Capítulo 1
—¡Por el amor de Dios, mamá! ¡No puedo respirar! —volví a repetir, exasperada. Aunque, como las veces anteriores que lo había dicho, mis palabras parecieron no importarle en absoluto, porque seguía estrujándome entre sus brazos como si no hubiera un mañana.
—¡Prométeme que llamarás nada más llegar! —balbuceó ella entre sollozos sin separarse de mí. En serio, estoy segura de que no podíamos estar más pegadas a como nos encontrábamos en aquel momento. La verdad es que mi madre era una mujer de abrazos. Es decir, siempre le gustaba achuchar a la gente, pero esto ya era otro nivel.
—¡Venga mamá! Te prometo que hablaremos todos los días si quieres —dije mientras acariciaba suavemente su espalda de arriba a abajo. De vez en cuando daba algún que otro leve golpecito intentando que dejara de llorar— ¡Si además, en nada vas a venir a verme! Y recuerda que papá estará allí para hacerse cargo de mí y cuidarme —intenté sonar relajada y decidida para poder calmarla, cuando en realidad estaba intentando contener las lágrimas, ya que yo también la echaría mucho de menos.
Aunque, ahora que lo pienso, cuando me imaginé ese momento en mi cabeza, pensé que sería ella la que me consolaría a mí en aquel aeropuerto, no al revés.
Bueno, al caso, en breves minutos me metería en ese avión, y tras diez horas y media de vuelo, y un par de mareos con vómito incluido, estaría en la esperada y anhelada ciudad de Londres. Y por mucho que me apeteciera y que estuviera deseando llegar allí, aún no podía creer lo que dejaría aquí.
Mis padres y yo habíamos decidido que me iría a cursar el primer año de Universidad a los Ángeles, a una facultad llamada Chesterton University, pues pensábamos que sería (según ellos) "una buena experiencia y que así aprendería sobre una cultura y un modo de vivir completamente diferentes, aparte de que me ayudaría a aprender a desenvolverme sola en un lugar completamente nuevo".
Para mí era solo una escusa para alejarme del poder que mi familia ejerce sobre mi y ¡disfrutar sin control! Bueno, puede que no tan exagerado, pero os hacéis una idea, ¿no? Además era una especie de ritual en mi familia que todos fuéramos allí a estudiar el primer año de la carrera.
—Te voy a echar de menos, enana —dijo mi hermano Mike en tono burlón una vez mi madre me hubo soltado, agarrándome del brazo para darme un abrazo igual o más efusivo que el anterior. Yo le respondí con la misma fuerza—. Y no cambies mucho estando allí, que luego soy yo el que te tiene que soportar.
—¡Oh! ¿Te refieres a qué siga siendo igual de genial, maravillosa y atractiva? —contesté separándome un poco de él para verle bien la cara.
—Yo cambiaría eso por narcisista, egocéntrica e infantil —no pude evitar reírme ante aquella respuesta tan... Suya. Definitivamente iba a echar de menos esas peleas de insultos con mis hermanos, peleas que, por cierto, yo siempre ganaba.
Por último, pero no menos importante, me giré hacia Audrey, Katy, Beth y Anne, que me miraban con los ojos rojos y llorosos. Literalmente me abalancé sobre ellas.
—¡Os voy a echar tanto de menos! —mis mejores amigas me rodearon con sus brazos y respondieron algo que interpreté como "nosotras también" Aunque sinceramente no logré entenderlas porque estaban básicamente moqueando en mis hombros. Los días antes de que yo me fuera habíamos hecho a todas horas mil planes de todo tipo, pero en ese momento parecían no haber sido suficientes.
"Pasajeros del vuelo 134 destino Londres presentense en la puerta de embarque por favor"
—Esa soy yo —dije suspirando fuertemente mientras me separaba de ellas.
—Recuerda que tu padre estará esperándote para recogerte —me recordó mamá mientras se volvía a acercar a mí y posaba sus manos en mis hombros.
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Living with an idiot (NMLP 2)
De Todo-¿No me vas a dar si quiera un beso de agradecimiento? -dijo acercándose más a mí. -¿Acaso se te ha muerto la neurona y te has vuelto más idiota de lo habitual, Miller? -contesté, y quise alejarme de él, pero como me encontraba acorralada entre sus...