Capitulo 4

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Un pequeño ladrido de Choqui me saco del hermoso sueño que tenía. Busque con la mirada y lo vi a él, estaba sentado en el sofa que estaba cerca de mi cama no se cuanto tiempo habrá estado ahí no dije nada quise hacerme la dormida pero no pude.

-Se que estas despierta Elenna. -dijo algo gracioso.

No le respondí, me di la vuelta dándole la espalda. No quería hablar con él que se creía después de haberme golpeado viene como si nada que bipolar era. Pero algo me decía que sino le hablaba algo haría pero igual me arriesgue.

-Elenna vamos se que estas despierta no te hagas. -Repitió.

Ni siquiera me moví esta vez. Sentí como se iba acomodando al otro lado de la cama. Me abrazo estaba tan frío ademas sentí como olía a alcohol, había estado tomando y quien sabe porque ya veo porque se comportaba así. No dije nada solo lo deje ahí me empezó hablar al oído.

-Porque te comportas de esta manera Elenna, no te quiero hacer daño. -Susurró

Esta vez ya no me le quede callada quería hablar pues íbamos hablar, lo único que yo quería era que me dejara libre.

-¿No me quieres hacer daño? Entonces porque no me dejas ir de una buena vez -dije algo molesta.
-No Elenna, nunca te dejaré ir.No quiero hacerte daño, solo que contigo no se puede.
-Que conmigo no se puede, te recuerdo que fuiste tú el que me golpeo no hace poco. Que sacas teniéndome aquí encerrada.
-Bueno si, pero lo hice es porque tu misma te lo buscasteis. Además esta es la única forma de tenerte cerca.
-¿Qué? ¿Porque te dije la verdad?, solo quieres tener posesión en las personas.
-Si eso es lo que siempre hago y aun mas cuando esa persona o cosa me pertenece.
-Cuando vas a entender que yo no te pertenezco.

Entonces fue ahí que la paciencia con la que me estaba tratando se agotó. Como podía cambiarle tan rápido el carácter a este hombre
Me giro y me posicionó debajo de él, sujetándome las manos arriba de mi cabeza y gritando me dijo.

-Aquí la que debe entender eres tú, has sido mía desde siempre y lo seguirás siendo.

Se me llenaron los ojos de lagrimas, al ver como el me trataba, de estar bien pasamos a discutir lo único que yo quería es que él entendiera que no soporto estar aquí, que entienda que yo no soy de él ni de nadie.

-No soy tuya ni de nadie.- le grité.
-Vamos a comprobar si es verdad que no eres mía.
-Que me vas hacer, sueltame.

Trate librarme de él pero fue inútil me tenía bien agarrada.
Me empezó a observar como la primera vez y me paso su mano por la mejilla bajando por mi cuello llegando a mi pecho su contacto frío me estremeció, con su otra mano me sugetaba fuerte las mías que se encontraban temblando. Quería gritar pero de que me servía, nadie vendría a ayudarme si todos son mandados por él. Todos hacen lo que dice este loco obseso del control, todos le tienen miedo, ¿De que los mate?, no se porque le tienen tanto miedo a la muerte si igual ella siempre va de nuestra mano, mas bien es como nuestra mano derecha por así decirlo.

-Solo necesito de ti Elenna. No se que tienes, no se si es tu olor o nuestras almas gemelas que nos unen no se que es lo que me llama sea donde te encuentres.
-Estas loco no hay nada que nos una no somos almas gemelas y nunca lo seremos.
-Porque diablos te comportas así, trato de ser bueno contigo pero te gusta el maltrato si eso es lo que quieres esta bien.
-No me hagas mas daño por favor, solo dejame si dejame.
-NO. Ahora quiero saciarme de ti, no creas que te haré otra cosa.
-Que mas me podrías hacer, no te atreverías. -Le grite

No se porque siempre lo desafiaba, pero eso siempre lo hacia y terminaba peor.

-¿No me atreveria? -Dijo desafiante.
-¡No!.- susurré.

Siguio bajando su mano hasta dejarla en mi abdomen, me empezó a dar miedo ya que nunca había estado con un hombre y no quería que sea con él y peor de esta manera. Quería que sea algo especial que sintira algo por esa persona en si, algo como mágico. No es que sea tan romantica pero era algo que solo lo iba a tener una vez y quería que sea con el hombre que amaba. No todo arrebatado como él quería ni siquiera lo conocia ademas para el seria fácil, con la fuerza que tenia podia tomarme como quisiera ya que yo para el solo era una pluma que solo con soplarla podría hacerla volar.
Una mordida en mi cuello me sacó de mis pensamientos. Todavía no bebía de mi solo fue una mordida normal, me empezó a dar pequeños besos, susurraba cosas que no alcanza a entender, después de tanto paso su lengua por el mismo lugar que una vez me mordió y fue ahí cuando me clavó sus colmillos, esta vez no me dolió sentí un pequeño hormigueo en mi parte baja del vientre. No se porque mi cuerpo reaccionaba de esta manera. Paso un buen rato y el seguía bebiendo de mí, bebió tanto sin detenerse y poco a poco sentí como mi cuerpo ya no respondía a mis impulsos de que el se detuviera.

-Esto es para que te des cuenta que eres mía, que puedo beber de ti cuando quiera. Descansa Elenna.

Término dándome un pequeño beso en la frente y se levanto de un solo salto de la cama y tiro de un solo golpe la puerta dejándola cerrada con llave de nuevo, eso es lo único que recuerdo. Porque caí en un sueño tan profundo del cual no me quería despertar nunca más.

(*****************)
No se cuanto tiempo abre dormido, no se si seguía siendo de noche o ya era de mañana no tenia noción del tiempo además las cortinas tan oscuras que tenia mi habitación no me ayudaban en nada. Recordaba lo que me había pasado hace un rato con ese obseso del control pero cuando dormía tuve un sueño muy extraño, tenía a mi tía Lorena en frente de mí con sus ojos muy abiertos y en mis manos tenía su corazón el cual seguía palpitando pero ya con lentitud, no se porque había soñado con eso lo cual me aterro demasiado. Me levante con cuidado de no tropezar y me dirigí al baño, me observe en el gran espejo que estaba ahí y vi como estaba tan pálida mientras mas me observaba me veía mas y mas extraña, en el espejo se empezó a reflejar un rostro que al parecer era el mio pero al mismo tiempo no y me asuste mucho. Ha decir verdad lo que nos diferenciaba eran sus ojos eran distintos, en ellos no había nada era un gran vacío en si eran como los de él. No se que mas paso en el cuarto de baño porque sin decir mas me desmaye.

ALMAS GEMELAS (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora