Mi nuevo Comandante («♥Ichiruki♡»)

~12~

El salón de clases estaba en silencio.

Luego del relato de los shinigamis nadie más había hablado. Los humanos estaban bastantes sorprendidos.

Se esperaban que este planteamiento se hiciera presente en algún momento, pero no tan repentino.

Inoue, furiosa, se decidió a culpar a Rukia.

—¡Esto es tu culpa Kuchiki-san! ¡Si tu no hubieses aparecido, nuestras vidas serian normales! ¡Kurosaki-kun no tendría porque morir!

La pequeña teniente dio un paso atrás por el inminente avance de la chica. Se sentó en uno de los pupitres, el del Kurosaki. Sus gritos eran espantosos, pero realistas.

Y la Kuchiki volvió a echarse la culpa.

—Si..si , si, —sus ojos amenazaban con llorar. -es mi culp...

—¿Que te he dicho acerca de eso, Rukia? —la interrumpió Ichigo.

—Ah... —paro la pelinegra.

—Y tu, Inoue. No le digas que es su culpa. Porque no lo es. Y no la increpes, —se interpuso entre las dos chicas y miro molesto a la pelinaranja. —además yo quiero irme con ella, ¿cuál es el problema con eso?

La pequeña mujer levanto la vista dejando ver unas pocas lágrimas y sus ojos rojos. Inoue se sintió culpable. Ella la había hecho llorar. Llorar de verdad.

—... Ah, perdón Kuchiki-san. Lo lamento, me desesperé. —la joven quiso acercarse.

—No, Inoue, tienes razón. Yo tengo la cul...

—No.

Ichigo se dio vuelta, sin dejar pasar a la pelinaranja, y se agacho a la altura de la ojivioleta. Tomo su mentón y la hizo mirarlo.

—Ah...

—Me iré contigo porque quiero. Porque te amo. Si no quisiera ir podría enfrentarme a cualquiera de ellos. Pero no lo haré. Porque quiero ir contigo. Porque quiero estar cerca de ti.

Ishida, Chad e Inoue abrieron enormemente los ojos al escuchar tales palabras salir de la boca del Kurosaki.

Inoue no pudo retener las lágrimas, e Ishida se molesto por ello. Chad estaba muy nervioso pero no hacia nada por demostrarlo.

Uryuu abrazo a Orihime. Cuando los dos shinigamis sonrieron.

El Quincy no dejo que la chica de las horquillas viera lo que continuaría. Eso la destrozaría.

Ichigo beso a Rukia.

Chad sonrió y el chico de lentes se fue con Orihime llorando. El mestizo los siguió.

—Ichi... Ich.. —la chica quería hablar pero el sustituto no quería dejar de basarla. —Es...espera..basta.

—¿Qué? ¿Porqué?

La Kuchiki señaló a donde antes estaban sus amigos. Allí no había nadie.

—Oh...

—El recesó va a terminar y no hemos comido nada.

—Yo me quiero comer justo lo que tengo en frente... —dijo con una sonrisa de lado el Kurosaki mirando fijamente a la jovencita.

Se fue acercando peligrosamente a la Kuchiki. Y esta se ponía cada vez más nerviosa.

—O..oye q..que ¿qué haces? No, no para Ichigo... Es..pera...¡ah!

La chica casi cae de la mesa en donde estaba sentada. Solo que el shinigami la sostuvo antes de caer. Y ahora la tenía muy agarrada contra su pecho. Juntos... muy cerca.