Lunes morning y yo era la persona más feliz del mundo, ¿quién diría que yo de buen humor un lunes y por la mañana?
Los días consecutivos en la isla, Dallas y yo éramos la sombra el uno del otro. Lo hacíamos todo juntos. Nos queríamos muy bien y especial. Creo que lo que más me unía a él es que era el mejor amigo que jamás había tenido, sé que suena a tópico pero nos comunicábamos con la mirada.
Nos pasábamos los días cantando, bailando, riendo, jugando, viendo películas, echándonos siestas de dos horas mínimo, saliendo a restaurantes, a la playa, a nuestra cala. Ideábamos un futuro juntos en una casa construida en el acantilado y nos visualizábamos formando una familia.
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Distancias Equivocadas. ©
Romance¿Cómo sería si un día cualquiera, apareciera alguien en tu vida y la pusiera patas arriba?, ¿confuso verdad?. Nied, una joven extrovertida, aplicada, presumida y despistada, nos contará, como su vida cambia al sufrir un traumático roce y como consi...