Adios, Querida Alice..

Tránsito y Juicio Final

Tarrant POV

Me libré del tránsito de milagro, por alguna razón que no entiendo no había un alma en toda la autopista (Aún asi llegué solo 10 minutos antes), y corrí por los pasillos del tribunal hasta dar (y casi chocar) con Mirana.

-Llegas justo a tiempo, la jueza ya estaba preguntándose porqué no llegabas- Dijo sonriendo,y me dió un café, que no podría haberme venido mejor- Cruela está aquí hace veinte minutos, ella..

-Ella qué, hermanita?- no sé si era el humo de su cigarrillo, su espesa cabellera roja, su ridícula ropa (un vestido casi victoriano, en blanco y rojo con corazones bordados y su bolso a juego, otro corazón carmesí) o su inmensa cabezota, pero Iracebeth se veía especialmente repugnante ese día- Creí que mi padre te había enseñado que no se habla de la gente que no está presente, Mirana.

-También me alegra verte, hermana- y sonrió como si de veras se alegrara de ver a su hermana.. jamás entenderé a Mirana, ella y su hermana son como el agua y el aceite en todos los sentidos, fué un milagro (o más bien un capricho de Iracebeth) que eligieran la misma profesión y aún asi parece que de veras intenta llevarse bien con ella, aún cuando es obvio que Iracebeth la detesta, y la envidia; desde que las conozco estoy intentando buscar una razón de porqué dos hermanas pueden ser tan distintas y aún no lo entiendo- sabes que no se puede fumar aquí, verdad?-.

-Hey, ya es hora, nos vamos? - le ofrecí mi brazo y le sonreí, ignorando completamente a Iracebeth y sus comentarios venenosos- necesito tomar un poco de aire fresco antes de entrar, realmente estas cosas me ponen de los nervios! - ambos reímos y dimos un par de vueltas por los pasillos antes de entrar a la batalla campal que sería el final de el largo proceso de mi divorcio con Cruela Devil-

-Horas más tarde, terminando el juicio-

-Si esto no termina pronto moriré- Suspiré durante el último receso de 5 minutos dado por la jueza tras otro de los teatros baratos de Iracebeth- Espero que no quede demasiado de esto, o terminaré cediéndole todo por cansancio..

-Eres más niña que las colegialas, Tarrant! - rió Mirana y me dió un golpecito con el codo- ya falta poco, si? Tu puedes -me dió un ligero abrazo y se quedó mirando a la gente que pasaba sin notarnos en el corredor- por cierto, ya pasaron los 5 minutos, vuelve a la arena gladiador -me tomó del brazo y caminamos tranquilamente de nuevo a la sala, me pregunto que hubiese sido de mi de no ser por esa mujer, mi mejor amiga, asi como tampoco sé que estaba pensando cuando la dejé para ir a los brazos de Iracebeth..

- Fin a la inmensa cabezota! - reí por lo bajo al pasar cerca de Cruela sin soltar a Mirana hasta el tiempo de situarme por última vez en el día en mi lugar junto a mi abogado.