Obsesión. [En Edición]

Capítulo 20: ¿Otra Visita Inesperada?

—¿Qué haces aquí? –levantó un poco la voz Usagi-san.

Quede confundido y fui a ver, mas que nada me preocupe por Usagi. No era normal que gritara.
Mientras iba hacia allá siguio hablando con una persona extraña para mi.

—No vengo a verte a ti. ¿Donde esta el chico? Ni siquiera tuviste la decencia de decirme que estaba bien.

—No tengo porqué. –contesto fríamente Usagi-san.

No entendi del todo su conversacion, así que antes de que continuaran los interrumpí.

—¿Haruhiko? –pregunte algo desconcertado.

Si bien recuerdo nunca ha pisado esta casa ¿Por qué ahora viene? Y por si no fuera poco pregunta por mi.

—Tú. –dijo señalándome. —Necesitamos hablar.

Me acerque un poco más a ellos.

—¿De que?

—Bueno, supongo que mi padre ya habrá venido ¿No? Y su visita no fue muy amigable que digamos.

—¿A que te refieres? –pregunte, una vez mas confundido.

—¿Al menos me dejarías pasar?

Vi a Usagi-san para ver que decía, después de todo es su casa y él toma las desiciones. Hizo una mueca pero al final opto por dejarlo entrar.

Pasamos a la sala y nos sentamos. Me había acomodado en el sillón beige cercano a la cocina.

Haruhiko planeaba sentarse al lado mio pero en eso Usagi-san me tomo de la mano y me alejó de él llevándome al otro sillón, no sin antes dedicarle una mirada de odio a su hermano.

Nadie dijo nada por lo sucedido.

—Ve al grano ¿De qué quieres hablar con Misaki? Si no te molesta apurate que él tiene cosas que hacer.

La verdad no tenía nada que hacer, Usagi-san solo lo dijo para que de inmediato se fuera Haruhiko.

—Empezare desde el principio. –hablo serio Haruhiko. —Unas horas después de que llegaste preguntando por el chico un hombre que nunca había visto toco la puerta.

***

Antes de volver a mi habitación escuche el timbre sonar. Tome un suspiro y abrí.

Lo primero que vi fue un hombre de cabello negro y ojos azulados o morados, a mi ver, no pasaba de los 25. Una sonrisa se asomaba de sus labios pero había algo en él que no me hizo confiar completamente en su persona. Me puse a la defensiva y lo recibí.

—¿Quien es usted? –pregunte con seriedad. El hombre borro su sonrisa y me vio directamente a los ojos.

—Buenas tardes, ¿Usted es Usami Haruhiko? –pregunto arqueando un poco la ceja, viéndome de arriba a abajo.

—¿Por qué lo pregunta? –respondi con frialdad. No pensaba darle mis datos personales a alguien que ni conocía.

—¡¿Es usted o no?! –me respondió levantando un poco la voz.

¿Quien mierda se creía? Venir a gritarme a mi casa sin ni siquiera conocerlo. Me enfade y me disponía a cerrarle la puerta en la cara.

—Lo siento señor pero no tolero que me hablen asi. Si me disculpa. –dije mientras cerraba la puerta. Una mano se interpuso evitando cerrarla.