Mellizos

XIX. Día Cuatro: ¡Venganza!

Se encontraban recorriendo ya la selva, el rubio se sentía apenado desde el día anterior a aquella situación extraña; ¿Cómo había terminado con Zayn en la misma cama? Sin mencionar que después de eso paso lo del sonambulismo y casi hace "cositas" con el azabache, éste estaba delante de él, guiándose por el mapa, ambos en un profundo silencio. Para matar el tiempo y olvidar "eso", tuvo la suerte de llevar consigo su mp3, rápidamente se colocó los audífonos y presionó el botón para sumergirse en su música a todo volumen.

-Niall, creo que encontré una- dijo el azabache hablando de espaldas, pero el rubio no respondió- ¡Nialler! ¡¿Me estás escuchando?!- gritó volteando.

Niall lo miró extrañado y, comprobó como fruncía el entrecejo y hablaba algo que no escuchaba, se quitó uno de sus audífonos y le contestó.

-¿Me decías?- cuestionó lo más normal.
-Hazme el favor de apagar ese aparato y ayudarme, esto es un trabajo de equipo- ordenó tratando de calmarse.
-Está bien...- dijo simplemente mientras lo apagaba y se quitaba los audífonos.
-Niall... ¿Qué te pasa?- preguntó preocupado- siento que... me esquivas...
-Yo... no sé de que hablas... estoy bien- expresó desinteresado.
-Hmp... vámonos, hay que seguir buscando, creo que a unos pasos más hallaremos otra piedra- comentó recuperando su postura fría.
-Entiendo- dijo de lamisma manera- Perdón, Zayn...- pensó mientras lo miraba tristemente de reojo.
-¿Por qué me tratas así, Nialler...?- Zayn hacía lo mismo que el rubio, estaba preocupado, él sabía y sentía que detrás de esas frías palabras se encontraba un grito de auxilio.

[...]

Harry y Louis se encontraban caminando a lo largo de la espesa hierba mientras conversaban.

-Harry, ¿dime cómo harás con Niall?- preguntó el ojiazul.
-Je, lo llevo planeando hace dos días, mi plan no tiene que fallar y tú, Louis, colaborarás en él- dijo con una media sonrisa.
-¿Yo?
-Verás, antes que saliéramos del hotel me encontré con las chicas; Lottie, Gemma , Ellie y Sophia me contaron que pensaban salir esta noche a divertirse debido a que mañana es el último día y nos iremos apenas terminemos de recorrer esta selva, ósea, a las 6 p.m; cuando me dijeron eso me vino como anillo al dedo, sin duda todo funcionará- la sonrisa de Harry se ensanchó sadicamente.
-Ajá, y... ¿Cómo encaja exactamente?- preguntó, a veces Harry decía cosas que no comprendía del todo.
-Dijeron que habían invitado a la mayoría de los chicos, pero van sólo Fred, Josh, Liam y Parker, entonces les dije: "Inviten a mi hermano y a Zayn, Louis y yo también iremos", se pusieron contentas- concluyó sin borrar su sonrisa.
-No me gusta salir y lo sabes- dijo en forma de reproche.
-Sólo por esta vez amor, necesito que estés cuando Niall me golpee- dijo acariciando de tras de su oreja, Harry conocía perfectamente los puntos débiles de su amante.
-¿Cómo es eso?- preguntó apartando la mano del ruloso.
-Tengo el lugar perfecto para tener nuestro espectáculo, elegí la plaza, será así: "cuando todos estemos recorriendo los negocios, le diré a Niall que quiero hablar con él a solas, el lugar donde conversemos consistirá en la misma plaza"- comenzó a explicar.
-¿Y qué? ¿Intentarás molestarlo?- interrumpió Louis.
-Me sacaste la palabra de la boca, exacto, fastidiarlo es su punto débil, no le agrada para nada, aún no sé como provocarlo, tal vez con Zayn o nuestra madre, la aprecia mucho- Harry tomó su mentón meditando un poco, pero decidió pensarlo después.
-No pases los limites, ten cuidado con lo que hablas, podría ponerse furioso- Louis se preocupó, no quería que Harry saliera malherido de todo eso.
-Ese es el chiste, quiero que lo haga, que me odie más de lo usual, entonces descargará todo su rencor contra mí, yo me defenderé claro, pero sólo las primeras veces, luego dejaré que me apalee todo lo que quiera, y ahí entrarás tú, cuando te pregunten dónde estamos, dirás que estaré hablando con Niall, y me buscarás, deja que ellos lleguen primero y tú llegas último, es seguro que nadie parará la pelea y quiero que tú, Louis, aparezcas para sacarme a Niall de encima, golpéalo como quieras pero se cuidadoso al acercarte, por lo general él tiende a perder la razón de todo, Zayn que presenciará todo irá a socorrerme y doy por seguro que se enojará con mi hermano- explicó cada sórdido detalle, imaginando cada momento.
-Lo tienes hasta imaginado, pero ¿y si alguien interrumpe?
-Son pocos los que van, y te aseguro que nadie dará un paso al frente, mi hermano tiene un síntoma algo extraño, ¿te acuerdas que te conté que de niño solía cortarse o lastimarse?- el castaño asintió en silencio.
-Tiene otro defecto y ese es no saber controlar su ira, cuando teníamos 10 años, un compañero molestaba a la única amiga que había logrado hacer, le pegaba con sus útiles e incluso le escupía y jalaba sus cabellos, ya sabes cosas de niños, pero Niall tenía un extraño comportamiento, un día se enfureció y le agarró la cabeza para estampársela en la pared consecutivamente, los demás estudiantes corrieron a decirle a la maestra que se horrorizó cuando lo encontró tirado y llorando con todo su rostro ensangrentado, pero él pensaba que había hecho bien ayudar a defender a su amiga, aunque sólo lo empeoró, la propia chica le temía a mi hermano y le dijo que no quería volver a verlo ya que era un monstruo, luego lo suspendieron y tuvimos que cambiarnos de escuela, nuestro padre tuvo que enviarlo al psicólogo, es por eso que el siempre andaba solo y era frío, hasta ahora que se topa con Zayn- finalizó su historia y pudo ver la cara de asombro de Louis.
-Vaya historia, sólo has logrado que me preocupe por ti, si dices que no puede controlarse te hará...- no pudo terminar lo que iba a decir porque Harry lo interrumpió con un beso.
-No te preocupes, no soy débil, sé aguantar los golpes, aunque no el sangrado, y además tú estarás para evitar que me mate- dijo con una sonrisa.
-Ahh... eres tan raro...- dijo en un suspiro.
-¡Bien busquemos las piedras!- exclamó Harry alegremente, finalmente estaba todo planeado, sólo faltaba esperar.