Adios, Querida Alice..

Supera las expectativas

Nuestra relación era extraña, nuestra felicidad conyugal se basaba en su necesidad de cariño que yo suplia de buen gusto luego de terminar con los muy necesarios gastos millonarios que yo hacía con su salario. Y claro, en el muy buen sexo que teníamos. Que en otro momento y en otra situación estaría feliz de explicar explícita y gráficamente. El maldito es bueno, y eso que he estado con tipos memorables.
A veces aún siento que más allá del sexo no tengo ningún momento memorable con Tarrant. Eso está mal?
Puede que esté mal, despues de todo nos conocemos desde la adolescencia, tendríamos que tener al menos un buen momento. Es lo único que me arrepiento de no haberle dado, un recuerdo feliz.
¿Qué? También tengo corazón. Muy en el fondo, si, pero eso no es culpa mía. Todo es culpa de esa maldita perra.
Mirana.
La princesa de mamá y papá.
La señorita perfecta.
La reina blanca de soymejorquetúentodolandia. ¡Agh!
Juro que nunca me había esforzado tanto como cuando decidí que si yo no iba a ser la mejor ella no podría serlo tampoco. Estudié la misma miserable y aburrida carrera que mi hermanita dejando atrás mi sueño de ser actriz, me esforcé como nadie y aún así ella tuvo mejores notas, se graduó con honores y yo.. Supero las expectativas. ¡Las malditas expectativas! ¿¡Cómo lo hace!?
Lo único en lo que fui mejor que esa pálida sirvienta de enfermos mentales fue ganándome el corazón del amor de su vida. Y vaya que disfruté invitandola a casa cada aniversario y cumpleaños. Ver sus lágrimas de dolor disfrazado de felicidad siendo mi madrina el día de mi boda. Jamás me interesó tener hijos, pero cuando anuncié mi embarazo por lo único que estaba feliz e impaciente era por ver su cara cuando entendiera que toda la vida que siempre soñó junto al hombre que ama la estaba viviendo alguien más. Sólo fui más feliz el día que me enteré que lo había perdido. Odio a los niños, sólo lo podría haber soportado pagándole a alguien que le cuidara todo el maldito día con la excusa del estrés post-parto hasta que cumpliese .. No se, la edad suficiente para largarse a la Universidad.
Y aún después de años de dedicación, esfuerzo y aventuras a escondidas de mi marido (naturalmente solventadas con su dinero) pudo ganarme. Sé que esa perra disfrutó el momento en que se sentenció el divorcio más que cualquier cosa en el mundo.
Pero que no piense que por perder una batalla me rendí en esta guerra, ¡ni hablar! Todavía tengo un As bajo la manga que seguro hará un gran efecto en mi hermanita y el inútil de mi ex marido. La niña de sus ojos.. Esa mocosa que mantiene desvelado a Tarrant y genera esa asquerosa mirada de adoración en mi hermana, esa drogadicta vulgar Kingsleigh. Alice.
Esa niña será el golpe de gracia para lograr mi meta de ver hundidos a todos los inútiles que frustraron mi vida como que mi nombre es Iracebeth DeCrims

Renací como Jesus. Pidan un deseo otra vez.
-Tía Sw