Capítulo 13: Una Dificil Decisión

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Vi como Ijuuin se alejaba de mi después de ese raro comportamiento que mostró. Aun confundido me dispuse a regresar a casa.

¿Y ahora que hago?

-Estoy en casa -avise al entrar -empezare a hacer la cena.
No recibi respuesta alguna de Usagi.

Ha de estar en medio del trabajo, sera mejor que no lo moleste, igualmente en este momento no quiero verlo...

Me dirigí a la cocina, me puse el mandil y saque los ingredientes que utilizaría posteriormente en la cena. Mis manos se encontraban trabajando en la comida pero mi mente no sincronizaba con ellas, mi mente se encontraba en otro lado.

¿Que haré? Ese tipo quiere que vaya con él de viaje pero ¿Como? Si voy tengo que enfrentar a Usagi y tener una buena excusa, no puedo ir solo con él y decirle una estupidez como "Oye Usagi-san ¿Adivina que? Me iré de viaje con tu peor enemigo, con Ijuuin-sensei. Regreso en tres días" osea no, simplemente no. Pero si no voy esas fotos serán mostradas.
¡En que lío me he metido! ¡En que lío me he metido!

Mientras estaba cortando las salchichas en forma de pulpo como a Usagi-san le gusta me corte mi dedo.

-¡Ay! - solté todo lo que traía en mis manos y levante mi dedo a la altura de mis ojos para ver mejor mi herida.

-¿Qué paso? -Una voz que provenía de las escaleras iba acompañada por unos pasos. Nada mas que Usagi.

-Ah... No es nada, me corte por andar de distraído -conteste sin mucha importancia.

-Dejame ver -Usagi apresuro el paso al bajar. En cuestión de segundos ya se hallaba a mi lado.

-N-no es nada grave -dije un poco apenado -ire por un curita.

-Tengo un mejor remedio Misaki -en eso tomo mi mano y puso mas atención en mi dedo que aún sangraba -dicen que si besas la herida de alguien sanara mas rápido.

-Eh... Usagi-san creo que así no es como fun... -mi frase no fue terminada, ya que Usagi beso mi dedo sin permiso y lentamente fue lamiendo mi sangre. Yo solo lo observe y me sonroje al instante, las palabras tampoco salieron.

-Ya esta, pero buscare un curita por si acaso -dicho esto Usagi paso su mano sobre mi cabeza alborotando mi cabello y se dirigió al cuarto en busca del curita. Me quede inmóvil al ver su acción y sin querer una sonrisa salio de mi boca.

Eres un tonto Usagi, pero te quiero.

Al cabo de unos minutos salio Usagi con aquella venda para mi dedo.

Obsesión.  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora