Capítulo 5: Las chicas de Sherwood High

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CAPITULO 5: LAS CHICAS DE SHERWOOD HIGH

—Y justo cuando voy a coger el disco, ¡zas! Zorra a la vista—cuenta Lucy, pateando una piedra con sus Doc Marten desgastadas. —Y me lo intenta quitar. Y yo como <<Por encima de mi cadáver, puta.>>

Nina parpadeó, impresionada. Claramente, no estaba acostumbrada al encantador carácter de mi mejor amiga.

—Es muy sobreprotectora con su música. —le aclaré, con una mueca.

—Entonces como Nina con sus libros—bromeó Alexander a mi lado. Habíamos pasado toda la mañana juntos, hablando como si fuésemos viejos amigos.

Ella se puso seria de repente.

—Regla número uno: nunca toques mis libros. —dijo, muy seria, y todos reímos.

Aparté la mirada un instante y al siguiente había chocado con Lucy, que se había parado de golpe.

—Eh, Luce, avanza. —me quejé, pero ella no se inmutó. Entonces me di cuenta que tres figuras femeninas que miraban a Lucy con furia nos bloqueaban el camino.

La de la derecha era rubia, de pelo rizado y muy bajita. Le brillaban tanto los labios que calculé que llevaría unas seis o siete capas de labial. La del centro en cambio era muy alargada, con el pelo negro y encrespado y ceño fruncido. La de la izquierda, ataviada con una camiseta de Guns n' Roses y toneladas de raya negra se acercó a Lucy con las manos en las caderas.

—Pero mira quien tenemos aquí. —empezó Lucy, cruzando los brazos sobre el pecho. De una de las manos colgaba Periwinkle, bocabajo. —Justo ahora les estaba hablando a mis amigos de ti.

La chica puso los ojos en blanco.

—Oye, yo no quiero pelea, ¿vale? Solo mi disco. —soltó un chasquido y miró a Lucy con desprecio. —Ya sabes, ese que me has quitado.

Lucy se colocó una mano en la cadera y miró a su contrincante de pies a cabeza.

—¿Perdón?

La otra le dirigió una sonrisa falsa.

—Perdonada.

Lucy la miró en silencio, sin pronunciar una sola palabra, y entonces alargó el brazo y la apartó de un empujón.

—Fuera de mi camino, que me tapas el paisaje, —dijo, y arrancó a caminar, aunque no llegó muy lejos, porque la otra chica la agarró del pelo y tiró hacia atrás. Lucy ahogó un chillido y se giró, con los ojos echando chispas. Golpeó a la chica con Periwinkle en la cabeza y le asestó un rodillazo en el estómago.

<<Claro que sí, Lucy, tú pégale a otra gente con tu bebé>>

La chica soltó un grito y empujó a Lucy hacia atrás, que cayó al suelo. Nina se apresuró a ayudarla y yo me enfrenté a la morena.

—Ni se te ocurra tocar a mi mejor amiga, zorra, o te juro por Dios que te comes el asfalto. —siseé.

—¿Es una amenaza? —se burló la chica rubia, apareciendo por detrás.

Yo compuse una mueca.

—No tiene muchas luces, ¿cierto? —le dije a la morena.

—Obviamente no. —dijo Lucy, agarrándome del codo. —Al fin y al cabo, son del Sherwood.

Alexander, Nina y yo compusimos una mueca a la vez. Todo el mundo conocía la antigua rivalidad entre Sherwood High y Covert High.

—¿Eso es un bebé de plástico? —intervino la más alta de las tres, con una carcajada. La morena rió y arrancó el muñeco de las manos de Lucy, que apretó los puños con fuerza.

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