Caminaron por las calles de Tokio, Ryoma tenía planeado llevar a la castaña a un lugar que habían estado hace mucho tiempo, no sólo para ayudarla a recordar, también porque necesitaba detenerse en ese lugar. Por lo mismo, la llevó por un callejón que aparentaba ser sin salida, pero ambos sabían que no era así, porque reconocían bien ese camino. Al doblar el callejón, se detuvieron frente a una vieja tienda que parecía estar abandonada, sin embargo Sakuno había estado ahí antes, por lo que sospechaba que no era lo que aparentaba ser. Al entrar a dicho lugar, un anciano los recibió llevando una Yukata que solía confundir a las personas con que era un monje. Tras darle la bienvenida, los saludó con una sonrisa, ya que sabía perfectamente quienes eran ellos, ya que habían ido a pedirle ayuda tanto juntos como separados o acompañados por otras personas.
-Hola chicos ¿Cómo han estado? Hace tiempo que no los veía.
-He venido porque debo arreglar las cuerdas de mi raqueta -Habló Echizen, entregándole su raqueta.
-Usted es el amigo de mi abuela ¿no?
-Así es, antes solías venir seguido con Sumire ¿Cómo has estado?
-Bien, gracias ¿Y usted?
-Bien-Sonrió-No vienes muy seguido ahora con Ryoma ¿Verdad?
-¿Eh? ¿Veníamos seguidos? Sólo tengo recuerdos de cuando he venido sola o con mi abuela, pero no con él.
-Qué extraño, no fue hace tanto tiempo. -Habló preocupado el anciano- ¿No será secuela de...?
-¿A qué se refiere? -Preguntó Sakuno ¿Él también creía que era por el accidente?
-No es nada, quizás son sólo hipótesis mías.
-No sé porque no lo recuerdo...por más que intento hacerlo, no logro dar con esos recuerdos-Susurró Sakuno, forzando su mente a que le enviara señales de ese día, pero sólo conseguía tener dolor de cabeza.
-No importa, Ryuzaki. -Suspiró Ryoma- No te fuerces a hacerlo.
Mientras el anciano arreglaba la raqueta del ambarino, decidieron salir a caminar un momento, mientras esperaban que repusieran las cuerdas. Caminaron por el mismo parque que habían estado hace algunos años, era increíble que aquel lugar estaba exactamente igual a esas instancias, pero la persona que lo acompañaba no era la misma. Recordaba cuando ella en un intento por acabar con el silencio que se apoderaba de ambos, le había preguntado qué música le gustaba, pero él en lugar de darle una respuesta acorde con su interrogante, le había respondido que esa mañana estaba más ruidosa, porque hablaba más para su criterio. Esta vez no podía decirle lo mismo, porque ya no hablaba tanto con él, no como antes que buscaba cualquier pretexto para hacerlo.
Se acercaron a una maquina de sodas, entonces le preguntó si se sentía sedienta, ella sólo asintió, así que tomó dinero de su bolsillo y seleccionó las opciones, inesperadamente Sakuno coincidió con sus gustos, pidiendo una ponta también, lo que le extrañó ¿Podía recordar el motivo por el qué había comenzado a tomar pontas? ¿O era otro motivo desconocido que se reprimía en su interior? Se sentaron en una banca cercana y bebieron de ella.
-¿Porqué te gusta la ponta? -La interrogó esperanzado.
-mmm...no lo sé, sólo me gusta por el sabor.
-¿Hace cuánto tiempo te gusta?
-¿Eh? No lo sé, alguien compraba seguido y me volví adicta ellas, eso creo- Rió nerviosa.
-¿Quién era?
-No lo recuerdo ¿Porqué tantas preguntas?
-Por nada, sólo preguntaba-Desvió su mirada para situarla en el cielo.
ESTÁS LEYENDO
Remember me, Ryuzaki
FanfictionTras haber rechazado a la castaña, Ryoma se marcha a América a jugar tenis. Al volver al Instituto,descubre que Ryuzaki tuvo un accidente en su ausencia, lo cual no sólo la inmovilizó por muchos meses, sino también descubre que como secuela del mism...