Adios, Querida Alice..

Las Últimas Explicaciones

Tarrant POV:

Mientras aún me queda algo de cordura -escribí apresuradamente, con miedo de que dicho estado no durara lo suficiente- explicaré a quien lea esto, las situaciones causantes y allegadas de mi partida, sin entrar demasiado en detalles triviales, puesto que no tengo tiempo para tales lujos.

Comencemos, para no extendernos demasiado, 3 días antes de.. de la muerte de mi.. de Alice.

Solo espero sepan comprender y perdonarme aún después que me haya ido.

Atte: Dr. Tarrant Hightopp

-9 de Mayo, 2014-

Me levanté media hora antes de que mi alarma sonara, gracias a la ansiedad que tenía, hoy termina todo..

-Creo que debería darme una ducha- Bostezo y quito de mi cara mi cabello- y quizá debería ir a una peluquería.

Con pocas ganas, me levanto y camino hasta el baño, un cuarto bastante amplio -mucho más que mi habitación podría decir- cubierto de lozas blancas con pequeños corazones rojo carmesí tallados a mano, varios estantes llenos de cremas, maquillaje, y muchas cosas extrañas que prefiero no tocar, una tina de marmol blanco, todo específicamente puesto en su sítio (ay de mí si no se mantenía asi) y para completar, un espejo de pared que empieza justo sobre mis caderas, sube hasta unos centímetros más allá de mi cabeza y se extiende por lo menos un metro, quizá más, estoy muy cansado para medidas, y dejé la decoración de la casa a cargo de Iracebeth en su momento.

Ya parado frente al excesivo espejo, procedo a observarme detenídamente, sin ningún motivo aparente, comencé por mi cabello, rojizo-anaranjado, ondulado e increíblemente bien para la noche que tuve, juraría que para este momento sería un nido naranja de ratoncitos, o algo por el estilo, pero están bastante controlados. Sigo bajando, pasando por mis cejas, esas dos lineas naranjas demasiado tupidas ya hasta para mi gusto, hasta encontrar unos ojos verdes como hojas en pimavera, repletos de ansiedades y miedos, de esperanza, de amor..

El bendito teléfono me saca de mi ensoñación, puede que estuviera sonando hace mucho tiempo,pero por alguna razón me costó identificar el sonido y salir de la ensoñación y de mi detallado auto examen -Quién?- ladro por el teléfono, visiblemente frustrado por la interrupción-

-También me alegra oír tu dulce voz por la mañana, querido- ríe Mirana al otro lado, vaya dios a saber que locura soltará esta vez -buenos días Tarrant, siento haberte despertado, solo quería avisarte que reprogramaron tu audiencia, acaban de llamarme, es en una hora, adiós!- Soltó una risita y colgó antes de que tuviera siquiera tiempo de preguntar por qué.

Tiré mi teléfono sobre la cama y me vestí a toda velocidad, hecho una furia, en qué diablos piensan cambiando así la audiencia? Tengo al menos 45 minutos de viaje en coche con el tránsito a mi favor hasta el tribunal - Iracebeth.. maldita! - maldiciendo a mi insufrible casi ex-esposa he salido corriendo a mi coche, para conducir hacia lo que con suerte sería el último buen día de mi vida.