Eres mi hogar (Harry Potter) (Los merodeadores)

8. Encuentros

Todo paso muy rápido para Rose, las cosas eran tan únicas y era algo que nunca olvidaría.

Desde que atravesó la plataforma 9 3/4, hasta que vio el expreso que la llevaría a Hogwarts. Vio demasiados rostros, y como algunas personas se acercaban a sus padres y otros incluso como los observaban con temor. "No los culpo" pensaba divertida Rose, su padre no era muy amigable.

Intento buscar con la mirada a Lily y Sev pero no encontró nada, así que decidió subir al tren no sin antes recibir una advertencia. Su padre fue el primero.

-Cuidado con quien te cruces en el camino, no quiero que llames demasiado la atención. Procura mantenerte alejada de Albus Dumbledore y de McGonagall. Eres una Gaunt, la heredera mas joven y debes llevar con honor la sangre Slytherin que llevas dentro.- Concluyo Heatcliff con la mirada que hacia saber a Rose que esos no eran simples consejos sino orden a cumplirse. Luego su madre fue mas simple:

-Ahora conocerás magos y brujas de todo tipo desde sangres sucias hasta de las mejores familias de sangre pura, así que encuentra a las personas correctas.-

Rose escucho todo con atención, memorizo todo con miedo, pero al pisar el expreso aquel temor fue reemplazado por el carácter rebelde de la pelinegra, ya que aunque tarde o temprano regresaría a su casa, ahora: ESTARIA LEJOS DE SUS PADRES y del miedo que le causaban. Como siempre tomo todo a burla e hizo una lista mental de las instrucciones.

"1. No llames la atención
2. Alejada de Dumbledore y McGonagall
3. Honrar el apellido Gaunt y a los Slytherin
4. Encontrar a las personas correctas."

"Todo listos y anotado" pensó Rosaline. "Aunque puede que no siga todas las instrucciones al pie de la letra"

Rose iba tan concentrada que no se dio cuenta que un chico regordete estaba agachado a mitad del pasillo, hasta que se dio de bruces contra el suelo.

-¡Fíjate estúpido!- grito furiosa
-Lo...lo...lo...siento- Dijo el chico mientras Rose se levantaba y al ver hacia abajo se dio cuenta que el chico tenía en la mano una barra de chocolate.
-Mmm, chocolate- dijo Rose con voz calmada.
-¿Quieres?- pregunto tímidamente el chico castaño.

Rose no lo pensó dos veces y tomo el chocolate de las manos del chico. Antes de llevárselo a la boca noto que este aún estaba en el suelo y le ofreció la mano para levantarse, ya de pie lo examino; era un chico apenas más grande que ella, de ojos azules y cabello marrón.

Se veía nervioso y algo tímido, Pero a Rose le inspiro confianza.

-Soy Rosaline Gaunt- se presento

-Yo soy Peter Pettigrew- Contesto el chico.

Dado que no encontraba a Lily y a Severus, decidió llevar a Peter consigo y recorrer el expreso. Paso justamente a un lado de donde la pelirroja se encontraban pero como sólo vio de reojo a dos chicos, no percibió que dentro de este se encontraba Lily pegada al cristal de la ventana aun con algunas lágrimas por la manera en que Petunia la había tratado debajo del tren.

"Tuney se portó muy cruel, pero quizá si hablo con Dumbledore pueda aceptarla. Con un poco de esfuerzo hasta Catita puede ayudarme a convencerlo...Catita" Al pensar en eso recordó que aún no se reunía con sus amigos, el expreso ya se dirigía al colegio y no había visto al par de primos.
Pensó en ir a buscarlos pero aún estaba con los ojos enrojecidos y si Rose se enteraba que era por Petunia era capaz de seguirla poniendo como blanco de sus bromas aun a miles de metros de distancia. Siguió pensando en eso hasta que Severus ya con la túnica de Hogwarts puesta se sentó frente a ella.

-No quiero hablar contigo -dijo con voz entrecortada la pelirroja.

-¿Por qué no?- La cuestionó Severus

-Tuney me... me odia. Porque leímos la carta que le envió Dumbledore.

-¿Y qué?

Lily le lanzó una mirada de rencor y le contesto casi gritando:

-¡Pues que es mi hermana!

-Sólo es una... -Se contuvo a tiempo; Lily, ocupada en enjugarse las lágrimas sin que se notara, no le oyó-. ¡Pero si nos vamos! -exclamó Snape, incapaz de disimular su euforia-. ¡Lo hemos conseguido! ¡Nos vamos a Hogwarts!
"No veo porque le da tanta importancia, es una simple muggle. Ahora iremos a Hogwarts. Ahora nos tiene a Catita y a mi" Pensó confiado Severus.

Ella asintió, frotándose los ojos, y a pesar de su disgusto esbozó una sonrisa. Lily no era de las personas que solían enojarse por mucho tiempo o guardar rencor.

-Ojalá te pongan en Slytherin -comentó Snape, animado por la tímida sonrisa de la muchacha.

-¿En Slytherin?- preguntó uno de los chicos que hasta ahora ni Severus ni Lily habían tomado en cuenta. Lily dirigió la mirada hacia el chico de cabello negro y ojos avellana que había hablado, mientras Severus lo fulminaba con la mirada.

-¿Quién va a querer que lo pongan en Slytherin? Si me pasara eso, creo que me largaría. ¿Tú no? - Ahora había lanzado la pregunta al cuarto integrante del comportamiento este era pálido, de cabello negro y ojos grises. Severus por un momento pensó que este apoyaría a su amigo, pero en vez de eso sólo puso una expresión de incomodidad.

-Toda mi familia ha estado en Slytherin.-

-¡Jo! ¡Y yo que te tenía por una buena persona!

-A lo mejor rompo la tradición -replicó el ojigris con una sonrisa burlona, mientras venía a su mente la idea de que si su madre al oírlo lo hubiera matado.
-¿Adónde irás tú, si te dejan elegir?

El chico hizo como si tomara una espada.

-¡A Gryffindor, «donde habitan los valientes»! Como mi padre.

Snape hizo un ruidito despectivo.

-¿Te ocurre algo?- le cuestionó mientras bajaba su espada invisible.

-No, qué va -contestó Snape, aunque su expresión desdeñosa lo desmentía-. Si prefieres lucir músculos antes que cerebro...

-¿A dónde te gustaría ir a ti, que no tienes ninguna de las dos cosas? -intervino el otro chico.

El chico de ojos avellana soltó una carcajada. Lily se enderezó, abochornada, y miró primero a James y luego a Sirius con antipatía. "¿Que se creen estos insultando a mi amigo?"

-Vámonos, Severus. Buscaremos otro compartimento.

-¡Ooooooh!- El par imito el tono altivo de Lily, uno de ellos intentó ponerle la zancadilla a Snape cuando salía.

-¡Hasta luego, Quejicus! -dijo una voz al mismo tiempo que la puerta del compartimento se cerraba de golpe...

Ambos salieron del compartimento en sentido contrario al que se había dirigido Rose momentos antes.
-Mis amigos no están en ningún compartimiento. -
-¿Y si regresamos?- Comentó tímidamente Peter.-Quizá subieron detrás de nosotros.-
Rose le respondió con una sonrisa y se dieron la vuelta. A Rose le pareció que Peter era un buen chico, tímido, pero amable.
"Nunca esta de más conocer nuevas personas".
Pero aunque se mostraba segura y trataba de platicar con Peter en el fondo quería reunirse con sus amigos para sentirse más segura.

-¿Puedo pasar?- Escuchó Rose que preguntaba una voz tímidamente. -Todos los compartimientos se encuentran llenos-
Rose conocía esa voz.... "¡REMUS!" Y sin pensarlo dos veces tomo su baúl y se dirigió a donde este había ingresado.