Capitulo Tres: Compañero nuevo.

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—Él tiene diecisiete años y se llama Steven R McQueen— Steven sonrió a toda la clase, todas lo miraban atentamente mordiéndose el labio—bueno siéntate al lado de...— por favor que no me toque a mí, quería ser amiga de él, pero no en la escuela— al lado de Rose hay un asiento libre— gracias suerte.

—Hola Rose— mueve sus labios, viniendo hacia mí, yo me tape con mi mano.

—Lo siento Sr Rowling, siento haber llegado tarde— dice entrando Joshua, yo saco mi mano de mi cara escondiéndome y lo veo, lucía una camiseta blanca con rayas negras, un pantalón negro y unos zapatos grises, el profesor asintió y le dijo que se sentara, se sentó en la parte de atrás, era su "lugar" con sus amigos.

El Sr Rowling dijo que deberíamos hacer grupos, de tres, pero teníamos que anotar en unos papelitos nuestros nombres y así el maestro anotaba lo que les tocasen.

—Bien vamos con el primero— empezó a nombrar chicos y anotaba en la pizarra— Grupo 4, Rose Thompson, Steven R McQueen y... Joshua Brand— ¿Qué? ¿Es enserio? No te creo, ¿yo? Con dos hombres, guapos, con el chico que acabo de conocer y con el que me gusta hace tres años, no lo puedo creer, seguro que Joshua va a pedir que lo cambien, ¿Quién quiere estar con una estúpida nerd?— Este trabajo que es de células, tiene que ser distinto a todos, por ejemplo hay células animales, vegetales, eucariotas, procariotas, etcétera, tienen que elegir una y hacer un buen trabajo, si uno no coopera todo grupo será perjudicado, en dos semanas tienen que entregarlo.

—Genial— me sonrió Steven.

Toco la campana, y fui la primera en salir a los pasillos, pero alguien sujeto de mi muñeca.

—Hola compañera— me dijo sonriente Steven.

—Hola Steven— dije susurrando.

—Que destino, bueno tenemos que hablar con ese tal chico.

—Steven, ese chico se llama Joshua, tiene nombre— le dije.

—¿Qué? ¿Te gusta?— dijo y mire para el suelo, no dije nada, no le iba a decir que no porque ahí le estaría mintiendo— creo que sí.

—¿Cómo fue que viniste de New York a San Francisco?— pregunte, cambiando de tema.

—Mis padres se separaron, estoy viviendo con mi madre— dijo serio.

—Lo siento... por preguntar.

—No, no, yo creo que si nos contamos cosas nos conoceríamos mejor—dice sonriente— ¿Qué hay de ti?

—Mm... bueno, mi mama es diseñadora de ropa, mi papa murió en un accidente automovilístico, cuando tenía cinco años— el metió sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

—Lo siento— yo negué con la cabeza— ¿Qué tienes ahora?

—Matemáticas, ¿tu?— dije con confianza.

—Ya me fijo—saco un papel de su jean— supongo que también, si matemáticas—yo sonreí.

Llegamos al salón y nos sentamos juntos, en la hora del almuerzo la pasamos juntos, todo el día, algunas chicas me miraban mal, supongo porque estoy con un chico ultra guapo.

—Voy al baño, espérame en la salida— yo asentí y fui a la salida, nos íbamos a ir juntos al metro, parecíamos mejores amigos, es que teníamos muchos gustos que compartíamos, a mí me encantaba la banda "The Beatles", él los amaba, también leía y compartíamos también el mismo gusto de helado, era fantástico.

—Rose— mire para atrás, ya que alguien me llamaba, estaba tan entretenida con Steven ya que me olvide de Joshua.

—Hola— dije nerviosa, Steven me había distraído un rato pero eso no cambiaban mis sentimientos.

—Pues, nos tocó un trabajo que participamos juntos—se rasco la nuca— ¿entonces? Pues si quieren venir a mi casa, están bienvenidos— me dice.

—Pensé que le dirías al profesor que querrías cambiar de grupo.

—No... ¿Por qué quisiera?— dijo, pues porque estas con una nerd—además es una muy buena ocasión para que me prestes "The Maze Runner"—sonrió y se me escapo una risita, me tape la boca.

—Disculpa— dije—es que fue inevitable— sonreí, en eso llego Steven.

—Hola, ¿Joshua?— dijo él y le tendió la mano, el asintió— soy Steven, tu otro compañero del trabajo.

—Sí, lo sé, pues estaba pensando que si quisieran ir a mi casa— dijo Joshua, yo lo miraba muy detenidamente— ¿tú qué piensas Rose?— deje de mirarlo y me sonroje, que tonta soy.

—¿Qué?— dije, no estaba aprestando atención.

—Que ¿si quisieras hacer el trabajo en mi casa?— dijo nuevamente.

—Por mí no hay problema— dije, el sonrió.

—Entonces vayamos ahora, mi auto está aparcado en el estacionamiento— lo seguimos detrás, veía su espalda marcada, su cabello negro revuelto, tendría que estar prohibido ser tan perfectamente perfecto.

Entramos a su auto, era un hermoso Audi, color azul, el me abrió la puerta del copiloto dedicándome una de sus hermosas sonrisas que hacían derretir a cualquiera, me sonroje, entre al auto, Steven iba en el asiento de atrás, empezaron a hablar de fútbol, era mi oportunidad, era inevitable no mirarlo, su cabello revuelto y desordenado, color negro, sus ojos celestes como el bello cielo, su nariz perfilada y su boca, esos labios, el me causaba sentimientos que no conocía.

—Si yo creo que Manchester City es el mejor...- me miro y me sonrió, oh no, se dio cuenta que lo estaba mirando— ¿todo está bien?— sonrió, yo asentí y mire para otro lado.

Después de 10 minutos más aguantándome a chicos hablar de su "preciado" deporte, llegamos a la casa de Joshua, el aparco el auto y se bajó rápidamente para abrirme la puerta, me quite el cinturón de seguridad.

—Eh... gracias, pero no debías hacerlo— le sonreí.

—Eres una mujer, a ellas hay que respetarlas— me sonrió, se me quedo viendo, con una mirada intensa, esto ya se estaba poniendo muy incómodo.

—Bueno, ¿entramos o qué?— dice Steven, interrumpiendo nuestras miradas.

—Sí, entremos— lo seguimos detrás, abrió la puerta en una de esas casas que son sencillas pero hermosas, como a mí me gustaban.

Mientras ingresábamos a la casa pude ver que tenían unos hermosos cuadros, caminamos hacia la sala de estar, tenía colores pasteles, los muebles, las paredes estaban pintadas de un simple color, blanco. Ahí estaba una señora tejiendo un suéter y viendo la televisión, a su lado estaba un gatito blanco durmiendo.

—Mama— ella dejo de tejer y lo vio a su hijo, rápidamente se levantó y le dio un abrazo bien fuerte— mama— rió regañándola— ellos son Rose y Steven.

—Hola, soy la mama de Joshua, pero pueden llamarme Elena— sonrió, me agarro la mano —que bueno es verte aquí, querida— me sonríe, yo hago lo mismo— no hay ninguna mujer joven y linda en esta casa, solo hay hombres.

—Qué bueno que le guste mi presencia— le digo— y gracias por recibirnos en su casa.

—No hay de que corazón.

—Mama nosotros vamos arriba—Joshua suelta mi mano de las manos de su madre, siento como que estoy volando, es la primera vez que toco su mano, dios, es inexplicable las mariposas que llevo dentro de mi estómago.

Pero todas esas mariposas murieron, él me soltó la mano cuando llegamos a la escalera, había un pasillo largo, entramos a la habitación de Joshua, era simple, como un chico adolescente, tenía mucho color azul oscuro, debe de ser su favorito.

Ella es mi Nerd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora