Adam.
He llegado a casa y me he encontrado con una enorme sorpresa por mi cumpleaños. Siendo honesto creí que lo habían olvidado. Sin embargo, aquí estoy, disfrutando de mi fiesta sorpresa con algunos amigos de la oficina en la sala, Amber y mi hijo mientras que April se encuentra en la cocina.
Cuando llegué me quedé impactado con todo lo que habían organizado, la comida- casi toda la que me gusta-los globos en el techo, la decoración, las notas de Dylan en los globos y los regalos... Todo fue maravilloso. Nunca nadie me había dado un regalo tan maravilloso. Y no me refiero a los regalos materiales, sino al hecho de que se tomaron la molestia de organizarme todo esto, incluyendo a April, quien cocinó todo con ayuda de Amber y algo de Dylan. Ella no tenía por qué hacer esto, ella sólo es la niñera, pero sin embargo lo hizo y le agradezco por ello.
Dylan y Amber son los que me han dicho todo. La participación de April en esta maravillosa fiesta.
De no ser por ellos dos, nunca hubiese sabido que ella ayudó y demasiado en todo esto. Creo que ella tal vez no quiera que me enterara de eso. Tal vez porque sólo... porque sólo es la niñera.
En este momento siento una gran necesidad de decirle que venga con nosotros, a disfrutar de la fiesta y que no sólo esté en la cocina, que a pesar de ser la niñera de Dylan, ella puede y debe estar aquí divirtiéndose después de todo.
Lo pienso por unos segundos y cuando me decido a levantarme del asiento, inesperadamente alguien toca el timbre y ella sale de la cocina para abrir.
Pasa por detrás de un amigo del trabajo y vuelvo a sentarme mientras que la sigo con la mirada.
Lo siguiente que sucede es totalmente inesperado, ella abre la puerta pero al hacerlo su rostro cambia por uno de sorpresa y los músculos de su rostro se tensan.
—¿Alan?— Pregunta alzando ambas cejas y abriendo levemente sus labios.
Por unos segundos se queda estática ante la persona que acaba de llamar Alan. Parece que está procesando la inesperada visita.
Pero al cabo de un breve lapso de tiempo, se abalanza a la persona que se encuentra afuera.
A continuación—y después del abrazo que no dura mucho —voltea hacia la sala y la recorre con la mirada hasta que se topa conmigo. Me observa y presiona sus labios como tratando de decirme "lo siento" y sin emitir palabra gira su rostro de nuevo hacia Alan y sale de la casa cerrando la puerta por detrás.
April se ha ido, y por alguna razón una gran curiosidad me invade, queriendo saber quién es la persona que estaba ahí afuera. Aunque bueno, en teoría sí sé quién es, se llama Alan por lo que dijo April, pero no sé qué tenga que ver con ella.
Lo pienso por un momento y llego a la conclusión de que eso no debe importarme en absoluto. La vida de la niñera de mi hijo no tiene por qué interesarme porque ella no es nada para mí.
—¿Adam?¿Adam?— Me llama la voz de Amber sacándome de mi ensimismamiento.
—¿Eh?—Digo sin poder ocultar que me encuentro distraído.
—¿Estás bien? Pareces distraído.
—Sí, estoy bien. Sólo estaba pensando.
Amber me conoce lo suficientemente bien para saber que algo se me ha metido en la cabeza y que necesito tiempo para pensar.
Así que sólo se limita a decir «ok» acompañado de una sonrisa.
Después de esto la fiesta continua e inesperadamente April aparece de nuevo para pedirme permiso y salir.
ESTÁS LEYENDO
La apuesta de mi vida ✓Terminada
RomanceAdam Sangster es un empresario, viudo, con un hijo de cuatro años. Todas las mujeres quieren estar con él, aunque sólo sea vivir una aventura. Pero a Adam no le interesa ninguna de ellas; lo único que ocupa su mente es su hijo, y la única mujer que...