Con algo de inquietud me removí entre las sábanas de mi cama. Estaba apunto de despertar, pero algo detuvo mi paso. Sentí que mi espalda chocó con algo, por la posición en la que estaba. Los rayos de sol que se colaban por la ventana me daban directamente a los ojos y era algo molesta la sensación.
Pasé mis manos sobre mi cabeza, haciendo a un lado el flequillo de mi cara, y lentamente las deslicé hasta mis ojos para así poder tallarlos.
Cuando me di la vuelta me lleve una gran sorpresa: Usagi-san estaba en mi cama. No... ¡yo estaba en la de él!
Mi memoria empezó a refrescarse y pude contestar todas las dudas que me surgieron. Recordé todo lo de la noche anterior entre Usagi-san y yo. Hicimos "eso" casi toda la noche.
Mi rostro se calentó y aunque no me podía ver pude sentir como me ponía rojo. Para calmar mi vergüenza me tapé hasta la cabeza con la sábana, la jale tan fuerte que sentí que algo se movió. Intenté hacerme el dormido pero fue en vano Usagi-san me descubrió la cabeza.
-A-ah Usagi-san ¿te desperté?
Usagi-san en medio de bostezos me contestaba de buen humor, lo cual es raro en él.
Bueno... casi todo es raro en él.-No del todo, ya estaba por despertar. Buenos días.
-Buenos días, emmm... ¿Sabes que horas son?
Usagi san giró hacia su pequeña mesita de noche y tomó el reloj de oso que le había regalado con anterioridad en su cumpleaños. Vio la hora y volteó de nuevo hacia mi
-Son las ocho veintitrés -al oír esa respuesta de inmediato me exalté.
-¡¿Qué?! ¡¿Tan tarde?! ¡No llegaré a tiempo a la Universidad!
En un momento haré él desayuno Usagi-san -me levanté lo más rápido que pude de la cama y me dirigí a la puerta con rumbo a la cocina.Mi mano tocó la perilla de la misma pero la voz de Usagi-san me detuvo por completo al no comprender lo que me decía.
-Misaki ¿no se te olvida algo? -en mi mente formulaba alguna respuesta, claro, además del hecho de que se me olvidó levantarme temprano. Aún sin entender su interrogante quise contestarle.
-N-No... eso creo... ¿a qué te refieres?
-Fíjate bien -apuntándome, bajé la mirada justo donde su dedo señalaba y me lleve una gran sorpresa o quizás una gran vergüenza al darm cuenta que no llevaba ropa alguna.
Ahora que me acuerdo estaba tan cansado que no me puse la pijama ni mi ropa interior, después de que acabamos de hacer "eso", sólo me dormí. También explica el porqué estaba tan aferrado a la sábana, quizá porque tenía frío.
Nuevamente sentí que mi rostro se ponía colorado pero aún así con las pocas fuerzas que me quedaban recogí mi ropa que reposaba en el suelo y me cubrí con ella.
-Misaki ¿acaso me estás provocando o algo así?
-¡P-por supuesto que n-no!
-Ohh... que mal porque ya lo habías logrado.
La vergüenza me invadía así que salí de ahí lo más rápido que pude y me fui a vestir a mi cuarto, algo se le podría ocurrir a Usagi y aún me siento un poco adolorido.
Salí de mi recámara y empecé a preparar el desayuno. A los pocos minutos Usagi-san bajó a esperar que estuviera listo. Se sentó en la mesa y empezó a leer un libro. Tenía una expresión muy feliz y eso de verdad me alegra.
"Quisiera volver a aquellos tiempos donde solo existía Usagi-san y Misaki y no terceras personas ¿pero qué puedo hacer?"
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Obsesión. [En Edición]
Fanfiction×Esta historia aún no ha sido editada, así que podrán toparse con una narrativa muy simple y uno que otro error ortográfico× Fanfic de Junjō Romantica [TERMINADO] Después de una fiesta de la Editorial Marukawa en un lujoso hotel, Misaki se pierd...