Dulce introduccion al caos

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La mañana siguiente desperté temprano gracias a las pesadillas que había tenido durante toda la noche.
-Demonios... Aún no puedo creer que mama halla muerto...- Pensé mientras abría los ojos.
Unos minutos después, me levante, continúe mi rutina y volví a continuar mi tarea.
-Vamos! Solo 305 palabras más! Tú puedes Mathew!- Me dije para intentar quitarme los problemas de la cabeza.
Volví a investigar en internet y para antes del medio día, mi tarea estaba terminada.
-Al fin! Termine!.- Dije cuando había puesto el punto final.
Guarde el trabajo en una USB y fui a imprimir el trabajo.
Salí de mi casa y todo se veía normal.
Los pajaritos cantaban, el sol brillaba. Era un día muy bello. Ja... De saber que sería el último, lo hubiera disfrutado al máximo.
Cuando regrese a casa, una ves dentro, encontré de nuevo a ese hombre con capucha.
-Que?? Quién eres? Como entraste? Que haces aquí?- Pregunté asustado.
El hombre muy tranquilo, se acomodó el sombrero, abrocho el botón más alto de su capucha y se colocó los lentes. Después de todo esto, respondió:
-No te preocupes, no vengo a hacerte daño, pero donde están mis modales? Me presento: soy D.H, solo así. Yo soy el que mando ese correo, créeme, te conocemos más de lo que crees, y te tenemos bien vigilado. Recuerdas que en el correo te decía algo sobre buscar un hombre? Bueno, ese hombre eres tú. Aún no, tal ves, pero lo serás más pronto de lo que crees. Eso es todo, me tengo que ir, pero y si tienes dudas, no te preocupes, serán resueltas pronto.-
El sujeto salió de mi casa y cerró la puerta. Asustado, decidí seguirlo a ver si encontraba donde estaba y si sabía quién había asesinado a mi madre, pero cuando abrí la puerta, ya no había rastro de él.
Creo que fue por el susto, pero no llame a la policía. Prefería pensar en lo que ese hombre me había dicho.
-Me buscan a mi? Porque? Que soy? O mejor dicho... Que seré en el futuro? Debo estar volviéndome loco.-

Esa misma tarde, cuando no tenía nada que hacer, encendí el televisor y las noticias avisaban sobre el avista miento de un grupo de al menos 10 personas con capuchas, sombreros y lentes.
Al ver eso, mi muñeca me comenzó a doler.
-Agh! Qué pasa?.- Pensé.
No le tome importancia a ese dolor porque supuse que sería a causa del tatuaje, así que apague el televisor y llame a Mark.
-Oye hermano! Que te párese si nos jugamos una partida en Xbox?.-
-Va! Ven acá pulga! Jaja.-
Salí de casa y tome un taxi a casa de Mark.
Cuando llegue, Mark estaba acostado en el sofá.
-I'm here Madafaka!.-
-Jaja, Toma el control y juega!-
Tome el control y comenzamos a jugar Halo reach.
Esa tarde estuvimos un buen rato jugando hasta que el teléfono de Mark sonó.
-Quien será?.- preguntó Mark.
-Ni idea.- le respondí.
Mark se levantó y fue a contestar la llamada y mientras yo encendí mi teléfono y entre a Facebook.
Unos minutos después, Mark regresó y yo apague el celular.
-Que pasó? Quién era?.-
-Era de al policía, bueno... Esos hombres atacaron de nuevo... Esta ves fue James...-
James era el hermano de Mark y amigo mío desde hace casi 3 años.
-James? Oh dios... Lo siento mucho Mark.- Le dije para intentar consolarlo.
-No te preocupes... No es tu culpa.-
Cuando dijo eso, sentí una culpa muy grande al saber que probablemente esa muerte pude haberla causado yo con lo que ese hombre me dijo hace unas horas.
Mark era mi mejor amigo y tuve que contarle sobre ese momento.
El solo se quedó callado. Incomodo, decidí salir del apartamento y regresar a casa pero él me siguió hasta la entrada y cuando salimos, encontramos un caos muy repentino.
Las calles estaban llenas de polvo, los edificios destruidos, la gente muerta. Todo era digno de una película de terror.
-Que carajos pasó?.- Pregunté asustado.
-Esto no puede ser!.- Dijo Mark.
Segundos después de que Mark dijera eso, un grupo de hombres con capuchas camino frente a nosotros cual soldados y sin mover la mirada gritaban: "Salve el globalista, no más gobiernos falsos".
Al verlos, Mark estuvo a punto de desmayarse pero antes de que eso pasara, lo tome del hombro y corrimos lejos de ahí.
Sin rumbo fijo, corrimos cerca de media hora para alejarnos lo más que pudiéramos de esos hombres.
-Que está pasando?, donde están todos?-, preguntaba Mark.
-No lo sé pero este ya no es el planeta que conocíamos!.- le dije yo.
Después de eso, llegamos a lo que fue un centro comercial.
Entramos para buscar provisiones pues, sabíamos que la vida no sería la misma que antes.
Entrando, encontramos a un grupo de gente que, desesperada, hacia lo mismo que nosotros.
-Carajo! Será imposible no trae comida con toda esta gente!.- Exclamé disgustado.
-Vamos, aún encontraremos algo!- Me dijo Mark.
Caminamos hasta la zona de alimentos y encontramos un pasillo con repisas metálicas, altas y vacías.
Decidimos salir de el lugar e ir a casa para reunir todo lo que pudiéramos.
-Vamos! Ve a tu departamento y trae todo lo que puedas!- le dije a Mark- Llévate este carrito! Nos servirá! Yo iré a casa y reuniré todo lo que pueda igual!-
Los dos nos separamos y después de unos minutos, llegue a casa.
-Veamos... comida, agua, linterna- Decía mientras buscaba en mi casa.
Después de un minuto, termine y antes de salir, note una luz en mi estudio.
-Que es esa luz?-
Era mi computadora abierta. Cuando la vi, recordé el mensaje que había recibido y la tome rápido y la puse en mi mochila.
Cuando salí de casa, llame a Mark desde mi celular para reunirnos de nuevo.
La llamada tardó en entrar pero al fin logre contactar a Mark y decirle donde vernos.
-Nos vemos en el metro! Bajo tierra será más fácil escondernos.- le dije desde el teléfono.
-Esta bien! Ahí nos vemos!- dijo Mark y colgó el teléfono.
Por suerte, el metro estaba a unas calles de mi casa y no tarde mucho en llegar pero ese no era el caso de Mark.
Tardó casi una hora en llegar pero al fin llego pero estaba herido.
Bajo las escaleras y lo vi sangrando de un costado.
-Mark!! Estás bien??- le dije corriendo hacia el.
-Si! Estoy bien! Solo fue un golpe... Con un fierro... Que me corto... Haha- Dijo de una forma cómica para que no me preocupara.
-Haha! Estás bien estupido wey! Vamos, creo que tengo vendas en la mochila.- le dije mientras lo apoyaba en mi hombro.
Ese fue el momento que juntos llamamos: la dulce introducción al caos...

Lo acosté en el piso y busque las vendas en mi mochila.
-No te preocupes Mark, vas a estar bien-
-Haha, siempre has intentado ser optimista desde que te conozco-
-Haha y porque no?-
Encontré las vendas y se las puse con fuerza a Mark para que parara el sangrado.
-Puedes levantarte amigo?- Le pregunte mientras yo me hincaba.
-Haha, te dije que no era grave, claro que puedo levantarme- dijo Mark mientras se sentaba e intentaba pararse.
Cuando intento levantarse del suelo, se lastimó la herida y termino en el suelo de nuevo.
-Te pregunte si podías!!- le dije molesto.
-Ja pues ni yo sabia si podía...- Dijo recostado.
-Bueno, creo que lo mejor será quedarnos aquí un tiempo. Tengo comida en la mochila, aguantara para... Ammmmm... 2 días? Haha bueno, iré a cerrar las puertas de la estación.- Le dije a Mark.
Mark solo se quedó callado y recostado mientras veía al techo.

Camine a la entrada de la estación del metro y cerré las rejas que estaban ahí. Regrese y fui a buscar las demás puertas.
Una ves cerradas todas las puertas, regrese con Mark y vi que había un hombre con capucha a su lado.
-Oye estupido!! Aléjate de él!!!- le grite al hombre.
Mark volteo a verme y extrañado dijo:
-Oye, que te pasa?-
A lo que yo respondí:
-Que acaso no lo ves? Este sujeto es de los que están haciendo que la ciudad y probablemente el mundo esté siendo destruido!- Dije mientras señalaba al hombre.
-Wey, aquí no hay nadie más que tú y yo, ya relájate! Sé que la muerte de tu mamá no es un tema fácil de dijerir pero no tienes que ponerte así... Nada de lo que está pasando es fácil de dijerir ahora...- n
Me quedé callado y las lágrimas querían salir de mis ojos.
Sin decir una sola palabra, baje la
mirada y, secándome las lágrimas, camine hasta una banca que estaba cerca, me senté y comencé a llorar como nunca lo había hecho.
Entre lágrimas y recuerdos de el mundo antes de los hombres con capucha, susurre
-Dios, porque haces esto?-

MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora