6.-Castigada:/

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En el capítulo anterior de "Caminando con un suicida"...
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En la casa de Claudio.
Cuando ya dejé de ser virgen, nos acostamos en su cama y me dormí profundamente, desperté al otro día, aún desnuda, y a mi lado dormía tan lindo y desnudo Claudio, despertó y me abrazó fuerte.
-Quiero que sea así todos los días- me dijo muy tierno.
-Quiero que sea todos los días en tu casa-Respondí y lo besé.
Ví la hora, eran las 9:00 a.m. y mamá se despertaba cada sábado a las 9:30, me levanté rápidamente y me vestí para que Claudio me fuera a dejar, llegamos y nos despedimos de un beso y prometí llamarlo luego para volver a su casa.
Entré a la casa y todo estaba en silencio-mamá debe seguir durmiendo-pensé, pero no, apenas cerré la puerta y miro hacía el sillón veo a mi madre un poco despeinada, con ojeras y una taza de café en la mano, no me dijo nada, sólo me miró de pies a cabeza, me sentí como un bicho raro(jue atroh). Mantuvo ese incómodo silencio y miradas de reproche por unos 5 minutos, hasta que de pronto se decidió a hablar.

-Te esperé con unos deliciosos cupcakes, pero al parecer comiste otra cosa, no es así- dijo irónicamente y matándome con la mirada.

-Disculpa? -pregunté confundida.
-No mientas más, llamé a la casa de Natacha y su madre dijo que no estabas ahí, incluso que hace 2 días que no ibas a su casa, y... si no estabas ahí, ¿donde estabas?  Y ¿con quien? .
-eeh... yo... yo estuve... -mierda!  Qué carajo le digo!?- estuve... con Claudio, en su casa.
-Y quien chucha es ese hueón?- dijo en un tono que luego de pensarlo me dió risa.
-Mamá!  Claudio no es ningún Hueón, Claudio es mi novio- dije imponente
-Te acostaste con él!?-me miró con cara de casi estar muriéndose, hueon, casi muero, pensé que mi mami se me iba locuu...
-Sí, mamá, hice el amor con Claudio. -fue lo único que dije.
-Ya que estás tan grande como para andar presentando tu vagina a cualquiera, entonces debes también saber aceptar consecuencias, como por ejemplo un mes de castigo por la preocupación que pasé; me mentiste, no estabas en la casa de Natacha, y llegaste hoy en la mañana, eso, sólo eso merece al menos un mes de castigo, señorita, un mes en el que irás de la casa al colegio y del colegio a la casa, no habrá ningún permiso a fiestas ni nada, Okay?  Y... a Claudio, si es de tu escuela lo puedes ver allá, si no, entonces lo siento y no lo verás en ese mes, todo claro? .
No dije nada, sólo subí a mi cuarto y me puse a llorar.
Después de unos 10 minutos llamé a Claudio...

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-No puedo creer cómo me trató- dije entre lágrimas- nunca antes me había tratado así- continúe llorando.
-Tranquila, bebé, sé lo que se siente que tú madre te trate así, pero no debes llorar, si quieres... puedo ir a tu casa, a verte, sólo si quieres.
-No, Claudio, estoy castigada, mamá no te dejaría entrar por ningún motivo...
-Pero quién dijo que yo entraría por la puerta y vería a tu madre(?
-¿cómo entonces? -pregunté confundida, me costaba procesar todo.
-Puedo entrar por la ventana de tu pieza, bebé, tú me lanzas sábanas amarradas y yo las escalo muy rápido para que nadie lo note, ¿o es muy mala idea?.

De pronto me alegré tanto, era una buenísima idea, y así nos podríamos ver cada noche sin importar que yo estuviese castigada o no, ¡todo sería perfecto!
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Pasaron 15 minutos y yo me encontraba en la ventana de mi habitación, sosteniendo dos sábanas unidas haciendo una sola de esta, hasta que por fin Claudio estaba frente a mi (y yo riendo como estúpida).
-Hola, bebé.
-Hola, guapo.
Reímos un poco y me besó, y desde ahí ya no paramos más, las mismas caricias y besos de la noche anterior, pero ya no es pasado, lo estoy disfrutando en el presente.

Caminando con un suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora