Problemas

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Cuando leímos lo que esa pared decía, nos dejo helados a todos y solo retrocedimos.
-Que? Los fantasmas? Pero como puede ser?- Dijo Arturo.
-Obviamente los fantasmas son más poderosos que los hombres en capucha... Entonces ellos están detrás de todo, eh?- Dijo Mark
-No no no... No lo puedo creer...-
-Arturo! Cálmate! Ahora sabemos quién controla todo! Podemos ir con su jefe y acabar con esto de una ves!- Dijo Mark tomando a Arturo de los hombros.
-Ok... Me calmaré...-
-Bien, ahora, como encontraremos a su jefe?-
-Pues sería un suicidio preguntárselo a uno de ellos no crees?- Dije
-Si... Esa no es una buena idea...-
Un sonido muy fuerte se escucho desde afuera del edificio y decidí asomarme.
-Que fue eso?- Dijo Azul.
-Ammm... No les va a gustar esto...- Dije.
-Que pasa?- Dijo Arturo.
-Bueno...-
Me quite de la ventana para que los demás vieran con sus ojos lo que yo.
No sé exactamente cuántos eran pero podían ser un millón de fantasmas rodeando a uno más grande.
Casi del mismo tamaño que el edifico donde estábamos.
-Puta madre!- Dijo Arturo.
-Que es eso!?- Dijo Mark.
Azul solo miro asombrada.
-Bueno, supongo que ya no tenemos que buscar al jefe, no?- Dije.
-Eso sí...- Dijo Mark.
-Bueno, pues tenemos que buscar una forma de eliminar a ese cabronazo... Ideas?- Dijo Arturo.
En ese momento lo único que se me ocurrió fue una gran bomba que acabara con ese monstruo pero, donde conseguiríamos una lo suficientemente grande?.-
A menos de que uno de nosotros conociera cómo hacer una bomba así, estábamos perdidos...
-Tengo una idea!- Dijo Azul. -Ese monstruo está aquí en la ciudad, y no es más grande que un edificio. Podríamos intentar tirar un edificio encima de él y quizás así acabaríamos con el!-
-Maravillosa idea azul!- Dijo Arturo.
-Oigan, como vamos a tirar un edificio?- Dijo Mark.
Todos se quedaron callados hasta que recordé que cerca de aquí había visto una gasolinera.
-Oigan! La gasolinera! Quizás si lo llevamos ahí podemos hacerlo reventar como un maldito huevo!-
-Oye, buena idea! Dijo Arturo.-
A todos nos gustó la idea de la gasolinera, ahora solo necesitábamos llevarlo ahí.
-Vamos, tenemos que llegar rápido!- Dije.
-Vamos!- Dijo Mark.
Salimos del edificio después de que todos los fantasmas hubieran pasado la calle y corrimos hacia la gasolinera.
Una ves ahí, comenzamos a hacer todo el ruido que pudimos pero después de unos minutos, no hubo rastro de fantasmas.
-Que pasa? Estaban aquí!- Dijo Arturo.
-No se, pero hay que esperar.- Dije.
Seguimos ahí durante unas horas pero no apareció un solo fantasma.
Donde estaban? Como es que tantos fantasmas habían desaparecido tan rápido? Las dudas eran demasiadas pero aún así nos quedamos ahí esperando.
No sé exactamente cuánto tiempo estuvimos ahí pero básicamente parecía que llevábamos días ahí sin ver un fantasma.
Fue tanta la espera que decidimos entrar en la tienda de ahí para al menos está bajo un techo, pues había oscurecido.
Antes de entrar, escuche como dos hombres estaban en la tienda.
-Oigan, hay alguien dentro.-
-Que? No seas ridiculo, aquí no hay nadie... Probablemente en toda la ciudad...- Dijo Mark.
Entramos a la tienda y, en efecto, no había nadie.
-Que raro...- Dije.
Voltee a la caja registradora y vi cómo un hombre calvo estaba pagando las cosas que había comprado al dueño del lugar, que era un hombre mayor.
-Que?- Dije cuando los vi.
-Que pasa hermano?- Dijo Mark.
-No los ves?.-
-A quienes?.-
A los dos hombres! Ahí! En la caja.-
Mark miró hacia la caja registradora y no vio nada.
-Amigo, algo te está pasando.-
-No! Claro que no! Ahí est...-
Los hombres de pronto comenzaron a transformarse en una simple luz y después, desaparecieron.
-Que? Que acabo de ver?...-
-Oye, ven, si aparecen esos fantasmas no será bonito estar aquí con tanto caos.-
Nos fuimos hacia una puerta en la que había un pequeño almacén donde guardaban todo lo q ir no estaba en las repisas.
Nos sentamos y comenzamos a platicar sobre nuestras vidas antes del día en que todo comenzó con Arturo y Azul.
Después de unas horas, el sueño nos invadió hasta que caímos dormidos.
Yo solo vi como uno a uno se fueron dormido haya que llegó mi turno.
Después de dormir, desperté y me vi en una habitación muy oscura. No alcanzaba a ver nada hasta que se encendió la una luz que parecía ser una lámpara de un celular.
-Donde estoy?.- Dije.
Entonces vi cómo se encendía una luz más fuerte, esta ves de un foco, y me vi en la sala de lo que era mi casa.
Mire hacia abajo y vi que vestía una capucha negra y un sombrero.
Voltee enfrente de mi y me vi, sosteniendo mi celular justo como la noche en que vi a ese hombre en mi casa, solo que esta ves, yo era el hombre.
Desperté de un salto y vi que todos ya habían despertado antes que yo.
-Que sueño más raro...- dije mientras me frotaba los ojos.
Salí del pequeño cuarto y me dirigí hacia Mark, que estaba afuera de la tienda.
-Que haces aquí tan temprano?.- le pregunte.
-Mira quién nos encontró!.- Dijo mientras señalaba hacia la calle.
Vi cómo el fantasma jefe estaba caminando hacia nosotros.
-Hora de hacer el plan hermano!-
-Ok!-
Comenzamos a rodear el lugar con gasolina y para cuando llegó, corrimos lejos de la gasolinera.
-Listo para que esto explote?- Dijo Mark.
-Espera! Donde está Azul y Arturo?.-
-Ah, ellos salieron antes de que despertaras. Fueron a buscar provisiones.-
-Ok entonces, vuelalo!.-
Mark tomó saco un cerillo de su bolsillo, lo encendió y lo lanzó directamente hacia la gasolinera.
El rastro de gasolina comenzó a encenderse y justo cuando el jefe se acercó, la gasolinera comenzó a explotar de una manera tan fuerte que incluso el suelo tembló.
Después de un minuto de explosiones continuas, volteamos a ver al jefe y lo que vimos no fue lo que esperamos.
Este seguía intacto, ni un solo rasguño!
-¿¡Que carajo!?- dijo Mark.
-Mark, ¡debemos irnos de aquí!-
Tome a Mark del brazo y corrimos hasta una edificio de departamentos que estaba ahí cerca.
-Esa cosa estaba intacta!! ¿¡Como es eso posible!?- dijo Mark una es que entramos en el edificio.
-No lo sé Mark, pero eso no es lo importante ahora! Arturo y Azul están ahí afuera quién sabe dónde! Tenemos que encontrarlos y decirles lo que pasó!!-.
-Rayos es verdad! Vamos.-
Mark abrió la puerta y salimos a buscar a nuestros compañeros antes de que algo les pasara.
Mientras buscábamos, entramos en un centro comercial que aún estaba bastante presentable para la situación en la que estábamos.
Los suelos estaban tan limpios que incluso podías ver tu reflejo en ellos.
Las tiendas tenían su mercancía tan bien arreglada y limpia que incluso parecía que le habían dado mantenimiento.
El lugar parecía ser sacado del pasado. Como si la gente siguiera yendo a ese lugar.
Buscamos a Arturo y a Azul por todo el centro comercial pero no encontramos nada.
-Ves a alguien?- Gritó Mark desde el segundo piso.
-No! Y tu?- Grite yo desde el 3er piso.
-Tampoco... Deberíamos irnos!.-
-Si... Busquemos en otra parte!.-
Baje las escaleras hasta donde estaba Mark pero cuando estaba casi a la mitad, alguien me golpeó la cabeza por detrás.
Caí, quedándome tirado en la escalera mientras veía como otro sujeto llegaba con Mark y lo golpeaba.
Mientras tanto, el que me golpeó a mí me quito la mochila y el que golpeó a Mark, igual.
Después de quitarnos las mochilas, nos golpearon una ves más mientras nosotros intentábamos levantarnos.
Después de eso, se fueron caminando con la mayor tranquilidad del mundo. Yo me quede en el piso intentando no pensar en el dolor pero Mark decidió levantarse y gritar.
-Oigan idiotas! Traigan aquí esas mochilas!.-
Los dos sujetos voltearon y al ver el atrevimiento de Mark, soltaron las mochilas justo donde estaban y uno dijo:
-Que acabas de decir imbecil?.-
Mark se acercó un poco y dijo:
-Lo que escucharon! Devuelvan las mochilas o tendremos que recuperarlas de otra manera!.-
-Y que manera es esa eh marica? Besándote con tu amigo?.-
La verdad ese comentario, en lugar de ofenderme, me dio risa pero no reí porque me dolía...
-Ay mira quién habla de besarse con amigos! A simple vista se nota que ustedes no sólo se besan!.-
-Bueno pues veamos si se quita lo marica a golpes!.-
Mark y uno de esos tipos comenzaron a pelear a golpes.
Mark era bueno en dar golpes pero el otro sujeto era más rápido.
Los golpes que daban eran tales que la sangre salpicaba por la zona, manchando el suelo que no era tan limpio ahora.
Después de que el sujeto golpeara una ves a Mark, este soltó un golpe tan fuerte que el sujeto cayó al piso.
Su amigo, al ver esto, no dudó en atacar igual a Mark.
Antes de que él llegara a Mark, me levante y corrí hacia él para ayudarlo.
Que hice?, puse mi pie en su camino haciendo que cayera.
Lo que no esperaba era que, al caer, aun así llegaría a donde Mark y lo tiraría del segundo piso.
-Mark!!!.- grite.
Golpe al sujeto que estaba en el suelo y la verdad no sé si fue muy fuerte pero su amigos lo tuvo que ayudar a levantarse.
Mientras tanto, yo corrí por las mochilas y después, con Mark.
Cuando llegue con el, lo vi aún tirado en el piso.
Me acerqué para ayudarle a levantarse y cuando estuve bastante cerca, note que Mark estaba sangrando. Mucho.
-Mark! Que te sucedió!?-
-Ja, creo que no caí bien...-
-Oh bueno, al menos tu personalidad no se perdió Haha-.
Ayudé a Mark a levantarse y lo colgué de mi hombro para ayudarlo a caminar.
-Vamos viejo, tenemos que encontrar a Arturo y a Azul.-
-Si, vamos.-

Salimos del centro comercial y nos dirigimos a un edificio alto donde pudiéramos ver la ciudad.
Entramos a un edifico corporativo pero la vista no era la suficiente como para ver la ciudad.
Nuestro problema se resolvió cuando, al bajar al lobby, encontramos un mapa de la zona.
-Oh perfecto!.- dije cuando tome el mapa.
-Bien, ahora, si fueras ellos, dónde estarías?.-
-Pues será mejor buscar en todas partes!.-
Volví a tomar a Mark y salimos del lugar.
Buscamos todo el día por toda la ciudad pero no encontramos nada.
Empecé a perder esperanza en volver a ver a Arturo y a Azul, lo cual me dolía mucho, no por lo que pasó con azul antes, sino porque yo sabía que ellos podían ayudarnos acabar con el problema de los sujetos con capuchas.
-Oye, no se te hace extraño no haber visto a un solo hombre durante todo el día?.- Dijo Mark mientras caminábamos por la calle.
-Ahora que lo dices, tienes razón! No hemos visto a ninguno y menos a un fantasma... Como es posible?.-
-No lo sé...-
Mark callo al piso y no mostró señal de intentar parar la caída.
-Mark!!, Mark!!- Dije mientras intentaba levantarlo. Parecía que estaba desmayado.
-Mark!! Carajo despierta!.-
Voltee a Mark para poder revisar su herida, y cuando lo hice, note que al herida no era de una simple caída. Esa herida parecía haber sido hecha desde antes con algún objeto puntiagudo o cortante.
-Por dios, Mark!!. Qué rayos te pasó!?.-
Mark siguió sin responder y lo primero que hice al ver que no respondía, fue acercar mi odio a su pecho.
Por suerte, Mark aún tenía pulso, pero muy leve. Tenía que encontrar una forma de reanimar a mi mejor amigo...

MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora