Después de que Mark muriera, pasaron casi 2 años en los que nos quedamos en un solo lugar para sobrevivir. Nuestra esperanza de acabar con la que ahora conocíamos como la corrupción era cada día más poca.
Mark había sido el mejor amigo que tuve y había muerto a manos de otra persona a la que no le habíamos hecho nada.
El lugar donde nos refugiamos era un departamento en un edificio cerca del centro de la ciudad. El lugar era bastante espacioso. Tenía 3 recámaras y la sala principal tenía 3 sillones. Uno grande para 3 o 4 personas, otro de 2 personas y uno pequeño para una sola persona.
Estuvimos mucho tiempo ahí. Escondiéndonos de la corrupción. No teníamos lugar a donde ir. El mapa de donde estaba la base militar había desaparecido el día que Mark murió y sin el, no sabíamos a donde ir.
Una tarde, el sol salió e irradio un calor insoportable. El suelo, lleno de polvo, se sentía demasiado caliente debido al polvo. Era tal el calor que el simple hecho de dejar caer una hoja al piso la quemaría en segundos.
Azul, Arturo y yo nos quedamos en el departamento hasta que el calor pasara. Esperamos a que llegara la noche para que el calor disminuyera un poco pero ese pareció ser el día más largo que los 3 habíamos vivido.
Para refrescarme un poco, fui a la cocina y revise y el lugar tenía energía.
Para mí mala suerte, no había ni energía ni agua pero el refrigerador aún estaba un poco frío así que lo abrí y metí la cabeza.
La sensación fue de lo mejor ya que ese calor me estaba derritiendo.
Me quede ahí durante unos minutos hasta que llegó Arturo y me vio ahí.
-Matt, estás bien?.-
Yo no esperaba que alguien me hablara y cuando Arturo lo hizo me asuste y pegue un pequeño salto que golpeó mi cabeza contra la parte alta del refrigerador.
-Oh, sí. Solo intentaba quitarme este calor.-
-Ja, buena idea la que se te vino.-
-Haha, lo sé.-
-Oye, vamos a ir al techo del edificio para ver si podemos encontrar traerle un poco de energía al edificio. Vienes?-
-Oh, claro.-
Salimos del departamento y subimos las escaleras hasta encontrarnos con una puerta cerrada.
-Diablos. Está cerrada. ¿Cómo la abrimos?.-
-Rompanla.- Dijo Azul desde un escalón más abajo que nosotros.
-Nunca lo pensé eh!- dijo Arturo de forma sarcástica.
Tomamos una roca que estaba al lado y rompimos la cerradura de la puerta.
Cuando se abrió, salimos y el sol nos impactó directamente, causándonos aún más calor.
-Ah la Shit! Que maldito calor!.-
-Si, mejor hay que apurarnos para regresar adentro más rápido.-
Caminamos hasta la una caja de metal que estaba al rededor de una reja con la típica placa de "Cuidado! Alto voltaje".
Le lanzamos algo para ver si la reja estaba encendida y vimos que no era así. No había energía en ella.
Entramos en ella para encender la energía pero no esperábamos ver lo que le había pasado.
-Mierda. Recuerdan ese granizo que callo hace años? Pues esas cosas rompieron todo el maldito circuito de esto. Los cables están partidos.-
-Maldita sea!. Y qué hacemos ahora?.-
-Pues regresar adentro. No hay nada que hacer aquí.-
-Pues vamos.-
Dimos vuelta y vimos que Azul estaba en la puerta. No quería salir de la sombra por el calor.
Regresamos al departamento y yo me recosté en el piso.
-Que haces?- Dijo Arturo mientras se acercaba.
-Refrescándome...- Dije yo con los ojos cerrados.
Escuché que Arturo se fue mientras yo tenía los ojos cerrados. Pasaron unos pocos minutos hasta que decidí abrir los ojos de nuevo.
Cuando lo hice, no supe dónde estaba. El lugar parecía ser una calle pequeña donde los tubos de agua salían por debajo del camino y el agua caía hacia arriba. No había nada al rededor. El aire era frío y el viento soplaba leve.
El silencio era profundo. Niebla densa rodeaba mis pies.
-Que carajos pasó?. Donde están todos?. O más bien, donde está todo?.-
Comencé a caminar por el camino que tenía en frente y, después de una caminata no muy larga, el camino acabo. Asome mi cabeza por el borde y vi edificios flotando bajo la calle. Salte sobre uno y de alguna manera, caí sobre la pared del edificio. Este estaba girando lentamente.
Camine hasta una ventana y entre en el edificio. No tenía ni cuartos, ni salas ni nada. Era hueco. Seguí caminando hasta bajar por otra ventana hasta un pequeño cuarto donde había una puerta. Al abrirla, vi el salón principal donde Mark había muerto. Mark estaba de pie, uno de esos sujetos lo tenía agarrado de la camisa con un palo en la otra mano. Azul estaba detrás, viendo. Y Arturo estaba corriendo de camino hacia Mark para ayudarlo. Ellos estaba ahí pero de ninguna forma se movían. Era como si el tiempo hubiera parado en ese lugar. Camine hasta Mark. Intenté quitarle a ese sujeto para ayudar a mi amigo. Quizás así podría cambiar algo pero estaba pegado al piso. No había forma de moverlo. Seguí intentando de todas las maneras que pude pero fue inútil. Parecían ser estatutas. De pronto, el aire se tornó más frío y el viento sopló un poco más fuerte.
-Pareciera que puedes hacer algo, no es así? Te gustaría poder hacerlo.-
-Quien dijo eso!? Quién eres!?-
De pronto, una sombra apareció frente a mi. De ella, salió un hombre que vestía de negro. Una chaqueta de piel que le llegaba hasta las rodillas. Un pantalón ajustado, botas, varios cinturones en los que colgaba objetos extraños. Su piel era pálida. Sus ojos eran negros. Absolutamente negros.
-Quien eres?- le pregunte mientras me alejaba un poco de el.
-Yo soy como tú. Y a la ves soy muy diferente a ti. Muchos me temen. Otros me desafían. A otros no les importó. Otros no piensan en otra cosa que no sea yo. Soy oscuridad. Soy frío. Soy conforte. Soy muchas cosas.-
-No te vengas con discursos así! Dime quién eres.-
-Mejor pregúntate, quien eres tu. O más importante, que eres?.-
El sujeto se acercó a mí y me tomo del brazo.
-Que haces? Suéltame!.-
Cerró los ojos y comenzó a decir una especia de credo en una lengua que no entendía.
Colocó su mano sobre mi tatuaje de la cadena del lado derecho. Cuando la quito, la cadena estaba partida.
Después hizo lo mismo con el otro brazo pero en este, en lugar de cortar la cadena, esta desapareció y en su lugar quedó un símbolo extraño.
Era un ojo rodeado de triángulos y otras formas.
-Que es esto?.-
-Eso es la marca. Solo una persona la lleva y lo hace por una razón.-
-Porque?.-
-Lo sabrás para la próxima ves que nos veamos. No creo que sea mucho tiempo.-
-Que? Eso qué significa?.-
El hombre comenzó a desvanecerse poco a poco hasta el punto en el que había desaparecido.
Si media vuelta y vi una puerta de madera oscura frente a mí. La abrí y una luz muy fuerte me deslumbró.
Entonces desperté. Todo eso había sido un sueño. Lo extraño fue que cuando revise mis brazos, la marca seguía ahí.
Estaba tirado en el piso de la sala principal. Me levante y comencé a buscar a Azul y a Arturo.
No tarde mucho ya que ambos seguían en el departamento.
-Por fin despiertas! Haha.- Dijo Arturo recargado en una pared.
-Y azul?.-
-Esta en la recámara.-
-Ok.-
Fui a la recámara con Azul y cuando entre, la vi recostada viendo hacia el techo mientras tarareaba.
Me quedé parado en la puerta y escuche la canción que tarareaba. Tarde un poco en reconocerla pero al final me di cuenta de que era "Lost on You" de LP. Esa canción era de mis favoritas antes del caos y entonces comencé a cantar en un tono bajo.
-Tell me are the lost on you, oh.-
-Oh, la conoces?.- me preguntó Azul volteando la mirada a mi.
-Si. Era de mis canciones favoritas.-
-Ja, qué bien.-
Guardamos silencio un momento y después me acerqué a ella.
Me senté en una mesa de noche que estaba al lado de la cama y azul se sentó en la cama.
-Dime, tú quién eras antes de que este caos comenzará?.-
-Pues la verdad. Era alguien normal. Una estudiante que quería terminar su carrera y vivir una vida normal. Y tu?.-
-Igual. De hecho, esto comenzó cuando yo estaba haciendo una tarea. Creo que ya no la tengo que hacer Haha.-
-Haha, si.-
Recordé el email que llegó aquel día y entonces pensé en volverlo a ver para encontrar algo.
Me levante para ir por la computadora pero Azul me detuvo.
-Que paso? A donde vas?.-
-Oh, iba por... Algo.-
-Oh... Vamos, quédate un rato más, si? O es muy importante?.-
-No, no es muy importante. Me quedaré un momento mas si quieres.-
Comenzamos a hablar sobre nuestras vidas y cosas así.
Después de un rato, Azul se acostó en la cama viendo al techo de nuevo.
-No te has preguntado qué hubiera pasado si nunca hubieran llegado?.-
-Yo creo que nuestra vida sería como antes.-
-Probablemente.-
La mire y tome su mano.
Ella me miro y ambos quedamos en silencio. Nos acercamos cada ves más hasta que nuestros labios se juntaron y nuestras almas se unían hasta ser una sola.
Después de unos segundos, nos separamos y volvimos a vernos a los ojos.
Azul volteo la mirada al techo de nuevo y soltó una leve risa.
-Ja. El caos que estamos teniendo al rededor y nosotros con cosas así.-
-Ja. Si.-
Me levante de donde estaba sentado, bese a Azul en la mejilla y fui por mi computadora.
Tome la mochila y regrese con Azul.
Ella seguía acostada en la cama.
Encendí la computadora y revise mi email donde estaba la imagen.
Tardó un poco en cargarse pero fue solo cuestión de segundos para que la imagen se viera. Una ves más, esta había cambiado. El hombre que estaba al centro ya no sostenía el planeta, esta ves solo estaba parado.
Mire su brazo y note que su manga estaba alzada a una altura suficiente como para ver la muñeca. Y el tatuaje que había visto la última ves, ahora pude ver el diseño perfectamente.
No pude creer lo que vi. La marca que aquel sujeto me había dejado en el brazo, el también lo tenía.
-Que carajo?-
Azul volteo y se sentó en la cama.
-Que pasa? Que viste?.-
-Azul, mira esto!.-
Voltee la computadora para mostrarle a azul la imagen.
-Que es eso?.-
-Esta imagen me llego antes de que el caos iniciará! Mira su marca!.-
Azul entrecerró los ojos para ver mejor y después dijo:
-Coca cola?. Que tiene de raro? Era muy buen refresco.-
-Que?.-
Mire la pantalla de nuevo y yo aún vi la imagen del sujeto.
-No! En esta imagen ni siquiera hay una botella de refresco!.-
-Claro que si! Es lo único que hay en la imagen!.-
Me levante rápido del suelo y fui con Arturo para ver si él veía la misma imagen que Azul.
Salí del cuarto con Azul siguiéndome detrás.
-Arturo mira esto!.-
Me acerqué a él y le mostré la imagen.
-Una botella de refresco? Que tiene de especial? Creo que tengo una vacía en la mochila.-
-Que demonios?.-
Mire de nuevo la imagen y aún veía la misma foto. No podía creer lo que pasaba.
-Quizás sea la marca.- Pensé.
Tenía que encontrar la forma de hacer que los demás vieran lo mismo que yo.
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Mercy
Bilim KurguPodemos escoger lo que sembramos, pero estamos obligados a cosechar aquello que plantamos...