E. CAP 20-4

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Bueno, pues hoy la nota está antes. Porque yo puedo hacerlo.

Este capítulo me lo ha escrito xvaneh, muy maja y cómo vereis, una escritora cojonuda. Pasaros por su nove, en serio.

Yo he corregido un par de cosas de formato y para que quedara del todo bien. Pero ella lo ha escrito todo enterito. Un aplauso para ella.

Sólo una cosa más; Se ve que Marta, antes de merendar, se ha quitado el vestido y se ha puesto unos shorts, que son muy cómodos.

Va chicas, a leer. Amad a Vane.

BESOS SABOR A NUTELLA

Luego de la merienda entre Rubén y yo, ahora nos encontrábamos tirados en su cama hablando de nosotros y nuestras familias. Todo normal.
Hablamos de mi trabajo en GAME, y el de él Youtube. Me di cuenta que ama mucho su oficio.

Eso me alegraba mucho.
Debo admitir que aunque tengo demasiadas ganas de utilizar sus consolas y sentarme a ver su ordenador.

Hasta el historial.

¿Que?... Tengo que saber que ve en internet.

A pesar de eso me entretenía un huevo hablando con él.
Sus ocurrencias me hacían reír a cada segundo.

-No quiero que te vayas... tanto así que ni quiero saber cuándo te vas de nuevo a Barcelona.

Me abrazó de lado, yo acaricié su cabello lentamente mientras pensaba, yo tampoco quería irme y dejarlo a él.

-Te extrañé esas semanas.- se apartó de mí y me besó.

Yo tomé su cara entre mis manos y lo besé. Luego del beso me coloqué arriba de él.

¿Por qué? No sé, solo quería verlo desde arriba, detallar cada parte del hermoso rostro de mi slenderman noruego.

Hace semanas yo no pensé en siquiera que iba a tener un slenderman personal solo para mi, y mucho menos noruego. Y mírenme ahora, tengo uno, y es el más guapo de todos.

Envidienme bitches.

-Te quiero, Rubén.

-Yo más a ti, Marta.

Lentamente me fui acercando a su boca hasta capturar sus labios con los míos.

Un beso tierno, sincronizados estábamos los dos.

El beso se fue pasando de tono y no tenía intención de tenerme.

¿Parar para respirar? Pff, eso es para novatos.

Su respiración se iba agitando conforme introduje mi lengua en su boca. El gruñó un poco y me mordió levemente el labio inferior, se sintió tan bien.

-Sabes a nutella.

Invertimos papeles en segundos, él hizo una maniobra para que yo quedara abajo de él.

Comenzó a besarme el cuello lentamente.

Sentía como mi cuerpo se hacía agua completamente.

-Ah..

Gemí un poco cuando mordió mi oreja.

Tanteé con mis manos el borde de su camisa y la traté de subir pero él no me lo permitió.

Se apartó de mi cuello lentamente y colocó mis manos en mi cabeza, agarrandolas él.

-¿Estas segura?

¿Que?, es decir.. no es la primera vez que lo hacíamos pero, ¿Por que preguntó eso? ¿Él no lo estaba? Lo cual es gracioso de pensar, pues él es hombre.

-Si. ¿Tu no?

Pregunté de la misma forma que él me lo habia preguntado.

Rápidamente me besó de nuevo. Fue subiendo mi camisa y con mi ayuda, la quitamos.

Sentía que todas mis prendas me estorbaban ahora mismo, y sentía un calor insoportable a pesar de que el aire acondicionado de la casa de Rubén estaba al tope.

Le quité la camisa desesperada a Rubén y él me miró sorprendido pero pervertido.

Una extraña pero sexy combinación, créanme.

Desabroché su pantalón y con ayuda de él, lo saqué. Quedando así, simplemente con unos boxer naranjas para nada sexy. Me reí un poco cuando lo vi y él se molestó un poco.

-¿Así que te ríes de mi eh?

Desabrochó mi short.

-¿Que tienes tu ahí abajo?

-¿Te burlarás de mis bragas?

Reí un poco.

De un tirón bajó mi short dejando ver mis braguitas rosas de corazones.

¿Qué?, es super sexy.

-Esto es muy tierno.

Su voz sonó un poco ronca haciendo más tentador el momento.

Rubén comenzó a pasar sus manos por mi abdomen lentamente.

Dios. Sentía como me mojaba.

Toqué lentamente su miembro a través de esa fina tela y Ruben gimió.
Rubén comenzó a besar mi vientre e iba bajando más mi braga.
Mi braga dejó de existir en el momento en el que él le dio un tirón y las rompió.

No me dio tiempo de quejarme pues sus labios ya se encontraban en el punto clave.
Solté un gritico ahogado.

Él movía su lengua de arriba a abajo lentamente haciendo que mi cuerpo pidiera más de él y fue ahi, cuando introdujo su gran lengua en mi ser.

Sentí un volcán de sensaciones increíbles, nunca antes había experimentado algo así.

-Si, Ruben. ¡SI!

Grité de pronto y su lengua se introdujo más en mi una y otra vez, sentía su respiración.
Sin dejar de hacer su trabajo, su mano se posicionó en mi vagina y comenzó a frotar su dedo contra mi clítoris.

Sentía que en cualquier momento me iba a soltarme en su boca.

Tomé su cabello muy fuerte y lo guié hacia mi boca.

Lo miré directamente hacia los ojos.

-Quiero que me lo metas, ya.

-Como usted diga, bella dama.

Rubén buscó algo en su mesita a un lado de la cama y me di cuenta que era un condón. Lo colocó torpemente y se conmocionó en mí.

Primero lo hizo lentamente y eché mi cabeza hacia atrás.

-Amm si.. Dios... sigue.

Rogué en susurros y él comenzó a moverse más rápido.

-Oh si nena. Te sientes tan bien...

Mis senos se movían de arriba a abajo por la fuerza que Rubén me envestía.

Sentía que en cualquier momento me desarmaría y ¡me encantaba!

Luego de varios minutos, llegamos juntos al maravilloso clímax.

Rubén se tumbó arriba de mí, aun si salir de mi vagina.

Me besó la frente y me miró.

-Te quiero.

El hotel y él (Fanfic Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora