3 "Recompensas" #Editado

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"No me hace falta hablar sobre nada,

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"No me hace falta hablar sobre nada,

Deja que la química haga su trabajo,

Hasta que la energía sea demasiada"

(I don't have to talk about none

Let the chemicals do its stuff

Till the energy is too much)

Me & The Rhythm - Selena Gomez

NICHOLAS

Son exactamente las 6 PM, el cielo ya debe estar comenzando a oscurecerse y el aire que me rodea comienza a sentirse más frío, me siento completamente cansado mientras camino por los pasillos del colegio preparado para salir e irme a casa, ya que al fin las clases del día de hoy han terminado. De pronto mi teléfono comienza a sonar en mi bolsillo, lo saco y le respondo a Susana, ya que es ella quien me está llamando.

- Hola ¿Cómo estás? - pregunta.

- Bien - respondo con despreocupación - un poco aburrido porque estuve todo el día solo - detengo mis pies y tomo asiento en el helado suelo del pasillo, me quedo charlando allí mientras el Colegio ya va quedando vacío - ¿Cómo estás tú?

- También muy aburrida, quiero salir de mi casa pero me duele toda mi boca - ella ríe, pero al mismo tiempo suena algo dolorosa su situación.

- Cierto, había olvidado por completo que tenías una cita con el dentista hoy.

- Si, estuvo horrible - Me quedo hablando con ella por otro par de minutos, luego de un rato, me doy cuenta de que he estado bastante tiempo aquí y tal vez mi hermano mayor ya esté esperando afuera del Colegio.

- Susana debo colgar, espero verte mañana - Me despido mientras me pongo de pie.

- Igual yo - ella termina la llamada. Camino apresurado hasta la salida del Colegio, soy el ultimo que ha salido después de todo el mundo, apresurado aseguro mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón, camino hasta la acera para que Nathan pueda verme, pero como ningún auto color negro aparece, saco por deducción que se ha atrasado nuevamente y tendré que esperarlo.

Me quedo debajo de un árbol, las hojas de éste comienzan a caer suavemente, de pronto alguien me toca el hombro con suavidad, pero de todos modos me hace sobresaltar, me giro y veo que allí está él, con mi teléfono en su mano.

- Se te ha caído - él sonríe de forma muy nerviosa, de seguro no se esperaba que fuera yo.

- Emm... gracias - susurro, ni siquiera me había percatado de que nuevamente se me había caído el teléfono, soy un desastre con mis cosas.

MordidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora