Capítulo 5: La botella de Nishinoya.

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Este capítulo contiene algo de lime.
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~~POV Hinata~~

¿Cómo había sucedido esto? ¿Qué demonios había pasado? Nada más despertarme vi a un Kageyama semidesnudo a mi lado.

—¡¿Hahhhhhhhhhhh?! —Grité haciendo que se despierte.

~~Flashback~~
~~POV Narradora~~

Habían sucedido miles de cosas después de aquel primer beso entre Hinata y Kageyama. Hitoka Yachi se unió oficialmente, consiguieron ir a los partidos de práctica donde estaban Nekoma, Fukurodani y otras dos escuelas, entrenaron duro, pero, por desgracia, sucedió algo que hirió profundamente a Hinata.

Él solo le había pedido un favor a Kageyama; que la levantara para él, ya que quería mejorar por su cuenta dejando de cerrar los ojos. Parecía como si ese beso no hubiese significado nada y hubiera quedado en el olvido, pues el pelinegro no mostró mejorías en su personalidad. Una pelea, insultos, lágrimas y dolor, mucho dolor.

Shouyou siempre había considerado a Tobio alguien muy especial, la primera persona a la que de verdad había amado. Ambos estaban sufriendo, inclusive se llegaban a ignorar y casi ni hablar hasta que el entrenador Keishin decidió presentar a Hinata ante el antiguo entrenador del Karasuno: Ukai.

Kageyama por su parte llegó a pedir la opinión de Oikawa, con el que se encontró por casualidad y se rehusaba a aquello.

''—¡No quiero! ¡Idiota! ¡Idiota! —Decía Tooru.'' A pesar de ello, consiguió que el mayor le dijera que el enano pelirrojo era el que tenía el control.

Llegaron de nuevo los partidos de práctica y todos los jugadores de Karasuno entrenaron mucho; ataques combinados, saques con salto, armar jugadas... Todos menos Tsukishima, que creía que el esfuerzo era en vano.

El pelinegro decidió adaptarse al pelirrojo y practicar levantando la pelota de tal forma que Hinata pudiera decidir por sí mismo. El pequeño se dio cuenta y por fin pudo comprender que Kageyama sí pensaba en él y que de verdad, lo amaba.

De momento todo iba bien, pero llegó la noche en la que todo cambiaría. Se encontraban Hinata, Inuoka y Kenma en la habitación a punto de irse a dormir, pero apareció el culpable de lo que sucedería a continuación.

—¡Hey Shouyou! ¡¿Te unes a nosotros?! —Gritó un Nishinoya eufórico al llegar corriendo a la habitación.

—¿Eh? —Respondió el pelirrojo con cara de duda.

—¡La botella! —Exclamó el líbero entusiasmado.

Exactamente nadie sabía cómo había ocurrido aquello, pero ahora mismo se encontraban Hinata, Kageyama, Sugawara, Tanaka, Kenma, Lev y Kuroo alrededor de una botella en la habitación del líbero.

—¡Hey, hey, hey! —Introdujo Bokuto al abrir la puerta de la habitación.

—¿Hay espacio para dos más? —Interrogó Akaashi con voz calmada.

—¡Obvio! —Respondió Yuu.

Tsukishima estaba a punto de largarse de la habitación junto a otros espectadores que se temían lo peor, pero Yamaguchi lo impidió pidiéndole un favor a Kuroo y Bokuto. Ahora sí estaban completos: el rubio de gafas se encontraba atado de pies y manos alrededor de aquella pequeña botella de cristal.

—¿Estás seguro de que esto saldrá bien? —Preguntó Tanaka a Suga.

—Claro que sí, Daichi nos permite jugar con la condición de no hacer ruido y no acostarnos muy tarde. —Informó el de cabello gris.

¿Me enseñarías a amar? [ KageHina ~ Haikyuu!! ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora