Capítulo 19

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Narra Peter.

Las funciones de Equus se terminaron, al menos por ahora. Así que aprovechando que tengo algo más de tiempo libre, quedo con amigos y familia cuando no estoy grabando La Leona.
- ¡Peter! -me dijo Euge cuando me vio y me dio un fuerte abrazo.
La fui a visitar al rodaje de el Hilo Rojo.
- ¿Como va?
- Espectacular. Feliz -sonrió y me pasó un mate.
- El chileno te mira mucho o me parece a mi -dije mirando por encima de su hombro a aquel tipo que no me daba nada de buena espina.
- Me tira bastante onda pero no pasa nada. Es un juego tonto -sonrió.
- No jueges con este, esta casado.
- Separado y tramitando el divorcio.
- Sabes mucho.
- Es mi compañero, todos lo sabemos acá.
- Tené cuidado, en serio.
- Lo tendré pero no pasa nada ¿Vos? ¿Cómo van tus problemas con las mujeres?
- Ya no hay mujeres, esta sólo la mujer y no hay problemas.
- ¿Quién?
- Brenda.
- Todavía no vi nada en la prensa.
- Porque somos muuuuy cuidadosos. No salimos de mi cama -reí.
- ¿Y Natalie?
- Volvió con su ex novio, al que conoce desde el jardín. Esta feliz.
- ¿Y Lali?
- Ya sabes, esta con Mariano. Se la pasa poniendo fotitos con él. Que haga su vida, es una histérica.
- Los dos son histéricos.
- ¡Vos también lo sos!
- ¡Ey yo no soy histérica! -dijo y reímos a carcajadas.
La vi grabar, se había convertido en una pedazo actriz. Ya su trabajo en Abzurdah me había emocionado y sabía que con esta película no sería menos. Charlamos un poco, tomamos mate con sus compañeros de rodaje y me fui a seguir grabando los últimos capítulos.

Narra Lali.

Había tenido una mañana dedicada a nuevos proyectos. Primero una reunión con la gente de Sony y mi equipo de LaliMúsica para hablar del nuevo CD que ya está en marcha. Después, reunión con Teresa Costantini autora y directora de la película de Tita Merello y por último una reunión con Ariel Winograd y mis compañeros de otra película que comenzaremos a grabar a principio de año. Permitidos, será una comedia en la que haré de novia de Martín Piroyansky.
¡Mi 2016 se estaba por venir con todo!
Fui a Telefe para ver a Cris, tenía una idea para un nuevo proyecto y quería hablar conmigo para que participara.
- Ya sé que estas con vuelo propio y que lo primero es la música, pero no pierdo nada por intentar que partícipes, aunque sea, en alguno capítulos de Finderland -me sirvió un café.
- Me encantaría Cris, yo siempre voy a encontrar un hueco para trabajar con vos -nos agarramos de las manos.
- Me alegra oír eso. Sé que vas a tener una agenda mi y apretada, pero cuando puedas me pasas tus fechas y arreglamos.
- Claro -sonreí.
- ¿Qué tal con Mariano?
- ¡Muy bien! -me sonroje- Es buen tipo.
- Lo sé pero yo sigo pensando que Peter es el amor de tu vida.
- Cris... -reí nerviosa- Peter hace su vida y yo la mia.
- Pero tarde o temprano ustedes se van a reencontrar -sonrió.

***

Narra Peter.

A la primera que vi cuando llegué fue a Lali, me miró a lo lejos y me sonrió. Estaba tremenda con ese vestido amarillo que se había puesto. Enseguida mi cabeza empezó a dar mil vueltas y las imágenes de todo lo que le haría si la tuviera sin ese vestido en mi cama, no planeaban irse.
Presenté un premio y vi a Lali recoger el suyo llena de emoción. Realmente no se esperaba eso. Estaba feliz y yo por ella también.
Me levanté y me fui al baño, tenía que escapar de ella. No quería escucharla más ni verla o me volvería loco y perdería el control. Estaba tremenda y yo no podía dejar de babear. Bajé al baño y llamé a Brenda.
- Tenes la llave de mi casa ¿no?
- Si, obvio ¿Por?
- Porque esperaba que fueras a casa para que podamos cenar juntos. En poco tiempo termino acá.
- Me parece bien, te puedo cocinar algo. Soy bastante buena cocinera.
- Perfecto. Nos vemos en mi cama belleza.
- Hasta después.

Narra Lali.

Después de agarrar mi premio me fui directa al baño. Tuve que empujar la puerta con fuerza para poder cerrerla y me rompi una uña. Me puse delante del espejo para retocarme un poco el maquillaje y una de las puertas donde estan los lavabos se abrió. El destino se estaba riendo de mi.
- ¿Qué haces en el baño de las mujeres?
- Es el baño de los hombres -río Peter y me señaló uno de los urinarios que estaba al costado.
- ¡No te puedo creer! -cerré mi bolso- Que boluda.
- Felicidades por tu premio -se lavó las manos pero no me miró.
- Gracias -dije y me acerqué a la puerta- Ya nos veremos -tiré con fuerza pero no abría.
- A ver, déjame a mi -se acercó y tiró fuerte también pero nada.

No te digo adiós ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora