Al fin todo a la "normalidad"

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Entonces, lentamente abrí la puerta del casillero y salí corriendo sin hacer ruido, al cruzar por un pasillo alejado, apoyé mi espalda de la pared y respiré profundo varias veces para calmarme -Continúa- escuché a Noah, seguí avanzando -Jason, encontré a los demás, establecieron una especie de resistencia en el salón de entrenamiento, debes llegar hasta allá, pero ten cuidado, Matías te está buscando, por ahora no está cerca, tranquilo- Eso último que dijo me tranquilizó, giré por un pasillo y al final del nuevo pasillo enfrente de mí vi a Matías dándome la espalda, rápidamente me escondí detrás de la esquina del pasillo que acababa de cruzar -Jason, cuidado, Matías está cerca- me advirtió Noah -No me digas- dije en voz alta, cosa de lo que me arrepentí segundos después al notar que la cara de Matías estaba a centímetros de asomarse por el pasillo en el que le había visto antes, luego, de un golpe salió del pasillo y me miró, no tenía nariz ni ojos, solo dos hoyos cubiertos por pequeños hilos de ese extraño material con el que estaba hecho, yo caí hacia atrás por la sorpresa, él se limitó a quedarsea viéndome a los ojos, luego de unos segundos yo seguía en el suelo y Matías sólo me miraba a los ojos, de repente dio un par de pasos hacia un lado dejándome ver los rojizos ojos del ser que estaba detrás, era el mismo qué atacó a Matías el día de los duelos, su cara era de calma, como si no tuviera sentimientos, obvio, ¿Cómo los va a tener si no es humano? Es un darkrim, después de todo, el miedo me consumía, no tenia mas nada que hacer, debía ganar tiempo, lo único que podía intentar era hablar con el, pero fue difícil, casi no me salían las palabras -¿Qui-quién eres?- Fue lo único qué logre decir

-No es una persona, es solo una sombra de alguien más- Respondió Matías, al parecer el darkrim no puede hablar

-¿Pero como lo llaman? Debe tener algún nombre

-Cada darkrim tiene un nombre, de no ser así no podrían ser invocados, el nombre de éste es Abominación-

Dicho esto se acercó e intentó acestarme un golpe, aunque antes de hacerlo su puño había adquirido una cobertura morada parecida al fuego, esos golpes deben ser letales, así qué centre todas mis energías en la defensa, cuando así, cuando halle una oportunidad podría atacar, logre esquivarlo fácilmente, pero esto causó que se diera cuenta de que no sería tan fácil deshacerme de mí, así que intentó con más esfuerzo, esta vez mas rápido y fuerte, pero todos los golpes los esquivé, fue entonces cuando tome su muñeca y empecé, pude sentir toda esa energía fluir a través de mí, me sentí poderoso, me sentí bien.

Luego de unos segundos Matías quedó inconsciente en el suelo, pero cuando volteé empecé a sentir un insoportable dolor en la cabeza, además escuché voces, como susurros que no decían nada con sentido, a la vez mi vista empezaba a volverse decolorada y borrosa, en este estado no podía hacer nada, el darkrim seguía allí enfrente de mí, levantó su mano con el popular fuego morado y se disponía a golpearme hasta que desde detrás de él empezaron a salir disparos de plasma, aunque ninguno le acertó lograron distraerlo, yo lo embestí con el hombro haciéndolo caer y corrí, hasta que luego de correr unos cinco metros no pude más, caí al suelo aún escuchando los tormentosos susurros y la vista cada vez se decoloraba mas hasta que no pude ver nada, solo pude distinguir mientras estaba en el suelo al darkrim desvaneciéndose en el aire.

-¿Qué le pasa? ¿Está despierto?- Escuché a Noah, pero no podía abrir los ojos

-Sí, pero está rezando, por eso tiene los ojos cerrados- Se burló Thomas

-Ja, ja, ja, ja, que gracioso- Respondió Noah

Sólo un sueño, que se vio interrumpido por una pesadilla

-Vaya, si que te lastimó- Escuche la voz de Justin, al oírlo abrí los ojos, estaba detrás de mi porque no lo veía, pues estaba acostado de lado dándole la espalda, lo único que pude ver fue la pared y la mesa de herramientas para operaciones al lado de mi cama, rápidamente me levanté, tome el bisturí y traté de cortar a Justin, pero este lo esquivó  moviéndose hacia atrás, intenté varias veces sin tener éxito aún, hasta que lo golpeé en la cara con la misma mano en la que tenia el bisturí, y le corte en la mejilla al devolver el brazo, todavía sentía el montón de energía qué absorbí de Matías, Justin tomó una silla y me la lanzo, pero yo la atrapé en el aire y se la lancé a él haciendo que se rompiera al estrellar con su pecho y haciéndolo caer a él -¿Cómo pudiste? ¡Confiaba en ti!- Dije lanzándole una bola de fuego cuando estaba en el suelo, él se protegió con un campo de fuerza, lo tome por el cuello y lo levanté con una mano mientras acercaba la otra envuelta en llamas a su cara, luego de unos segundos decidí no hacerlo, me di la vuelta sin soltarlo y lo lancé hacia la pared con todas mis fuerzas agrietándola un poco, ya gasté casi toda la energía de Matías, Justin solo cayó inconsciente al suelo, estando inconsciente no debió sentir cuando absorbí su energía después de acercarme

-Ok, ahora, ¿Dónde estoy?- Pensé

Me asomé por la puerta para darme cuenta de que no tenia camiseta y el pantalón qué traía puesto era sumamente corto -Mierda, qué vergüenza- Pensé de nuevo, miré a ambos lados y se veían dos grupos de alumnos, uno a cada lado, salí y caminé, estoy en la A.P.C.O.A, en la enfermería, mi casillero está lejos y el dormitorio aún más -¿Que hago?- Entré de nuevo a la enfermería y busqué a alguien, sólo Justin -Dios, a ver... Noah ¿Que hago? Eres mentalista ¡Escucha mis pensamientos! ¡Noah! ¡Noah!- Hablé en mi mente -¿Jason? Soy Sandra- escuché la aguda voz en mi cabeza -Dios, Sandra, aquí tengo a Justin y no puedo dejarlo sólo, podría escapar, necesito que me ayudes, además estoy casi desnudo, no encuentro mi ropa cerca y estoy en la enfermería, mi casillero está al otro lado del mundo- Dije ya hablando en voz alta por la desesperación

-No seas exagerado, no puedo ayudarte, recuerda que no soy mentalista de nacimiento, no puedo hacer lo mismo que hace Noah-

-¿Dónde estás? ¿Estás con Noah?-

-Si-

Luego de unos segundos esperando a que continuara me di cuenta de que no lo iba a hacer -Pues dile que haga algo-

-No puedo, el esfuerzo que hizo para ayudarte cuando estaban los zombies hizo que se cansara, está inconsciente-

-Despiertalo, usa tus poderes-

-No puedo, hacer eso puede llegar a ser muy peligroso para él, su mente se está recuperando-

-Pues, solo... Ven acá-

-Si pudiera ya lo hubiera hecho, idiota, estoy atrapada en el comedor-

-¿Que? ¿Aún no han deshecho el sello?- Pregunté confundido -Se suponía que Sabrina lo haría-

-Esto agota ¿Sabes?-

-Pues, no, en realidad no sé-

-Haz algo, gritale a alguien y pídele que le avise a Sabrina que estamos aqu...- Después de escuchar eso el ruido de su voz desapareció

-¿Sandra? ¿Estás ahí?-

¿Soy Arcano?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora