Sentí que la cama al día siguiente me seducía, no había forma de levantarme de ella. Realmente tenía sueño.
"Mueran todos" pensaba para mis adentros, mientras me arreglaba muerta de sueño.
Estaba en esos días de flojera donde te lanzas en cualquier lado y perfectamente puedes quedarte dormido. Por ello, me decidí a tomar el transporte público, hablo del metro, por flojera de caminar.
Me senté en un asiento junto a un muchacho que venía leyendo un libro. Sin duda era...
-Ichinose san -le saludé, tocando su hombro para llamar su atención.
-(t/n) -me miró con una sonrisa diminuta, parecía de buen humor ¿Quién no lo estaría si se besó con la persona que ama?
-Pareces feliz -le dije alegre.
-Ah ¿De veras? -me preguntó tratando de ser frío, pero se mostraba tan feliz que le era imposible o eso creo yo.
-Si -asentí entre risitas.
-Ah bueno -dijo Tokiya algo sonrojado levantandose de su asiento.
-¿Qué te paso? -le pregunté.
-En esta nos bajamos, tonta -me regañó, provocando que inflara las mejillas y le siguiera de camino a la escuela.
-Si una persona se te declarara ¿Qué cosa te gustaría recibir? -me preguntó Tokiya algo nervioso.
-¿Eh? -le pregunté.
-N-No sé... flores o un anillo -me dijo Tokiya- ¿Qué cosas le gustan a ustedes las chicas?
-Ah comprendo -dije pensativa- hmm en realidad, no debes pensar así. Debes darle algo con corazón. Que salga de tu interior, si quieres declararte a Nanami, no creo que una carta sea una mala opción.
-¡O-Oye! -me dijo con una mano en el rostro, ocultando el rubor.
-Nanami simplemente quiere que la cuides -le conté- puedes escribirle una canción, ya que ama la música o darle chocolates. Pero lo más importante es que seas claro al decirle lo que quieres.
-¿Claro?
-Si, sencillo si quieres -continué hablando- a las mujeres, al menos a mí, simplemente me importa que esa persona me dé protección y me quiera de verdad. Antes no pensaba así, pero...conocí a Syo y me fui dando cuenta.
-Entiendo -me contestó Tokiya- muchas gracias, (t/n) -me sonrió.
-No hay problema -le contesté con una sonrisa, deteniendome de golpe al ver que Tokiya también lo hizo.
Y con razón, pues Syo y Nanami estaban parados frente a Tokiya y a mí, de brazos cruzados y con una mirada fulminante.
-Hm-dijo Nanami en voz baja, mientras movía el pie con impaciencia.
-Hm -repitió Syo, mirandome seriamente.
-¿Están celosos? -preguntó Tokiya entre risas- no se preocupen, estabamos hablando de algo sin importancia ¿cierto, (t/n)? -les explicó Ichinose, mientras me hacía un disimulado guiño.
-Claro -le expliqué a Syo- nos encontramos de camino en el metro.
-Ah -dijo Syo mirando hacia otro lado.
-No estes celoso -le dije, apretando suavemente sus mejillitas- no te ves tan kawaii de esa manera.
-Ne ne -dijo Tokiya, acariciando la cabeza de Nanami, provocando que ella se sonrojara- con (t/n) solo somos amigos ¿De que se preocupan?
-Nada -dijeron Nanami y Syo inflando las mejillas.
-Pff ¿entonces? vamos vamos -dije tomando a Syo de la mano, mientras que Nanami y Tokiya se adelantaban.
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¿Solamente amigos? [[Syo y tú]]
Fiksi Penggemar(t/n), una chica algo tímida al principio, decide cambiarse a la escuela de su novio Daichi, donde conocerá a muchas personas que cambiarán su vida, entre ellas, Syo Kurusu.