¿Solamente amigos? [[Syo y tú]]

Capítulo 18: "La película de Syo"

Al día siguiente en la escuela, vi a Daichi hablar con uno de sus amigos, parecía estar bastante enojado, lo que logré escuchar era que vió su auto lleno de manchas y debía mandarlo a lavar por lo asqueroso que resultó.

No pude evitar reírme al escuchar eso, por lo que tuve que salir rápido del salón para no levantar sospechas.

Así fue como una cosa llevó a la otra y se me dió por dibujar. Saqué mi libretita de mi pequeño bolso y corrí hacia el gran árbol del patio trasero para empezar un dibujo.

Pero me detuve en el acto, pues el sonido de un violín me cautivó, no era cualquier violín. Era el de Syo sin duda.

Al correr al gran árbol me escondí atrás de éste y pude localizar a Syo, tocando su violín muy concentrado desde el otro lado.

Él miraba su violín de reojo, mientras que en otros momentos parecía cerrar los ojos disfrutando el sonido que hacía al mover el arco suavemente por las cuerdas. Me pareció tan llamativo que no podía despegar un ojo del violín y del mismo Syo.

Honestamente él se veía muy bien, no sé como explicarlo, el violín le hacía ver más... atractivo. Su cabello rubio se movía un poco con el viento, mientras que sus ojos parecían cabizbajos, esos ojos tan marcados y de esa tonalidad media azulada, parecían tristes al ver las cuerdas, pero yo creo que se debía a que disfrutaba lo que hacía al 100% y sentía la canción.

No sé...esta sensación es tan bonita. El sentir lo que otro transmite sin necesidad de usar palabras, lo que Syo quiere decir con su violín, todo eso es increíble.

Esa comunicación que se utiliza sin decir nada, con tan solo una mirada como cuando Syo mira a su violín. La habilidad de transmitir sensaciones a otro sin hablar, el hecho de simplemente disfrutar ese momento... eso es algo parecido a lo que se siente cuando estas enamorado. La música es tan misteriosa que a veces asusta.

Cuando Syo finalmente dejó de tocar, me notó, parecía sorprendido, pero me sonrió sin decir nada. A lo que respondí con una sonrisa también.

-Hola, (t/n) -me saludó Syo algo avergonzado- ¿Cuanto llevas ahí?

-Eh...no mucho -le contesté- ¿Puedo sentarme contigo?

-Claro -asintió él, mirando su violín con una diminuta sonrisa que parecía salir desde su alma. Ando bastante cursi hoy, lo sé.

-¿Cómo se llama? -pregunté tratando de actuar normal, pero la melodía que tocó no me lo permitía. Andaba bien atontada.

-¿Lo qué estaba tocando? -me preguntó y yo asentí- se llama Grandpa's violin de Yuki Kajiura.

-V-Vaya... -dije asombrada- que bello tocas. De verdad estoy sorprendida.

-¿Eh? -me preguntó entre una risa- pero ya me habías visto tocar antes ¿no?

-S-Si, pero hoy fue mucho más...lindo -le contesté- debe ser por el tiempo que llevas practicando con Nat chan.

-Es probable -me dijo apoyando su espalda en el gran árbol- Por cierto ¿Tachibana no te ha dicho nada?

-No -le dije desanimandome- parecía estar enojado por lo de ayer.

-Se lo tiene bien merecido -me dijo Syo estirandose de brazos, mientras bostezaba.