Los días pasaban y me llenaba de ilusión por verle, por poder ver esos ojos oscuros que tanto me gustan enfrente mí. Cada vez faltaba menos para poder entablar conversación y no únicamente por mensajes de texto y de voz.
Cada vez faltaba menos para poder estar con él sin restricciones ni horarios, hasta que nos odiáramos si eso era posible.
Muchas ganas de ir, de verle al fin, de compartir momentos, de visitar lugares.
Dallas era el típico chico que sólo tenía ojos para la chica con la que estaba, simpático, cariñoso, una persona a la que se le podía confiar hasta tu mayor secreto. Un poco tímido aunque todo era cuestión de confianza, y podría describirle por horas y horas.
Todas las chicas quieren a un chico igual que él, que te haga sentir la primera, única y última en su vida, pero no todos son así, ni siquiera un 50% de los chicos, por eso creo que Dallas era especial, un chico que desde mi punto de vista valía mil y mucho la pena.
En menos de 4 meses se convertía en alguien muy importante para mí, por el cuál según yo, daría mi riñón si fuera necesario.
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Distancias Equivocadas. ©
Romance¿Cómo sería si un día cualquiera, apareciera alguien en tu vida y la pusiera patas arriba?, ¿confuso verdad?. Nied, una joven extrovertida, aplicada, presumida y despistada, nos contará, como su vida cambia al sufrir un traumático roce y como consi...
