Caminando con un suicida.

10.-No todo es color rosa

Matilde en multimedia
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Hoy Claudio y yo cumplimos un mes de novios, estoy tan felíz, tengo listo su regalo, hice galletas con forma de corazón y arriba puse letras, hasta escribir "Te amo Claudio", espero que le guste, en un rato lo llamaré para que venga a mi casa.
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Claudio ya está en mi casa, me trajo flores, chocolates y otro regalo, ahora estamos en el sillón viendo la película "Te amaré por siempre" .
Al terminar la película me dio mucha pena y comencé a llorar, Claudio me abrazó y comenzó a besarme y hacerme cosquillas, para lograr que estuviese felíz, pero no todo es de color rosa, entre un beso que me iba a dar Claudio tuve ganas de vomitar, me levanté rápidamente, por lo que tuve mareos, fui al baño y estuve encerrada ahí al menos una hora, me sentía mal, ¿qué me pasaba?, ¿estoy enferma? , finalmente me sentí "mejor" y salí, llegué al sillón y Claudio no estaba- Bien, Matilde, siempre cagando todo, cierto?- pensé, sin más que hacer que pensar, comencé a razonar y me dí cuenta de que tenía 2 meses de atraso.
Fui rápidamente a una farmacia que está cerca de mi casa y compré una prueba de embarazo.
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-Sólo una línea, que se marque sólo una línea, sólo una-me repetía hasta que ví la segunda línea roja en el test de embarazo- puta madre, no puede ser, ¿¡qué haré!?- no paraba de gritar, estaba desesperada- Claudio, no se lo puedo decir, ¿qué haremos?.

-¿Qué harás con qué hija?- preguntó mi madre, no sabía desde cuando estaba ahí, ni qué había escuchado, pero en ese momento no me importó nada, corrí a abrazarla.
-¿Qué pasa hija? Dime

-Esto...-dije mostrando el test.

-No puede ser... Matilde, por Díos, pero... ¿ustedes no se cuidaban?-lo dijo con cara de preocupación.

-...- mi silencio fue un no, y ella lo comprendió.

-Ay... hija-dijo sólo eso y me abrazó fuertemente.
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Yo: Claudio, tenemos que hablar. Ahora.
Claudio: Cariño, lamento haberme ido de tu casa y haberte dejado sola, pero no supe qué hacer:/
Yo: Eso no importa, quiero hablar de otra cosa.
Claudio: Entonces dime.
Yo: Prefiero que sea en persona, ¿puedes venir?
Claudio: Claro, ya voy.
Yo: Bien, gracias:)
Claudio: Por nada, mi vida:*
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Estoy sentada en el sillón esperando a Claudio, hasta que sonó el timbre y me paré rápidamente a abrir la puerta.
-Adelante, pasa y siéntate, por favor.
-Okay... amor, me asustas, ¿qué pasa? -eso esperaba, con ese "¿qué pasa?" Podría decirle todo.
-Estoy... eh... yo estoy...-MIERDA, no puedo hablar.
-¿Estás enferma?, ¿tienes lepra? ¿sida? ¿gonorrea? ¿sífilis? ¿sarna?... ¿qué carajo tienes?, ya dime por favor.
-Tengo un bebé
-¿Cómo?
-Eso, tendremos un bebé, estoy embarazada, Claudio.
Hubo mucho silencio desde ese momento, hasta que se decidió a hablar.
-Aborta... yo pago para que no lo tengas, pero por favor aborta, es la única solución que veo en éste momento.
-¡Vete a la mierda!, si quieres abortar algo, entonces ¡aborta tu pene!, pero a mi hijo yo no lo mataré, si es necesario lo tendré sola, pero él nacerá.
-¿Piensas ser madre soltera acaso? , no puedes, eres demasiado pequeña, no puedes ser madre, comprendelo, por favor.
-Sí puedo, no seré ni la primera, ni la última madre soltera de la vida, así que toma tu cobardía y vete con ella, AHORA.
-Está bien, me voy, pero cuando comprendas que ese niño no puede nacer, espero que no sea demasiado tarde.
-Dame una puta razón por la cuál no pueda tener a mi bebé, sólo una.
-No puede tener un padre suicida.
-¡Vete y no vuelvas nunca!

Se fue y me tiré al sofá a llorar, no podía pensar en nada , pero tenía algo claro, tendré un bebé, tendré a mí bebé, y será sólo mío.