Guillermo:
—¿Acaso eres tonto? —Su voz sonó un segundo después que lo empuje contra el árbol— Venga, Willy, mas vale que te calmes porque yo...
Ni siquiera espere que terminara, lo empuje una vez mas como si fuera posible. Rápidamente agarro de mis muñecas; dolía, pero no podía quejarme, no debía ser débil, no podía mostrarme de esa manera.
—¡Suéltame imbecil! —Intente zafarme de su agarre en vano—.
¿Como el salir a recolectar alimentos y materiales había terminado en una pelea? Simple, Vegetta no podía aguantar un segundo, siempre debía ser un tonto de los expertos.
—Willy, escucha, debes calmarte, esto.... —Suponía lo que iba a decir, pero esperaba que se arrepintiera— Esto no es la vida real.
Patee su pierna lo mas fuerte que pude consiguiendo una expresión de dolor de su rostro.
—Willy, joder, que dejes de ser tan inmaduro tío.
Le dedique mi mas profunda mirada de odio y me voltee para seguir talando. Clave el hacha con toda mi fuerza acumulada y rápidamente se destruyo. Me encontraba frustrado.
—¡Tengo una pregunta! Si tan torpe e inmaduro soy —No sabia si preguntarlo, me la iba a jugar, pero mi furia en ese momento nublaba mi cerebro— ¿Porque te enamoraste de mi?
Vegetta se mantuvo inmóvil dándome la espalda. Recién en ese momento recapacite lo que había dicho, pero no me retractaría.
Jamas lo hago.
Soy orgulloso a mas no poder. Trague saliva a la par que el se daba vuelta y me miraba directo a los ojos. Sabia bien que iba a decirme algo serio, le conocía. Vegetta era bromista pero cuando era algo serio, sus ojos te lo decían todo.
—¿Realmente quieres que te diga porque estoy enamorado de ti?
Me tense al escuchar eso. No planeaba que lo admitiera, apesar de ya saberlo. Ni siquiera planeaba decirlo y mucho menos esperaba que me prestara atención, esperaba que me ignorara, como cada vez que decía cosas tontas sin haber sido analizadas por mi cerebro.
Ni siquiera pude contestar cuando sentí un sonido muy conocido. Un creeper. Mire para atrás y ahí estaba, aproximándose. Quede perplejo, inmóvil. No podía creer que iba a tener que enfrentarme a un creeper. Mi corazon hubiera colapsado de un paro si no fuera porque Vegetta reacciono por mi y me arrastro corriendo.
Rápidamente me solté y empece a correr junto a él. El maldito creeper nos seguía.
Mis pies se encontraban cansados de tanto correr, Vegetta venia detrás de mi cubriendo mi espalda. Èl sí que era valiente. Me escondí detrás de un árbol a la par de Vegetta. Apoyo sus brazos a los lados de mi cabeza y pego nuestros cuerpos para no ser vistos.
El creeper paso a nuestro lado haciendo su ruido caracteristico.
Mi respiracion con Vegetta chocaba y nuestros cuerpos humedos por el sudor se hacia notar. Lentamente intente retroceder sin hacer ruido, accion que no resulto, pise una hoja de esas viejas de otoño y esta crugio. Nunca odie tanto el otoño hasta entonces.
Iba a gritar pero Vegetta tapo mi boca y acerco la suya a mi oido.
—No grites chiqui, estoy aqui, te prometo que todo estará bien.
El roce de sus labios en mi oreja me hicieron tranquilizarme. Cerré los ojos y respire sobre su mano.
Con Vegetta aquí no tenia nada que temer.
Se paro justo frente nosotros. No respire, intente no hacerlo. Mis pulmones estaban quedando sin aire, sentía que iba a desmayarme pero enseguida lo sentí aquel creeper continuo su camino.
Esperamos unos minutos para empezar a ver a nuestros lados y relajarnos. Nos sentamos en el suelo y respiramos tranquilos; se había ido. Apoye mi cabeza en el hombro de Vegetta inconscientemente.
Mi respiración lentamente empezó a tener su nivel normal, al igual que la de él.
—Estoy enamorado de ti por ser tú.
Pude sentir como mi corazón deba un vuelco. Mis mejillas empezaron a arder y empece a sudar.
—Estoy enamorado de ti por todo. Por como hablas, por como te vistes, por tus chistes y tu inmadurez, esa inmadurez que es tan linda a pesar de todo. Estoy enamorado de ti por como brillan tus ojos a pesar de que mil cosas malas pasen, por tu esperanza, por tu sonrisa —¿Como había terminado en esta situación? Es que era tonto, ¿que iba a responderle?— Estoy enamorado de ti, Guille. Y se que para ti no es normal y que te sientes un poco raro e incomodo, pero no me gusta ocultar lo que siento así que... Solo iré...—Aparto mi cabeza de su hombro delicadamente y se levanto— Iré a caminar, ve a casa, come y yo iré luego, ¿vale?
No me dio ni un segundo para contestar, simplemente se marcho. Mire su figura cabizbaja irse.
—Te quiero —Susurre para mi mismo— Creo que te quiero, Samuel.
Apreté la tierra bajo mi con mis manos. Le estaba empezando a querer y no como siempre. Me estaba empezando a sentir extraño.
—No me hagas esto, Samu. Yo soy un chico frío, no puedes hacerme sentir así.
Apreté una vez mas la tierra en mis manos y Cerré mis ojos.
Le quería y no había vuelta atrás.
Me levante y empece a caminar mientras pensaba. ¿Que haría? ¿Le diría? ¿Esperaría? Tal vez simplemente sea todo eso que estamos pasando, tal vez simplemente estoy sintiendo cosas que no son, que son parte de mi imaginación, pero... ¿Y si no?
Trague en seco y entre a casa, me tire a la cama y me dedique a mirar el techo como si fuera lo mas interesante del mundo.
—¿Porque te enamoraste de mi?
Y esta vez mas no era una duda. Solo quería saber porque tenia que ser conmigo, porque no podía hacer sentir raro y en las nubes a otra persona. Esto no era lo mío y Vegetta nunca fue mi tipo.
¡Ni siquiera sabía que tenia un tipo de hombre!
Respire y cerré los ojos dispuesto a dormir.
Tal vez si soy valiente...
Tal vez si le confieso esto que estoy sintiendo...
Tal vez, solo tal vez, pueda funcionar.
——————— ———————Bueno, holi!!! Disculpen por estar tan desaparecida, problemas, poco tiempo, celular roto, pero aproveche esta noche libre y escribi.
Realmente no me gusto como quedo, pero espero que ustedes valoren que algo es algo, les quiero <3
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Dentro del juego (Wigetta).
Fanfic"-Esto es como ApocalipsisMinecraft, chicos. Ganareis cuando derroteis al Dragón Del Fin, así de fácil y sencillo. Pero no sería fácil, ni mucho menos sencillo. Porque ahora esto no solo era un juego, era su vida." HOLAAAAA ♥ Bueno, soy Natasha y me...