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Los chicos estaban sentados en la cama del shinigami sustituto, frente a frente, como cuando la joven le tuvo que decir que debía ser el nuevo jefe del Gotei 13. Pero en esta ocasión quien debía hablar era el Kurosaki. Pues luego de la charla con su padre había subido a su habitación donde estaba Rukia.

—... Y eso fue lo que dijo mi padre... Por lo visto, de verdad no tengo salida. —pronuncio el pelinaranja con desgano.

—Espera, espera, espera, Ichigo debe haber alguna escapatoria; eso fue una trampa. Tú no sabías que ahí había una cámara grabándolos, fue en contra de tu voluntad. -estaba nerviosa, y hablaba muy rápido, el naranjita con suerte entendía lo que decía.

-Rukia, ya espera, tu tranquilízate; no se puede hacer nada. No fue una trampa, ya sabes que cuando fui contigo a la sociedad de almas estuve entrenando con los capitanes de casi todos los escuadrones. -la había tomado por los hombros para que dejara de moverse. -Y además, como ya te dije, no es ilegal lo que hicieron. Porque realmente parecen necesitarlo.

-Lo siento Ichigo. Esto es mi culpa. -miro a un costado.

- ¿Qué? -pregunto desconcertado.

-Sí. Si no hubieses ido conmigo hace un mes al Seireitei no estaríamos aquí, así. Si yo no hubiera aparecido en tu vida, tú no tendrías que morir, es mi culpa. Yo...

- ¡NO! -Ichigo la había interrumpido realmente molesto. - ¿Cómo te atreves a decir eso? -la chica estaba realmente sorprendida. Y no entendía a lo que se refería. -Si tú no hubieses aparecido en mi vida, yo no sé lo que sería ahora mismo. Los meses en los que no pude verte, en los que había perdido mis poderes, me sentía realmente vacío. Me sentía solo. Tú no estabas conmigo...

Rukia abrió los ojos como si fueran platos. Que estaba diciendo el chico.

-Ichigo...

-Me sentía devastado, incompleto, me hacías demasiada falta... Rukia, no vuelvas a decir que hubiese sido mejor que no nos conociéramos. Eres muy importante para mí...

La shinigami no supo que decir.

-... Está bien Ichigo, lo siento, no lo diré otra vez. -la Kuchiki lo miro a los ojos, parecían tristes. -... Sabes, para mí también fue un tiempo horrible, pero para mí fue peor, lo sabes ¿verdad? Para mí no fueron meses, sino que años. Unos horribles años.

Se quedaron mirando a los ojos por un rato. Hasta que Ichigo suspiro y bajo la mirada.

-Rukia, tu... ¿crees que pueda hacerlo?, a dirigir al Seireitei me refiero.

La chica dibujó una sonrisa en sus labios.

-Claro que sí, eres Ichigo Kurosaki. El que todo lo puede, esto será fácil para ti. -el sustituto también sonrió por lo dicho.

- ¿Qué le diré a mis hermanas? -volvio a estar serió.

-La verdad. Karin sabe bastante de la sociedad de almas por el capitán Hitsugaya. Y por lo que sabía, el capitán comandante había venido aquí, cuando tú y yo estuvimos entrenando con la división cero, y les había dicho que capaz tu no podrías regresar, también a tus amigos. Creo que así será un poco más fácil. Ya sabes, lo entenderán mejor.

-Y... ¿Qué le diré a los chicos?

-Creo que también deberíamos decirle lo que está pasando en realidad.

- ¿Y el instituto?

-Que te cambias de ciudad y de instituto, que te vienes a vivir conmigo. Eso no estaría muy lejos de la verdad.

-Ah... está bien, pero ¿Qué se supone que deba hacer yo allá?

-... Creo que como comandante debes revisar que todo funcione correctamente, y como eres tu, creo que vas a ser el primero en pelear y también tendrás que verificar la academia shinigami.

Mi nuevo Comandante («♥Ichiruki♡») Donde viven las historias. Descúbrelo ahora