Capítulo 14: Encuentros

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¿Que haré ahora? ¿O a donde voy?

Camine entre las calles pensando en mi futuro, las ruedas de mi maleta hacían un ruido horrible tallando el pavimento, no era la primera vez que escuchaba un ruido similar pero en este momento lo encuentro irritante.

Simplemente no lo soporto.

Decidí parar en algún lugar para pensar con claridad y lo único que se me vino en la mente fue aquel parque de la otra vez. Decidi visitarlo de nuevo.

Camine varias cuadras, el viaje para ir hacia allá parecía eterno y mas cuando las miradas de las personas se posicionan en ti.

Cuando menos lo espere llegue.

Nuevamente no había nadie a mi alrededor, ese parque estaba tan solo como yo en este momento.

Me senté en la banca de aquella vez y espere. ¿Qué fue lo que espere? No lo sé, quizás esperaba el final del día, o tal vez a que Usagi-san viniera a buscarme para rescatarme de este sufrimiento. Espere muchas horas ahí sentado viendo a la nada.

En todo ese rato nadie se me acerco, nadie me preguntó tan siquiera hipócritamente ¿Estas bien?

Bueno, despues de todo nadie entiende mi dolor y no los culpo, no tienen porque entenderlo.

Después de todo yo elegí este camino solitario, pero... Esta soledad me esta matando.

Mi celular empezó a sonar, era Usagi-san pero no quería contestarle ¿Con que cara lo haría? Deje que sonara todo lo que quisiera hasta que después de unos minutos se callo. Cuando al fin dejo de sonar tome el celular y lo cheque.

¡Tenia mas de 10 llamadas pérdidas!
Creo que te preocupe de más Usagi-san...

Los minutos pasaban y se hacían eternos. Se hacia tarde y vi el reloj de mi celular.

Las 2:10pm el tiempo pasa rápido.

Mi estómago comenzó a hacer ruidos, la verdad tenia un poco de hambre ya llevaba horas sin comer.

Me pare de ahí y me dirigí a algún establecimiento de comida, el que fuera.

Si mal no recuerdo hay un pequeño restaurante de comida rápida cerca, creo que son hamburguesas o algo así.

Disputaba en mi mente por donde tenia que ir.

¿Por la derecha o a lo mejor por la izquierda?

Tarde alrededor de 30 min en localizar un restaurante para comer, además de que cargar con una maleta no era nada fácil porque apesar de que contaba con ruedas me dificultaba caminar. Después de mucho encontré lo que buscaba.

Era un pequeño restaurante familiar de hamburguesas justo como lo predije.

Por alguna razón las personas que entraban, tanto como las que salían, se les veía muy felices.

Niños, jóvenes y adultos por igual, todos desprendían una radiante vibra y sus sonrisas iban de oreja a oreja.

¿Es mi imaginación o todos lucen tan contentos?
...
Bueno así es la vida, algunos sufren, otros ríen.

Obsesión.  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora