7 horas después.

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La fiesta era más que perfecta. Y Ru se divirtió tanto con Kris. Después anunciaron a la reina y al rey de la fiesta. Los cuales eran nada más y nada menos que Ru y... ¿Otro chico? 

Este se acercó, un hombre de cabello ondulado negro, ojos marrones y piel entre morena clara. — ¿May I have this dance?

ella no sabía hablar ingles, apenas y pasó aquella materia. — A-ah... L-lo siento, ¿que?

Su pareja estaba entre el publico, tenía una cara de pocos amigos mirando a aquel chico que invitaba a bailar a su pareja. 

El pelinegro tomó su mano y la llevó al centro de la pista. — Es nuestra pieza, lo siento... No hablo mucho español. — Sonríe de manera encantadora y la invita al centro de la pista, donde la lleva y comienza a posicionarse para bailar. 

Ella solo quería ser amable, además no era anda malo, al fin y al cabo eran los reyes, y como costumbre de la escuela, los reyes después de ser coronados bailan una pieza. 

— Es raro, pensé que tu novio sería el ganador, supongo que opacaste todo su encanto. — Dice él de forma divertida. 

— L-lo siento... Él no es mi novio, es mi pareja de baile. — Dice ella, entre dientes, y un poco decepcionada. 

— Oh, entonces... Espero que podamos vernos alguna vez. — Sonríe mirando a la chica.

— De acuerdo. — Dijo ella con una linda sonrisa. 

El baile de los Reyes terminó este se despidió con un beso en los labios de la chica que la dejó petrificada. 

Luego de un momento su madre la llama y le pide que vuelva, que ya eran dos horas de retraso porque debía llegar a las 10 PM. 

Rápidamente pidió a su pareja que le llevara a su casa, y este obvio aceptó, aunque un poco desanimado pues quería seguir. 

Fueron en el auto de Kris, pero repentinamente este se para a mitad de la ida a casa. 

—¿Porqué paras?— Preguntó aquella chica un poco confundida, debían llegar rápido. 

— Quitatelo. — Dijo este de forma demandante y sería. 

— ¿Quitármelo? ¿Que cosa? —

— Primero, esto... — acercó sus dedos a los labios de la chica, quitandole el pintalabios que tenía puesto en los labios. — No es justo, yo besé esos labios. 

Tal vez ella estaba equivocada, lo sentía, o tal vez era cierto, pero tenía que saberlo, así estaría segura de algo. — Puede que tu... ¿E-estés celoso?

— ¿Que pregunta es esa?— Tomó su nuca y la besó con tal desespero, hasta pasó su lengua un poco por sus labios. — Por su puesto que si. Más que eso... Quisiera haberle partido la cara cuando te besó los labios. 

Estaba sorprendida, solo me dejaba de las acciones de aquel hombre que me celaba sin razones, pero... Un momento... ¿Eran algo entonces? No lo sabía, y quería preguntar pero estaba un poco nerviosa y tal vez la pregunta no me guste... Así que callé y esperé a que el tiempo me lo dijera. 

O preferiblemente él .

— También esto.... — Dijo para llevar sus manos a mi cabello y quitarme aquellos adornos y dejarme el cabello suelo, un poco despeinado... — Me gustas arreglada, pero te amo más al natural... 

Mi corazón se detuvo por un momento, ¿Dijo que me amaba?

La Gran Mentira De Mi Perfecta Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora