Eres mi hogar (Harry Potter) (Los merodeadores)

4: Un nuevo problema

Habían pasado semanas desde que Rosaline había recibido su carta Lily y Severus también la habían recibido. Y los tres ya planeaban cómo sería ir al callejón Diagon, El cómo sería elegir su varita, el subir al Expreso de Hogwarts para poder llegar al castillo. Con esas ideas Rosaline había fantaseada las últimas semanas pero nunca se había planteado la idea de que no le había comentado nada a sus padres, bueno realmente no los había visto desde hace algunos meses y nunca se le ocurrió pensar que regresarían antes del primero de septiembre. Así que un día cuando bajaba a cenar escucho una voz que hizo que se le se le helara el cuerpo por completo.

Se paralizó en el borde de la escalera, no se dio cuenta de su regreso ya que con un simple movimiento de varita cualquier mago podía aparecerse y desaparecerse como se le venga en gana.

Cuando se dieron cuenta de su presencia, esa voz que siempre la hacia temblar de miedo la llamó:

-Vaya, vaya no te veo desde hace meses y ¿lo que haces cuando ves a tu padre es quedarte como tonta en la escalera?-pregunto con el mismo tono autoritario de siempre

Al ver que Rosaline no contestaba, grito dirigiéndose a la sala.

-Adiilen creo que tu hija se ha quedado sin voz-

Al ser llamada la madre de Rosaline apareció también ante ellos, lo que hizo que por fin esta pudiera reaccionar, camino hasta su madre y le dio un pequeño abrazo. Su madre le devolvió el abrazo y le dio apenas un beso en la frente

"si solo eso" pensó Rose

Después de recibir los respectivos regaños sobre la ropa que llevaba Rose finalmente fueron a cenar. La cena fue monótona y aburrida como lo había sido toda la vida. Esa era de las tantas cosas que a Rosaline detestaba de la presencia de sus padres, que todo se volviera aburrido y además que la alejaban de Dorn, para ellos era solo una elfina doméstica, para ella era parte de la familia.

Al finalizar se dirigieron a la sala, por unos diez minutos Rosaline solo oía que sus padres hablaban pero no ponía demasiada atención. Hasta que llegaron a un tema que le intereso.

-...planeo ir a visitar a Walburga es unas semanas-comentaba su madre -Los Black tienen dos hijos, uno nació casi por los mismo días que Catalina

Rose Bufo sonoramente, odiaba que te dijeran Catalina

No se que les pasa a aquellos que nacen en noviembre -continuo su madre- según me cuenta Walburga su hijo es igual de problemático que Catalina.

¿El también entrara a Hogwarts? - interrumpió Rose

Su madre iba a contestar cuando su padre dijo:

-¿A que te refieres con "también "?

-A que ya recibí mi carta, y preguntaba si ese Black estaría en mi curso....-Rose iba a continuar cuando vio la señal con que su madre le dijo que se callara

-¿Cómo iría el a estar en tu curso, si tu no iras a Hogwarts?-

Con estas palabras Rosaline sintió como se le formaba un nudo en la garganta, todas las fantasías que había planeado se le habían ido por la borda. Siempre había soñado con ir a Hogwarts, y ahora que lo pensaba nunca había hablado sobre eso con sus padres...

-Pero...pero...pero... ¿porque?- balbuceo Rose

-Ese no es un tema que este a discusión soy tu padre, y si yo te digo que no iras, no iras- dijo su padre de manera firme

Rosaline al principio sintió tristeza pero luego un nuevo sentimiento se empezó a formar en su interior, empezó a sentir un profundo odio por su padre, cerró los ojos con fuerza y trato de calmarse si decía algo, o trataba de reclamar las consecuencias seria peores para ella, pero lo que su padre decía, en vez de calmarla la hacía enfurecer mas:

-Como creíste que irías a Hogwarts, nunca en mi vida te he visto hacer nada de magia, si no eres digna de Slytherin no iras ningún lugar, no me arriesgare a que una heredera directa se encuentre sola a merced de todos esos aurores, que darían todo su miserable salario por atraparme con vida. Y además el tenerte con Dumbledore en un mismo sitio, no permitiré que ahora que es director se meta conmigo, desde que yo estudie en Hogwarts siempre estuvo en mi contra, hasta protegió mas a ese asqueroso gigante que a mí y a Tom...

Su padre iba a continuar hablando hasta que se detuvo al ver la mirada de Rose, quien abrió los ojos decidida y se levantó encarando a su padre.

-Cállate, cállate....-dijo Rose

Ella estaba totalmente furiosa, esperaba ya el golpe de su padre y los gritos de reprimenda de su madre. Pero en vez de eso solo vio sus expresiones de sorpresa. Ella no lo noto pero en sus ojos solo se veía la mirada de una serpiente y de su boca solo salieron susurros en la lengua parsel.

-POR SALAZAR-Dijo su madre mientras se tapaba la boca sorprendida.

Rose vio como en el rostro de su padre se dibujaba una sonrisa. Se levantaba sacaba su varita y desaparecía ante sus ojos.