conocerme a mi. A Rubén.
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Bueno. Ya se han hablado sin sonrisas falsas ni comentarios mentales de odio. Y Rubius, creo que Rubius está.... <3
Es más largo. Lo sé. Y viene el siguiente. Ha sido una tarde productiva. :)
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El hotel y él (Fanfic Rubius)
FanfictionNo me gustó nunca en especial. No hasta que le conocí, y no creo que fuese casualidad. A través de dos habitaciones de hotel, una conferencia y un poco de suerte se puede llegar a descubrir muchas cosas..