Al día siguiente en la escuela, los examenes finales se llevaron a cabo y por suerte era con los bancos separados, pues podía estar lejos de mi compañero de puesto de esa manera...
Aunque cuando las evaluaciones terminaron, nos vimos obligados a juntar las mesas.
-Oye, (t/n) -me llamaba Daichi, pero yo le ignoraba y seguía caminando, saliendo del salón- ¡Eh, (t/n)!
Yo seguí mi camino, hasta que llegue al salón de Syo y me lo encontré en la puerta, saliendo junto a Nat chan y el resto de los chicos: Cecil, Ai, Reiji, Ranmaru, Camus, Tokiya, Masato, Ren y Otoya.
-¡(t/n) chan! -me saludó Natsuki con un fuerte abrazo- ¿Estas lista para divertirte?
-Claro -le sonreí.
-Hola, capullito -me saludó Reiji con una sonrisa.
-¿Capullito? -pregunté entre risitas.
-Es que aún te falta florecer -me explicó el chico de cabello café.
-Syo nos dijo que debiamos estar reunidos a las 16:00 pm, pero llegaste tarde -me regañó Ai con su fríaldad de siempre- son las 16:01 pm.
-D-Disculpa, Mikaze senpai -me disculpé con la mano en la nuca.
-¿Vamos? -preguntó Cecil estirandose de brazos- ¡no puedo esperar!
-Vamos -dijo Syo caminando adelante, guíandonos a todos.
[...]
Estuvimos caminando cerca de cinco minutos, hasta que finalmente llegamos a la esquina del pasaje de Daichi.
Era un Lamborghini muy bonito de color rojo, realmente se veía costoso, pero en estos momentos lo que menos tenía era pena por lo que ibamos a hacer.
-¡Ah! -exclamé al recibir mucha pintura en mi cara que Natsuki me lanzó con una pistola. La guerra de pintura y plan de Syo, estaba comenzando y si, al parecer le gustan las guerras con agua y ahora pintura (xD).
-Maldito -exclamé tomando una pistola de la mochila de Syo, lanzandole pintura a Natsuki, él cual se escondió atrás del auto, provocando que le dejara una gran mancha morada al vehículo de Daichi.
-Esto es divertido ¿verdad, Ranran? -le preguntó Reiji, lanzandole una bombita con pintura amarilla, manchando su ropa por completo.
-Tsk...tú... -gruñó Ranmaru muy enojado, comenzando a lanzarle muchas bombas de pintura a Reiji.
El auto de Daichi comenzó a mancharse mucho con nuestra guerra, pero estabamos pasandola tan bien que ni nos percatamos de eso, aunque era nuestro objetivo manchar su auto por completo.
En un momento, Ren y Masato lanzaron a Syo arriba del auto, dejando su espalda apoyada en el parabrisas, y comenzaron a lanzarle bombitas de agua y pintura todos al mismo tiempo, incluyendome.
El auto quedó totalmente colorido, no se podía ver el color rojo. Mucho menos el color de nuestras pieles y cabello. Estabamos tan llenos de pintura que con suerte podíamos saber quien era quien.
Es un poco obvio, pero claramente solo pudimos lanzarle pintura (poca) a Mikaze senpai y no agua, pues ya saben...
-Le falta el toque final al auto, conejita -me dijo Ren entregandome un labial eh... ¿Qué clase de hombre tiene un labial?
-Em... gracias -le agradecí comenzando a escribir "Pudrete en el infierno" en el parabrisas con el lapiz labial. Se notaba poco por las manchas de pintura, pero se podía ver.
Ren le hizo una pequeña raya al auto con un cuchillo y Syo para rematar, desbloqueó el celular de Daichi, el cual no tenía patrón y publicó la foto del auto en la cuenta de facebook de Daichi (no se me ocurrió otra app xD) colocando "Esto es para que no vuelvas a romperle el corazón a una mujer".
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¿Solamente amigos? [[Syo y tú]]
Fanfiction(t/n), una chica algo tímida al principio, decide cambiarse a la escuela de su novio Daichi, donde conocerá a muchas personas que cambiarán su vida, entre ellas, Syo Kurusu.