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  He aquí los dos solos, bueno así lo siento yo, pero no faltan los desordenados más al fondo dando vueltas por inspectoria.

  Desde que nos echó la profesora de la sala no hemos parado de reír. Creo que le agradó, después de tanto tiempo por fin se enteró de mi existencia.

  -Eres muy graciosa Crissy Watson-. Ríe con esa hermosa sonrisa de película (O así lo veo yo).

  -Pero Es que no escuchabas, debes aprender a leer los labios sordo. Nos reímos ambos a la vez, no dejó de sentirme un poco avergonzada.

  -Leer los labios ¿como? Si es lo mismo B y D.-Me pregunta. Lo espere tanta hermosura para esa pequeña cabeza.

  -No, no son iguales tontito, mira con la B juntamos los labios y con la D no pos-. Recojo mi cabello hacia mi oreja.

  -Gracias Crissy me has dado un trucaso para copiar en las pruebas-. Vuelve a reír con esa sonrisa hermosa.

  Nos dirigimos a una banca que esta en el patio trasero del colegio. Veo como más allá esta la "TÍa del aseo" barriendo la cancha y recogiendo los envoltorios de colación. Camino despacio, pero no tanto, no quiero que se de cuenta que quiero estar el mayor tiempo juntos antes de que nos dejen pasar a la sala.

  ¿De que debería hablar? ¿de Facebook? ¿De los estudios? No que aburrido, le preguntaré como va su vida sentimental. Supongo que debe tener novia, un chico como el, popular, es mas que obvio. Desde primero básico recuerdo que estaba con cada chica linda que había en el colegio.

  No puedo evitar mirar de reojo esos labios que se mueven con cada palabra que salen de ellos. Y ese cabello que el viento hace moverse.

  -¿Crissy?-. Me pregunta volteando la cabeza hacia mi.

  -¿Ha?.- Respondo volviendo en orbita. ¿Es lo único que se te ocurre decir Crissy? Que tonta.

  -Te decía que porque no habíamos compartido más antes-. Responde sentándose en aquella banca.

  -No lo sé, creo que no soy como el tipo de gente con la cual hablas o son tus amigos-. Dude al decir eso pero era la verdad.

  -Yo hablo con todos Crissy, no se como no compartí más con mi compañera desde primero básico y ademas hermosa-. Me dice quitandome el pelo del rostro.

  Rápidamente miró hacia otro lado, no quiero que vea lo roja como tomate que me he puesto ni menos que desde siempre me ha gustado.

  -Gracias-. Respondo tímida.

  -De nada, a todo esto, ¿que hora es?. Me mira buscando mi celular con la vista.

  Sacó el celular de mi bolsillo, lo primero que veo son cinco mensajes de Matt. Dejó eso de lado y veo la hora.

  -Son las 3:20, ya están por tocar.- Respondo. Guardando mi celular.

  -Vamos a la sala.- Me mira apuntandola.

  Los sentimientos por el vuelven a fluir, incluso me gusta más que antes, pero, ¿y Matt?...

 

 

 

¿Para El Amor No Hay Edad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora