Ella es mi Nerd.

Capitulo Trece: Decepción.

Abrí mis ojos lentamente, mire la luz que entraba por la ventana, un brazo rodeaba por mi cintura. Me di vuelta y sus pelos alborotados lo hacían lucir extremadamente sexy y sus ojos estaban dormidos y ahí caí en la cuenta que los dos seguíamos desnudos, me ruborice al instante. El abrió sus ojos de a poco.

—Rose, durmamos un poco más— dice acercándome más a él.

—Lo siento bebe, pero tenemos que ir a la escuela.

—Entonces no vamos— cerró los ojos.

—Tenemos prueba de Matemática— mire a otro lado, quite su mano de mí y me levante de la cama corriendo al baño para tomar una toalla antes de que el me vuelva a ver desnuda.

—Rose, amor, no sé por qué te pones toalla si ya te vi desnuda toda la noche— dice sonriendo, yo me sonrojo y busco ropa en mi armario, dejo la ropa y voy en busca de mi ropa interior pero me Joshua me abraza por detrás— eres hermosa.

—Joshua tengo que meterme a bañar y...—el me hace dar vuelta y caemos en la cama dándonos un beso— ¡ya!— dije riendo, me levante y agarre la toalla poniéndomela rápidamente— sonreí, y fui al baño con mi ropa, "te quiero", escuche ya adentro.

Al salir Joshua no estaba, dios que linda noche, ya no era virgen y pensar que la perdí con el chico que amaba y que me era imposible pensar que haría eso con él. Baje y él ya había preparado el desayuno, vi a Cheyla y la acaricie, ella estaba contenta.

—Pronto será el baile de graduación— me sirvo un poco de café— ¿querrá usted ser mi acompañante?— lo mire y reí.

—Con gusto—lo besé.

Después del hermoso desayuno que tuvimos partimos para la escuela. Estaban sus amigos y el me despidió con un beso y se fue con ellos. Entre y vi a Thomas acompañado por Rachel y Stev.

—Aloha— sonreí ampliamente.

—Hola Rose— dice Stev— ¿Qué te pasa que estas tan sonriente?

—Nada— le hago una seña a Rachel para que venga conmigo— ya venimos.

Mientras caminábamos por los pasillos le contaba despacio sin que nadie escuchara o algo.

—¿Entonces?— yo asentí— uau, lo sabía, menos mal que ayer fuiste a mi casa Rose—dijo satisfecha a lo que yo reí.

Fuimos a clases para nuestra prueba de Matemática y nos sentamos en los lugares que sobraban. Joshua entro y me guiñó el ojo.

Dos semanas después.

Fui a cafetería y me senté con mis compañeros, todos me miraban y susurraban o se reían.

—¿Qué les pasa?—pregunté sentándome y Rachel me miro preocupada.

—Rose, lo siento— ¿Qué? ¿De qué habla?— creo que lo mejor es que lo vieras—ella me dio su celular, yo no entendía lo que estaba pasando, vi la pantalla.

No, esto no podía estar pasando. Joshua no me haría esto. En la pantalla él se estaba besando con una morocha y encima le estaba tocando el trasero. Mis lágrimas empezaron a salir y el entraba con sus amigos riéndose. Me levante y me dirigí hacia él.

—Amor— dice al verme, mi mano se estampo contra su cara, él se tocó donde le había pegado.

—Nunca, pero nunca me vuelvas a hablar en la vida— me fui de la cafetería sin importarme nada.

Fui a mi casillero sacando mis cosas, al cerrar estaba Bryan apoyado en el casillero de al lado.

—No estoy de ánimos—dije aun con lágrimas en los ojos.