ALEXANDERLanzo mi maleta a la cama, respiro profundo nuevamente el aire de la casa. Estuve un año en Canadá, hoy regresé, y no hay nadie para recibirme. Supongo que Papá debe estar en una reunión, y Mamá en algún salón de belleza con sus amigas.
- Joven Alexander, ¿Quiere algo para comer? – Lauren se asoma a la puerta de mi habitación y me pregunta aquello, yo me volteo hacia ella y le indico que no con un movimiento de cabeza.
- Viajar me quita el apetito, no quiero nada Lauren –
- Esta bien, pero si desea algo solo pídamelo –
- De acuerdo – ella me sonríe, y a los segundos, comienzo a escuchar como baja las escaleras de la casa. Yo cierro la puerta de mi habitación, me lanzo a mi cama, la cual extrañé por un año completo. Sonrío al ver todas mis cosas de nuevo. Viajar me gusta, y mucho. Pero me gusta hacerlo para las vacaciones, me he perdido un año completo en mi Colegio, aunque no creo que alguien me haya extrañado, pero de todos modos, yo no quería viajar por tanto tiempo.
El cansancio del viaje de horas y horas me gana, así que cierro los ojos, y comienzo a quedarme dormido.
El sonido de la música a todo volumen me distrae y me despierta, me levanto de mi cama, froto mis ojos y me asomo por el ventanal de mi habitación, hay una fiesta, seguramente de mis Padres, me alejo del ventanal y me acerco a mi espejo, me arreglo un poco el cabello para no verme tan desordenado, salgo de mi habitación, y comienzo a bajar las escaleras, en busca de algún rostro conocido. No encuentro a mis Padres en ningún lugar, tampoco a alguien que trabaje en la casa para preguntar qué es lo que ocurre, decido volver a mi habitación, así que vuelvo hacia las escaleras, esta vez, para subir y no bajar hasta mañana.
Me lanzo a mi cama nuevamente, trato de cerrar los ojos, pero con el ruido se me es imposible poder dormir, tomo mi almohada, la pongo arriba de mi cabeza, cierro nuevamente los ojos, y luego de muchos intentos, vuelvo a quedarme dormido.
***
Una vez que termino de vestirme, preparo mi mochila para el Colegio, meto un par de libretas con despreocupación, pongo mi bolso en mi hombro, y comienzo a caminar hacia las afueras de mi casa.
- ¿Va a desayunar Joven Alexander? – Amanda me pregunta desde la cocina.
- No, pasaré por un café en el camino –
- Esta bien, que tenga un buen idea joven – Ella me sonríe, y yo salgo de mi casa, decido irme en mi auto hoy yo solo, y no con el chofer de la limusina. Voy al estacionamiento, tomo mi llave, la presiono, y sigo el ruido que ha hecho mi auto, a veces es difícil encontrar mi auto, ya que en el estacionamiento de mi casa; entre los autos de Papá, Mamá, el mío, las dos limusinas, y algunos de los autos del personal que trabaja en la casa, hay cerca de 15 autos, y el mío está al fondo, en el mismo lugar en el que lo dejé cuando me fui a Canadá, pero le color negro esta igual de brillante a como lo recordaba. Le dije a Connor que me limpiara el vehículo dos veces a la semana. Y veo que si hizo su trabajo.
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Mordidas
Novela Juvenil"- Esto está mal, nos castigaran - susurro mientras miro sus penetrantes ojos. - Pues si está mal, vayámonos al infierno juntos - dice el, me vuelve a besar y comienza a quitarme la ropa " Nick y Maykol no se conocen, Tienen distinta edad, distintos...