Epílogo.

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Narra Niall:

Lluvia. ¿Por qué tenía que ser lluvia? Todos mis planes se echaron a perder. Tenía planeado una gran cita y esto pasa. A Zayn nunca se le arruinó algo, ¿por qué a mí sí? Bufé.
   —Lo siento, Zayn. Se arruinó nuestra cita -dije cabizbajo—. Había planeado algo grandioso, pero la lluvia lo arruinó.
   —No te preocupes por eso, Nialler. —Tomó mi mentón y me obligó a mirarle. Luego plantó un pico en mis labios—. Míralo así: mis padres no están y tenemos la casa para nosotros.
   —Tienes razón, no hay nada mejor que estar contigo. —Crucé mis brazos alrededor de su cuello y capturé sus labios en un beso que nos dejó sin aliento.
   —Dime, ¿qué habías preparado? —preguntó Zayn separándose de mí.
   —Un picnic —dije con un sonrojo en mis mejillas—. Además, quería ir al cine después de eso.
   —Bueno, la comida podemos comerla aquí mientras vemos una película —sugirió.
   —Am... No, no podemos. La canasta de comida está en el auto de mi abuelo... Afuera.
   —De acuerdo. Tú busca una película divertida, yo iré por la comida.
   —Pero...
   Iba a negarme a que él saliera, pero cuándo me di cuenta Zayn ya no estaba frente a mí, y las llaves del auto tampoco estaban en mi bolsillo. Miré por la ventana y vi a Zayn empapado, ni siquiera estaba cerca del auto. «Va a tomar un resfriado», pensé. Sonreí por su terquedad y luego me dirigí al pequeño estante repleto de películas. Había de todo tipo: comedia, acción, romance... Tomé algunas otras y revisé los títulos.
   —Twlight, Harry Potter and the Chamber of Secrets, Scary Movie, Scream, The Lord of the Rongs: The Two Towers y My Daughter's Boyfriend.
   —Nialler, no sabía que te gustaban ese tipo de películas —comentó Zayn. No había notado que ya regresó.
   —¿Qué quieres decir con "ese tipo de películas"? —cuestioné. Zayn no dijo nada, sólo sonrió y negó con la cabeza, como si se estuviese burlando. Yo le miré extrañado.
   —Revisa el último título —me dijo—. Yo iré por algo para secarme.
   —De acuerdo.
   Volví a revisar cada título de película, y al llegar al último, finalmente entendí lo que quería decir Zayn. Un rubor de vergüenza apareció en mis mejillas, agaché la cabeza y regresé la película al estante. No me gustan esas películas, ni siquiera me interesaba tener relaciones, así que nunca vi nada de ese tipo.
   —Así que finalmente te diste cuenta —dijo Zayn tomándome por sorpresa.
   —¿Qué haces desnudo? -pregunté un poco molesto.
   —No estoy desnudo, traigo puesto un bóxer. —Sonrió triunfante.
   —Cómo sea. —Rodé los ojos.
   —¿Ya decidiste qué veremos?
   —No, sólo tomé estás. —Se las entregué. Él hizo lo mismo que yo: revisó los títulos.
   —De hecho, compré una nueva película y quiero verla —dijo regresándome los DVD's.
   —Está bien. ¿Qué película es?
   —Fifty Shades of Grey —respondió.
   Silencio. Recargado en el pecho de Zayn mientras comíamos y mirábamos la película. Fue el mejor momento de mi corta vida. Pero quería pedirle algo, era importante.
   Cuando la película terminó tuvimos que acomodar los muebles, ya que los movimos para poder sentarnos en el suelo. Me sentía decepcionado, sin duda, el clima conspira contra mis planes.
   —Ah, Zayn... —llamé. Estaba nervioso, no tenía porqué, pero lo estaba—. Quiero que esto sea oficial. ¿Quisieras casarte conmigo? —pregunté. Había miedo en mis ojos, tenía miedo que dijera "no", que todo el amor que yo siento no sea correspondido. Pero no dijo nada, se quedó mirando un momento y luego se echó a reír.

«Acepto», le escuché decir. Mi corazón comenzó a latir y después de "pueden besarse", tomé a mi esposo de del cuello y le besé. Todo a nuestro alrededor desapareció, sólo éramos él y yo, nadie más. Sin embargo, la falta de aire se hizo presente entre nosotros y tuvimos que separarnos. Volviendo a la realidad. Nos tomamos las manos y salimos por el pasillo, recibiendo felicitaciones y abrazos de nuestros conocidos. Todo era de "color rosa". Hasta que llegué a Trishia, mi suegra. Ella dijo algo que no entendí, de hecho, dijo algo parecido a lo que me había dicho el padre de Zayn cuando se decidió la fecha de la boda. «No puedo esperar a tener nietos», me había dicho mi dulce suegra. No entendí a que se refería, pero eso no importaba, sólo el tiempo me daría la respuesta.
   La recepción estuvo genial, todos bailaban alegremente, hasta la hora de los brindis. Todos iban pasando al escenario, decían cosas muy cursis, pero era mi turno de ser cursi.
   —Ah... Mmm... Hola —dije nervioso—. Primero que nada. Gracias por haber asistido a mi boda con el mejor hombre que pude haber encontrado. Hace algún tiempo ni si quiere pensaba en tener pareja, mucho menos en casarme. Pasaron cosas, se dijeron palabras, y el destino jugó con personas, pero gracias a eso estámos aquí hoy. Sólo quiero decir... Gracias, Zayn. Si no hubieras ido ese día al aeropuerto, no habría recordado lo que siento por ti y estaría en otro país, lejos de ti. Sin embargo, nunca olvidé lo que sentía por ti. Por eso te agradezco todo el amor que me das, aunque te haya olvidado.
Zayn se levantó de donde estaba sentado y camino hacia mí.
   —Olvida el pasado, nuestro futuro es ahora —dijo—. Además, siempre estaré para ti, junto a mi tu vida dejará de ser una mierda, como solías decir. —Tomó mi cintura y besó mis labios.
   —Mi vida es perfecta si estás en ella. —Le tomé la mano entrelazando nuestros dedos.
   Regresamos a la mesa donde estaban sentadas nuestras familias.
Harry se levantó repentinamente. Se veía nervioso. Dirigió su mirada a Louis, luego se arrodilló y sacó una cajita del bolsillo de su saco. Todos sabíamos adónde se dirigía.
   —Louis, he estado contigo por bastante tiempo —comenzó—, y a pesar de que no estábamos en una relación formal, tú siempre estuviste conmigo. Soy posesivo y lo sabes. Por eso quiero que te cases conmigo, porque así nadie podrá alejarte de mí. Dime, ¿quieres casarte conmigo?
   Un gran silencio inundaba el lugar, Louis estaba emocionado, sus ojos lloraban de alegría y las palabras no lograban salir de su garganta. Se veía gracioso.
   —¡No! —exclamó emocionado. Harry agachó la cabeza decepcionado, pero Louis instantáneamente le detuvo—. Quiero decir, sí. ¡Me casaré contigo! —Louis tomó las mejillas de Harry y lo besó. Aplausos, silbidos y gritos inundaron el lugar.
   —Ya. Es suficiente —dijo Harry luego de separarse de Louis—. No queremos opacar a los novios.
   La alegre noche de fiesta continuó, pero llegó el momento de ir al aeropuerto, Lottie nos regaló una luna de miel en España, había dicho que nos merecíamos lo mejor de lo mejor. Exageró.

Llegamos al hotel a las 3 a.m. El vuelo fue corto, y dada la hora, nos encontramos si tráfico. Sólo había que registrarnos.
   —Hola, es nuestra luna de miel dije a la recepcionista.
   —¿Y usted es...? —preguntó ella.
   —Niall y Zayn Malik —respondí. Si así fue, luego de una larga discusión decidimos que yo cambiaría mi apellido.
   —Lo siento, pero no hay nadie con ese apellido —me dijo mientras revisaba una y otra vez la lista de reservaciones—. Espere, ¿dijo Niall y Zayn?
   —Sí.
   —¿Su apellido no es "Horan"?
   —Sí, es mi apellido de soltero —respondí confundido. Olvidé decirle a Lottie y a los demás que abandonaría mi apellido.
   —Tomé. —Me entregó una tarjeta que decía "penthouse".
   Un botones nos ayudó con el equipaje. Finalmente estábamos solos. Al cerrarse la puerta, Zayn y yo comenzamos a besarnos con lujuria. Sé que debemos descansar, pero es nuestra luna de miel. Hay que ser tradicionales después de todo.

...Su cuerpo sudado debajo mío es una clara imagen de la perfección. Me incliné y planté un beso en su cuello, subiendo por su mentón hasta su boca. Sin embargo, el llanto de un bebé me obligó a detener mis movimientos.
   —Lo siento... —murmuró Zayn roncamente.
   —No te disculpes. Él también es mío. Ahora ve.
   Salió cuidadosamente y se colocó sus bóxers. Luego salió de la habitación rumbo al cuarto de Donovan, nuestro precioso bebé de tan sólo doce meses de vida.
   Es tan maravilloso como te cambia la vida. Hace tres años que me casé con Zayn y ahora tenemos dos preciosos hijos. Keven, quien tiene cuatro años y Donovan, mi tierno cachorro. Adopté a Keven hace un año, Zayn y yo ya estábamos listos para formar una familia, y como Harry y yo heredamos la empresa de papá no nos va mal, tenemos todo lo suficiente para vivir. Además, Zayn es especial, el día que adopté a Keven, me enteré de que Zayn posee la habilidad de quedar embarazado, y aunque hay peligro ya que tienen que hacer intervención en el nacimiento, yo me siento la persona más dichosa del universo.
   Caminé haciendo él y le abracé mientras daba de comer a Donovan. Aún es más alto que yo, así que tuve que pararme de puntillas para dar un beso a su mejilla.
   —Gracias por esta familia.
   —No, gracias a ti por amarme. Incluso después de haberte olvidado.

FIN.

[...]

Aquí está el epílogo de esta maravillosa novela. Gracias por esperarlo. Sé que no es lo que esperaban, no es lo que yo esperaba, ya que no sé escribir nupcias. También quería decir que la reedición de esta novela está cancelada. Quiero enfocarme en mis otros proyectos. Pero quería terminar esto, tenía varias ideas, sin embargo, el bloqueo me atacó. Bueno, eso es todo. Nuevamente gracias por haber leído esta novela. No estoy seguro de seguir subiendo novelas, pero tal vez escriba algunos OS basados en mangas que he leído. Deseenme suerte. Y ya saben me gusta leer sus comentarios, así que espero comenten y voten si les gustó. Gracias nuevamente.

MellizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora