Ella es mi Nerd.

Capitulo Diez: Confesiones.

Evan se paró y golpeo de nuevo a Joshua, no, por dios, no sabía qué hacer, ellos matándose y yo ahí mirando. Corrí adentro del club y busque a Steven, le dije que venga rápido afuera. Ellos corrieron y vieron que se estaban matando a golpes.

— ¡Basta!— grité, pero no ayudo— ¡Por favor Steven has algo!

Él se interpuso en el medio y ahí vi que Joshua estaba del labio con sangre, oh no, maldita sea la hora en que se pelearon. Evan estaba aún más golpeado.

—Evan, vete ahora— le dijo Steven, el salió enojado fulminando con la mirada a Joshua, luego me miro y se fue limpiándose.

—Los llevare a tu casa Rose, no creo que la mama de Joshua lo quiera ver así.

Asentí, ayude a Steven a llevarlo al auto, llegamos a casa y agradecí a Stev. Cerré la puerta y busque el botiquín.

—Te limpiare la herida Joshua— el asintió, parece que sigue enfadado.

Agarre un algodón y lo moje con alcohol, limpie su labio cuidadosamente. Creo que no podre ignorarlo, ni por más que quiera, no creo poder olvidarlo nunca.

—Auch— hizo una mueca de dolor—duele.

—Lo siento, ya termino—quite el algodón y mire sus ojos, el también contemplo los míos, luego miro mis labios—listo, iré a preparar café— me levante y rápidamente fui hacia la cocina.

Prendí la cafetera, deje que haga lo suyo, agarre un vaso y serví agua. Mire a Joshua con una sonrisa hermosa sosteniendo a Cheyla.

—Que hermosa— sonrió acariciándola.

—Si— deje el vaso en la mesa— se llama Cheyla, la tengo desde el domingo.

Sonreí, pero al recordar la imagen de que se besó con Charlotte y su foto en Instagram se me borro la sonrisa de repente. Mire su herida, a Elena no le gustara nada.

—No tenías que pelearte con Evan, se defenderme sola— me miro, serio.

—Estaba por violarte, Rose— dijo recordándomelo— ¿Qué si yo no estaba allí en ese momento?

—No habría pasado nada, solo trato de ignorarte y por más que...

—Gracias por recordádmelo Rose, ¿Por qué me ignoras?— pregunto el ya dejando a la cachorra en el suelo, mire al suelo con tal de encontrar una respuesta— ¿me puedes responder? ¿Qué solo me vas a ignorar toda la vida?

—A ti no te importaría ni un bledo si te dejo de ignorar—respondí con enojo.

— ¿Por qué dices eso? Hablas como si no importaras en mi vida, sabes que eso no es verdad.

—Lo digo porque me gustas— dije ya con lágrimas en los ojos, estas eran por mucha furia que por tristeza— pero sé que no soy Charlotte para gustarte, lo lamento— limpie mis lágrimas con ganas ya de ir a mi cuarto, abrazar la almohada y no soltarla más por el resto de mi vida.

Joshua me agarro un brazo, tironeo de mi y me abrazo con mucha fuerza, sentí su perfume, ese que tanto me encantaba.

—Tienes razón no eres Charlotte— ahora si me miro— pero eres más que ella— después él se fue acercándose a mí, uniendo nuestros labios.

Nunca imaginaria que mi primer beso seria con el chico más popular de la escuela, mucho menos con Joshua Antony Brand, el chico que hizo que mi corazón latiera a mil cuando entro a esta escuela, hace tres años.

Al separarnos yo mire al suelo, el levanto mi mentón con su mano haciendo que lo mirara, a esos ojos azules.

—También me gustas—seguramente mis mejillas ya estarían rojas, le sonreí.