Al día siguiente cuando estabamos en medio de un recreo, me encontraba dibujando como de costumbre cualquier cosa, mientras Daichi se quedaba a mi lado, simplemente acompañandome, mientras me tomaba de la mano y la acariciaba.
Por suerte, la maldita de Akemi no estaba y podía estar un poco más tranquila.
-(t/a) -me dijo la maestra de Castellano tocandome el hombro para llamar mi atención- el director quiere verte en su oficina.
-De acuerdo -le dije, mientras ella se retiraba- gracias.
-Yo te acompaño -me dijo Daichi levantandose, empezando a caminar junto a mi- quizas es por lo de ayer ¿Te sientes mejor?
-Ajá -asentí, temblando por el simple recuerdo de eso, pero Daichi me dió una palmadita en la cabeza para calmarme.
-Tranquila, mi padre decidirá lo mejor -me sonrió Daichi, provocando un ligero relajo en mí.
-Tienes razón -dije abriendo la puerta y entrando a la sala del director, seguida por Daichi.
-Hola papá -saludó mi novio pelinaranjo, mirando a su padre sentado en la gran silla.
El padre de Daichi estaba sentado con los pies sobre la mesa con mucha fuerza, al bajarlos el suelo sonó muy fuerte que llegó a temblar toda la sala.
-B-Buenos días, señor Tachibana -le saludé siendo lo más educada posible.
-No seas tan formal, (t/n) -rió él- después de todo somos familia. En fin, quería contarte las medidas que tomé.
-De acuerdo, cuente -le dije.
-Akemi quedará suspendida hasta inicios del otro semestre -me contó el director, provocando que me sintiera muy feliz por dentro- de todas formas, cuando vuelva a la escuela, si hace alguna mala obra va a quedar suspendida de manera permanente ¿le parece?
-Mhm -dije seriamente- estoy conforme.
-Me alegro -dijo el director regalandome un dulce- después de todo soy tu suegrito.
-Jaja -dije entre una incómoda risita- gracias.
-Ya, pueden retirarse -contestó el director dando una palmada en la espalda a Daichi- cuidala ¿eh, Daichi?
-Claro -dijo Daichi mirando hacia abajo un poco triste, saliendo del salón junto a mí- gracias, papá.
[...]
Daichi y yo empezamos a caminar juntos por los pasillos apenas acabaron las clases, cuando su celular comenzó a sonar. Formando en su rostro una pequeña sonrisa.
-Oh mira -dijo Daichi mirando su celular con un mensaje- Cecil Aijima me ha mandado un mensaje acerca de que debemos estar en el teatro de la escuela ahora mismo.
-Vamos entonces -dije agarrando de la mano a Daichi, comenzando a correr al teatro.
No demoramos mucho en llegar, pues esta en el centro del patio trasero de la escuela y justo paseabamos por ahí. Cuando entramos vi que Ittoki, Syo y Natsuki estaban sentados en la punta del escenario.
-¡Hola, (t/n) chan! -me saludó Natsuki, moviendo su mano de un lado a otro al igual que Otoya. A lo cuál les correspondí con el mismo gesto.
-Hola, (t/n) -me saludó Syo mirandome con una gran sonrisa.
-H...Hola -dije mirando hacia abajo con vergüenza, no podía mirarle a la cara por alguna razón.
-Oh, Kurusu -dijo Tachibana acercándose a Syo, comenzando a pasar su mano por el cabello del rubio con rapidez, despinandole completamente.
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¿Solamente amigos? [[Syo y tú]]
Fanfiction(t/n), una chica algo tímida al principio, decide cambiarse a la escuela de su novio Daichi, donde conocerá a muchas personas que cambiarán su vida, entre ellas, Syo Kurusu.