Cenizas.

66 3 0
                                    

Observo detenidamente el cielo, con unas cuantas nubes y cientos de estrellas, mientras tomo una sorbo de te, que aunque no es de mi agrado, hace sentir dentro de mi un ardor, caliente y confortante. Me distraígo un poco, y empiezo a pensar en ti, en lo profundo de tus ojos -que son mi fascinación- en como me gusta hundirme en ellos o simplemente reflejarme en estos.
En este momento que veo las estrellas, pienso en los momentos junto a ti, en mi cabeza recostada en tu pecho y mis ojos mirando al frío infinito, tu tomando mis manos y mi corazón latiendo cada vez más rápido. Pienso tanto en eso que casi puedo sentir el pasto picando mi espalda, y nuestros cuerpos echando raíces, nuestros cuerpos uno junto al otro, hablando de cosas sin sentido o chocando nuestros labios, y tocando nuestras caras.
La lluvia me despierta de mi pensamiento, veo que la ceniza del cigarro callo dentro de mi te, y que mis manos se colorearon rosas, me muerdo los labios al pensar por última vez en ti, vida mía, pecado mío, me recuesto y dejo que el sueño se apoderé de mi.

-Siempre te querré, mi cielo.
-Martín.

Cartas a nadie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora