Hay pros y contras cuando eres una chica, pero más contras cuando eres una chica y además eres YO. No soy lo que las personas dirían femenina, mucho menos elegante... Lo más elegante que he llegado a ser es comer con cubiertos... Y eso sería un muy gran problema, más en este día. El baile de primavera.
¿Nerviosa? Ese no era el nombre que debían tener aquellos sentimientos que no cabían en mi mente y corazón, más bien quería que el mundo me tragara y no me volvieran a ver... Pero ese no era el verdadero problema, ¡¿QUE VOY A PONERME?! No tengo ni un vestido y con el ajetreo de organizar el baile y las ansias de ver a Chris no tuve cabeza para pensar en el vestido...
Mis gustos no son los mejores, pero era vergonzoso tener que pedirle ayuda a mi mamá para elegir un vestido... Así que fui muy valiente y fui sola, a pesar de que me metía en la boca del lobo. Un gran edificio con letras "Los Pinos" encima de la puerta y yo, a un suspiro de alejarme de la puerta recordé las ganas de que aquel chico y yo bailáramos como si el piso estuviera echo de nubes, y que cuando me viese dijera cosas como "Estas encantadora" o "Hermosa"... Puede que esté soñando, pero extrañamente, desde el accidente, me he permitido hacerlo.
Con la ropa me fui primero a la peluquería, la verdad... Ni si quiera estaba lista de que era lo que iba a hacer en ese momento, ¿Que peinado iba a usar? ¿El peinado tiene que ir bien con el vestido? Y los nervios aumentaron cuando fue mi turno de ir con la estilista.
— ¿Qué te hago, querida? — Un chico que, a primera vista se veía y se oía muy gay, pero todos los estilistas hombres se ven así, ¿No?
— B-bueno, yo... no... Eh... Voy a una graduación y-- — Me era muy difícil decidir un peinado, además porque en realidad lo único que he usado toda mi vida ha sido la cola de caballo.
Para mi fortuna el estilista supo que era lo que iba a hacer, me sentí tonta por un segundo.
Lavó mi cabello, cortó mis puntas, e hizo un extraño tratamiento a base de un aceite... Ni si quiera sabía que habría de hacerse todo eso al cabello, pero cuando terminó de verdad se veía muy bien, y creía que a Chris le encantaría. Bueno, le encanta mi cabello recogido a cola de caballo, creo que amará este.
Terminé de la peluquería y me dirigí a casa para terminar de prepararme con solo 90 minutos, corría como loca por toda la casa, solo para que cuando me viera estuviera lista.
Puntual, él apareció con una pequeña caja gis con un lazo color salmón en sus manos, llevaba un traje negro azabache y una corbata azul, mientras yo llevaba un vestido turquesa.. Ya estaba a punto de salir, pero los nervios me estaban matando, no fue sino hasta que mamá fue a buscarme a la habitación, y entonces fui hasta la sala de estar, y ahí estaba parado frente a la puerta, se veía tan bien que me dejó sin habla ante tal belleza, y al parecer dí la misma impresión, afortunadamente.
— Estas muy hermosa.— Dijo él, aún con el impactante brillo en sus ojos, y se acercó hasta quedar frente a mi.
— Gracias, pensé que tal vez sería demasiado. —
— No, no... Estás hermosa. — Sonríe para abrir la caja y mostrar lo que tenía, un ramillete con flores rosas, salmón y celestes, un ramillete bastante lindo.
— Gracias. —Dije, él tomó el ramillete y comenzó a ponerlo en mis manos, estaba demasiado linda.
— ¿Nos vamos?— Dijo, para tomar mi mano y acercarse a la puerta, pero mamá nos detuvo.
— Oigan, primero una foto para recordar el momento. — Ella, prevenida, ya había tenido la cámara a mano y entonces el tomó mi cintura y me acercó a su pecho, posando para la foto con una sonrisa impecable, yo traté de igualarlo, no malo es que sé perfectamente que no lo hice igual que él, además de estar nerviosa por aquel agarre.
Fuimos hasta afuera y allí se encontraba la lemosina traída del chico. — Oye... No tenías que hacer esto... Creí que iríamos en... Algún taxi o-
— Bueno, no sé tú... Pero yo nunca he visto en los cuentos de hadas a las princesa en taxi. — Sonríe para abrir la puerta de aquella lemosina y dejar que pasará, para cuando él entró el chófer arrancó a al lugar del baile, y entonces me sentí más y más nerviosa.
— Me siento... Un poco nerviosa... Nunca he ido a ningún baile. — Me sentí perdedora, creí que él ya habría ido a cientos de ellos y que podría estar hasta cansado de ir.
Sentí un respingo cuando aquel tocó la mano que estaba encima de mi pierna. — También es mi primera ves. Nunca he venido a este tipo de fiestas...
Sorprendida, y hasta me sentí dudosa del comentario de aquel. — Wow... Pensé que asistías a menudo a este tipo de fiestas.
— Oh, no... De echo, me prometí solo a ir a mi fiesta de graduación. Si voy a bailes a menudo entonces el que de verdad me importa no sería tan especia, por eso quiero que todo sea perfecto.
— Y... ¿Es perfecto conmigo como tu pareja?
— Más que perfecto.
La tensión era bastante, y no sé si aquel se acercaba o era yo, pero sentía que cada vez se acercaba más y más, hasta que los labios se rozaron unos con otros.
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La Gran Mentira De Mi Perfecta Vida.
Mystery / ThrillerLa vida de un adolescente es divertida, debe serlo.. La adultez es una fase de la vida muy dura, trabajos, un hogar al que mantener y una familia completa a la que cuidar. La adolescencia sin duda debe ser una fase de diversión y rebeldía... Al me...