4. El vengador desconsiderado

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"Voy a decirte como te vas a sentir, te haré volar y también gritar". That good good.

POV LUHAN

Después de tanto tiempo estoy aquí como si nada frente a ti, restregándome contra tu cuerpo, mordiendo tu boca, permitiendo que te fundas en todo mi ser  para que puedas ver la necedad de mi alma, porque  y aunque lo dudes, tengo una. Tus ojos brillan con intensidad mientras me miras, pero la obscuridad profunda de tus pupilas me absorbe, todo mientras tratas de fingir ser un cazador, cuando todo lo que eres para mí, no es en lo absoluto eso. La lucha no cesa y yo no pienso doblegar la mirada ante ti, y aunque sé que tú tampoco lo harás, no pierdo nada con intentarlo, porque en esta lucha nadie va a ganar. A pesar de que quisieras herirme de mil maneras, la forma más placentera y destructible es esta, y lo sabes; por un instante tus ojos dejan ver un deje de dolor y resentimiento ante lo obvio, y sé que debo detenerme cuando tú has entendido, pero... ¡Estas tan jodidamente bueno como la última vez que te vi! Y más que eso, sigues siendo el tierno chico al que tanto adoraba, al que amé sin condición, sin freno ni miedo.

Desde que te vi hace un par de horas, supe a lo que me atenía con solo una mirada, sabía que quería revivir todos los momentos que tuvimos juntos y los que no vivimos más. Sé que debí haber madurado y no debí cruzarme en tu camino, pero ¿cómo hacerlo?, cuando al parecer todo indica que debemos estar juntos una vez más.

A pesar de querer hacerte fuerte y duro, te conozco demasiado bien Oh Sehun, sé cómo piensas y lo que serias capaz de hacer. Créeme, me da igual que me maldigas, que me llames puta o perra, no me importa; tal vez y tengas razón, y he perdido el sentido de la vergüenza,  me he convertido en todo un hijo de puta y es por ello que esta vez no pienso perder la oportunidad de llenarme de ti, aun a tu costa.

Después de haberte buscado durante dos años en besos y caricias ajenas, que no valían una mierda, ahora te tengo de nuevo junto a mí, sé que debería arrepentirme por hacerte mucho daño, y créeme que lo hago, porque yo... yo aún...tsk! Da igual, nunca es bueno llorar por la leche derramada, según dicen.

...

Tu cuerpo sobre el mío, tus labios sobre mis labios, tus manos y las mías, el sudor bañándonos en deseo y lujuria. Había olvidado por un momento cómo se sentía estar contigo, ahora sé que todo lo que recordaba era una estupidez, porque esto es mucho mejor.

He perdido la noción de mí, porque tu boca y tus dedos son una delicia, te mueres por joderme, lo sé y no pienso detenerte; mis pezones ansían ser devorados por esa lengua escurridiza, que desearía estuviera en otra parte erecta de mi cuerpo; succionas y muerdes, mi voz se ahoga y mi erección duele; me mata que pases de ello, pero esos dedos, ¡oh, esos dedos!, son demasiado buenos, pero no como el pedazo de carne que tanto ansió.

Me has penetrado sin consideración y duele, pero me siento completo, lleno; tu pene sale y entra salvajemente, subiéndome y bajándome en una montaña rusa de deliciosas sensaciones. Cuanto daría porque gritaras mi nombre y me dijeras cuánto me amas, pero sé que eso ya no será, eres todo un terco, ¡vamos! ¡penétrame! ¡más duro!, ¡más rápido!, ¡más!, ¡más!, ¡más..!

Sólo tú sabes cómo complacerme, sólo tú sabes cómo hacerme desfallecer de placer, mientras yo sé cómo castigar tus faltas, tu silencio, la frialdad; ansió marcar tu cuerpo como tú marcaste todo mi ser.
...
Correrme tres veces ha sido una hazaña para mí, y tu aguante no es desconocido, la edad te va asentando cada vez mejor, desearía poder mamártela para hacerte desfallecer como lo has hecho conmigo, porque realmente me has sorprendido, ¡oh, vaya que sí! De ser el tierno y preocupado niño, te has vuelto todo un salvaje y desconsiderado hombre, pero como te lo dije, ya no importa, sólo quiero tu esencia, quiero el calor que me ha faltado todo este tiempo. Porque sé que ahora sólo estás conmigo por cobrar todo lo que te hice, y es por ello que me niego rotundamente a que me duela la indiferencia con la que me hablas, con la que me tocas... Mejor párteme el culo, desgarra mi piel, déjame sin voz, toma mi aliento; prefiero dejarte hacer eso, lastimarme así.

Estamos jugando con fuego nene, y yo soy todo un imbécil por aceptar, pero en este juego de azar, sólo dios sabrá quién saldrá más quemado, si el vengador desconsiderado o la putita culpable...

XOXOXOXO












EL ÚLTIMO BESO [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora